BUENOS AIRES.–Las calles de Argentina anuncian lo que se avecina el próximo 13 de agosto, día pactado para las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), donde quedarán definidos los candidatos que van tras un puesto en el Congreso de la nación.
Los ojos se posan en la expresidenta Cristina Fernández, que vuelve desde un nuevo frente, Unidad Ciudadana, con el cual, dijo, busca ponerle un límite al actual gobierno para que pare el ajuste.
«No hay trabajo, los precios están por las nubes, la plata no alcanza, las tarifas son impagables y cierran comercios e industrias. Así no se puede vivir más. Así no se puede seguir», señala Unidad Ciudadana, la unión de cinco bloques políticos que propone 15 ejes para combatir las políticas del Gobierno de Cambiemos, con el que «no hay futuro para nadie», precisan.
Tras mucha especulación, dos años después de finalizar su mandato, la exmandataria regresa por un curul en el Senado, cargo que ejerció en dos ocasiones (2001-2005) y (2005-2007) antes de llegar a la presidencia, para hacerle frente al gobierno de Mauricio Macri.
En su primer llamado a la ciudadanía, en un gran acto en la ciudad de Mar del Plata al inicio de la campaña, Cristina llamó al pueblo a depositar un voto de la esperanza.
Ante un repleto teatro Radio City, dejó un mensaje principal a los argentinos: no estamos pidiendo que me voten a mí o a los que me acompañan, estamos pidiendo que se voten a ustedes mismos, en defensa de ustedes.
La expresidenta pidió a sus compañeros de Unidad Ciudadana una sola cosa: salir a las calles a escuchar lo que le está pasando a la gente. Que le digan que hay una esperanza, la de su voto, para poder revertir la situación.
La campaña de cara a las legislativas está a flor de piel y en particular tiene cuatro nombres esenciales: Cristina Fernández, Esteban Bullrich, Florencio Randazzo y Sergio Massa que buscan, desde cada propuesta política, llegar al Senado por la provincia de Buenos Aires, la de mayor importancia en el país.
Bullrich, el ministro de Educación del gobierno de Macri, abandonó el cargo el pasado 14 de julio para meterse de lleno en la campaña. El extitular, que durante su mandato enfrentó una fuerte pelea de los maestros por un aumento salarial, cuenta con el respaldo de toda la alianza Cambiemos que ha salido a acompañarlo en distintos eventos.
«Aquí hay dos grandes grupos de votantes: los que creen que podemos estar mejor o aquellos a los que, lamentablemente, por años les dijeron que había que rendirse a esta realidad y creen en esta realidad. La verdad es que no hay que rendirse, no hay cosas imposibles», consideró en una reciente entrevista con el portal Infobae.
Otro de los competidores fuertes en estas elecciones es Randazzo, exministro del Interior y Trabajo durante el gobierno de Cristina, con su propuesta Cumplir.
En sus intervenciones el precandidato a senador señaló que uno de sus desafíos es hacer un país más justo. Y no va a haber un país más justo, apuntó, hasta que no haya un gobierno que garantice los derechos de todos los argentinos.
Dispuesto a «conformar una oposición seria, firme y amplia», en su discurso también ha cuestionado las políticas del Ejecutivo actual.
«Este es un gobierno que no cumplió con ninguna de sus promesas. No se hace cargo de nada... Un gobierno insensible de ricos que gobierna para ricos», dijo en una de sus intervenciones.
El otro eslabón importante en la carrera por un asiento en el Senado representando a la provincia bonaerense es Massa, exaspirante a la presidencia en el 2015, que viene con todas junto a su acompañante en la boleta, Margarita Stolbizer, por la alianza 1País. También ha criticado fuertemente al Gobierno de Macri.
En el lanzamiento de su plataforma, en un acto desde la ciudad de Tigre, llamó a votar para construir una alternativa de poder. «Hay que recordarle a este Gobierno y a la Justicia que la mitad de los pibes (niños) son pobres, que una vez al día los medicamentos aumentan más que la jubilación. Hay sociedades que crecen con líderes corruptos, pero nuestra propuesta es desarrollar el país con una base moral», subrayó.
Aún restan dos semanas para los comicios y los precandidatos salen a las calles tras los votos en una Argentina donde la cruda realidad es que cada día los precios se elevan, muchos han perdido sus trabajos, la efervescencia social está latente y hay quienes no llegan a fin de mes para pagar las facturas.
Las elecciones se definirán el 22 de octubre, cuando los elegidos en esta oportunidad irán por el voto que los llevará o no al Congreso, que este año renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado (24 miembros correspondientes a ocho provincias). (PL)