Cuando me percaté de que la vida no es tan corta como para no hacer algo, ni tan larga como para hacer tanto, sentí que no debía dejar escapar espacio, ni tiempo, para llamar las cosas por su nombre, como lo recomendaba V. Ilich Lenin, que en estas latitudes caribeñas, el Comandante Fidel Castro y el Comandante Hugo Chávez, llenaron de contenido profundo, con aquello de que “la verdad nunca es impertinente y es terca”, al igual de que “con la verdad, ni ofendo, ni hago daño”.
Estas enseñanzas me obligan a desacralizar la mentira y la ignorancia aprendida, desde la fe dogmática religiosa con la que nos han domeñado y la de las universidades que solo han servido en Venezuela para formar estúpidos profesionales al servicio del Estado burgués, a la que adulamos como al rey desnudo, porque esto lo impone el canon.
Pues bien, el canon del occidentalismo mentiroso y capitalista, nos ha enseñado que, supuestamente, existe la “infalibilidad papal”, es decir, dicho en criollo, que el Papa jamás pela bolas, ni se equivoca, porque además, esto lo establece el Derecho Canónico Romano, al igual que hay monarquías, como la inglesa, la española y otras tantas, que establecen la existencia de nobles con sangre azul, que están por encima de los demás mortales y están predestinados a ser reyes. Y, estas estupideces las enseñan y las aprenden, como verdad absoluta, celestinada desde el Vaticano.
En este orden de sandeces, esta letanía de verdades de fe del canon religioso al servicio del capitalismo, no pasaría de ser solo motivo de hilaridad, si no fuese por la larga historia de muertes y traiciones, que desde el Vaticano y el papado se han realizado, en nombre de dios, para sojuzgar a nuestros pueblos, tal y como intentan hacer en este momento contra los venezolanos, toda vez, que en una alianza diabólica, bajo el dominio del Movimiento fascista del Opus Dei, conocido como P-2, que ha retomado el control del Vaticano y comparte el poder con la Logia de la Compañía de Jesús (también conocida como los Jesuitas), han retomado la vieja estrategia expansionista del Vaticano, de doble táctica, en la que, por una parte, un sector de la jerarquía eclesiástica, se enfrenta abiertamente, a todos los gobiernos y pueblos emancipados y de izquierda revolucionaria, mientras que otro sector, con pose de estar al lado de los pobres y del Pueblo, sirve del bálsamo y aliciente o engañifa, para ablandar a la población y, bajo engaños, preservar la estructura del poder e institucionalidad partidista de la jerarquía eclesiástica católica.
El caso es que el Papa Francisco no es ningún estúpido y considerar que no sabe lo que está haciendo o alegar que no sabe lo que está pasando en Venezuela o lo están engañando, sería doblemente estúpido de nuestra parte y un acto ingenuo de subestimación del ítaloargentino, príncipe de la iglesia católica.
Dicho de otro modo: el Papa Francisco, con palabras amables y jugadas y acuerdos macabros, está participando en la conjura para derrocar al Presidente Nicolás Maduro y contribuir, así, a la imposición de un gobierno de facto, de extrema derecha, el que abriría con broche de oro, su gobierno, con la cínica canonización del médico José Gregorio Hernández, con la burda excusa de la renovación de la fe del pueblo venezolano, mientras recogen los muertos que habrían de dejar las acciones genocidas y diabólicas en las que está comprometido el Papa Francisco.
He allí, la razón por la cual el Secretario de Estado del Vaticano, el señor Parolín, se ha pronunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para expresar, más que su desacuerdo (porque no es su asunto, para que, de metiche e injerencista, dé su acuerdo o desacuerdo), su boicot al proceso de la nueva Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Además, este señor Parolín, en nombre de su mandante, el Papa Francisco, dicta o lee lo que le ordenan desde el Departamento de Estado estadounidense. Nos referimos a que el señor Parolín, como mandadero del Papa, más que sugerir, ordena “una solución negociada”, “una salida negociada entre las partes”.
La respuesta, no al mensajero Parolín, sino al Papa Francisco, es la siguiente: Ud., su excelencia y Santo Padre, no es estúpido y usted sabe que en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV: 1999), en su artículo 348, contempla que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela está facultado para convocar a una ANC. Usted, Su Santidad, sabe hasta la saciedad, que cualquier salida negociada con cualquier sector, cualquier acuerdo, sería un acto de traición al Pueblo. Usted, ha despreciado las sandalias del pescador, para montarse la tiara papal de príncipe de la iglesia, traicionando la buena voluntad de los venezolanos y de los feligreses católicos, entre los que también hay chavistas, a menos que, más adelante, usted, heredero de San Pedro, decida excomulgarlos, así, como han hecho los cardenales, obispos y sacerdotes venezolanos, quienes, con banderas volteadas en señal de guerra en los altares de los templos, han alentado la rebelión y han bendecido a los asesinos de barricadas, quienes han asesinado a chavistas, han quemado vivos a inocentes y han causado daños y destrozos, bajo efectos de drogas.
No queda más que decirle al Papa Francisco, que nos decepciona la hipocresía y percatarnos acerca de con quién está, él y la jerarquía eclesiástica: al lado de la burguesía imperial. Usted Papa Francisco, con sus jugadas macabras, en nombre de dios, hace que el pornopuritano y retroconservador, Donald Trump, luzca como un bobote más con dinero y una mujer hermosa, a pesar de ser éste , un personaje de lo abyecto. Papa Francisco, sepa usted que La Constituyente sí va.
Premio Simón Bolívar de Periodismo:
No se puede dejar escapar ninguna ocasión, para expresar mi regocijo personal o gozo desmedido por los premios y reconocimientos a todos los comunicadores, otorgados en Venezuela. Da orgullo ver que nuestras mujeres y hombres de TeleSUR fueron galardonados, por todo su esfuerzo por la verdad llevada al mundo. Me emocionó ver premiado al hermano Leonardo Caraballo y el equipo del programa radial “La Hora de los Trabajadores”. Felicitaciones a todos, incluso, a la periodista Liz Flores, del canal de la derecha golpista, Venevisión, talentosa dama, quien a pesar de que mastica a los chavista, pero no los traga, soportó rígida el acto de premiación en Miraflores y no salió a quemar chavistas o a insultarnos, “por ahora”. No sabemos quién le hizo la maldad de premiarla. Esperamos que en un futuro próximo, comunicadores de Rusia Today, Hispantv, Televisora China en español o Cuba Televisión, entre otras, del nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, sean partícipes de este tipo de premios en esta aldea global, que no es tan aldea, pero que mantienen su atención por llevar la verdad acerca de la Patria de Bolívar y Chávez. Las palabras de nuestro hermano Fernando Buen Abad fueron una cátedra de pensamiento y acción. Sabemos que Mario Silva, Ernesto Villegas, Mango, Pedro Carvajalino, muchas y muchos tantos, merecen este tipo de reconocimiento, bien merecido por ellos. ¡Mil felicitaciones a tod@s l@s comunicador@s