La presidencia de Donald Trump es un “desastre ambulante”, que aceleró su descenso en la última semana a raíz de su decisión de alentar las tensiones raciales en una nación “desesperada por unidad”, señaló este domingo The New York Times.
En su principal editorial institucional titulado “La Fallida Presidencia de Trump”, el influyente diario neoyorquino señaló que Trump ofrece todos los días pruebas frescas de que su mandato está fallando para los estadunidenses.
“Esencialmente aquí estamos: Una nación liderada por un príncipe de la discordia que parece divorciado de la decencia y del sentido común”, subrayó el matutino estadunidense.
El diario señaló que la defensa argumentada por Trump de los supremacistas blancos de Charlottesville renovó, como nunca antes, “profundas dudas” sobre su brujula moral, su entendimiento de las obligaciones de su cargo y su aptitud para ocuparlo.
A siete meses del inicio de la presidencia de Trump el 20 de enero, The New York Times sostuvo que el presidente ha mostrado “incompetencia pura”.
“Además de amenazar al medio ambiente, y las protecciones de seguridad y financieras con órdenes ejecutivas incompletas, una política de deportación cruel y designaciones judiciales lamentables, sus peores planes han fracasado por fortuna, como destruir la ley de salud asequible”, ejemplificó.
El diario descontó por ello que la salida de su estratega Steve Bannon marque un cambio en la presidencia de Donald Trump pues aseguró que “el problema es el propio señor Trump”.
En ese sentido indicó que la expectativa del público es que los “peores instintos” del presidente puedan ser acotados por tres generales, su jefe de gabinete, John Kelly, su secretario de Defensa, general James Mattis y su asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster.
“La idea de que tres hombres militares se encuentren en la cúspide de la política estratégica nos debe hacer reflexionar en momentos que el Departamento de Estado ha sido enajenado de la experiencia y marginado de la diplomacia tradicional”, apuntó.
No obstante, el diario indicó que hay señales de que el sistema democrático está funcionando para contener al presidente, como lo demuestra el hecho de que no ha podido anular la cobertura de salud y que sus edictos migratorios están siendo impugnados en las cortes.
“La pregunta más profunda es para los seguidores que le quedan no es política sino moral, si continuarán siguiendo a alguien que está alienando a la mayoría del país con su apoyo a los extremistas”, finalizó.