Fidel con boina. diciembre 7 de 1961. Foto: Liborio Noval
NACIÓ DEL PUEBLO
“Porque él nació del pueblo y en medio del pueblo permanece, y por eso su grandeza es la del pueblo cubano. Todo lo que ha hecho, todas sus acciones, son la plasmación de las más altas aspiraciones de la patria de José Martí. La paz en la que yo creo no está ni estará divorciada de la justicia, de la libertad, de la esperanza de un mundo mejor y todo eso lo encarna Fidel.”
Jorge Amado, Escritor brasileño
(Entrevista realizada por Winston Orrillo para Prensa Latina, 1986-12-11)
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SUS IDEAS NO ENVEJECEN
Las ideas como las que Fidel Castro defiende no envejecen nunca. Sigo reteniendo del líder cubano la imagen de un heroico homérico, tanto por sus incontables combates pletóricos de juventud como por su impresionante personalidad. Fidel es la esperanzada luz de un futuro más solidario y más justo.
Rafael Alberti, Poeta español
(Mensaje a Fidel, 1996-08-13)
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
CREE QUE ES POSIBLE EL CIELO EN LA TIERRA
Fidel Castro es un hombre privilegiado por su formación cristiana, su opción marxista y la asimilación de la prédica martiana. Es una persona tímida, que casi pide permiso para ser quien es… A pesar de toda su genialidad, de toda la historia que encarna, consigue hacernos sentir su hermano.
Fidel es un hombre que pone su vida en función de la utopía, es un hombre que jamás en esta vida encontrará su plenitud porque Fidel cree que es posible el cielo en la tierra
Frei Betto, Teólogo brasileño
(“Absuelto por la Historia”. Editorial Ciencias Sociales., 2002)
Con Fidel y Teófilo Stevenson. La Habana, 1996.
EL MÁS GRANDE QUE CONOCIÓ
Fidel Castro es el hombre más grande que he conocido en mi vida. He conocido montones de gentes, grandes músicos, grandes literatos, grandes políticos… Jamás nadie me dio la impresión de una cosa íntegra, de un personaje total, en todos sus aspectos, en cada una de sus frases, como Fidel. El pueblo está al lado de Fidel de una forma absoluta, el pueblo de Cuba dice que ojalá Fidel sea eterno. El pensamiento generalizado en América Latina es que Cuba es la realización de todos los pueblos que aspiran a ser; es nuestra esperanza.
Foto que se exhibe en el museo del Paralelo 17. Ningún líder extranjero llegó más profundamente al campo de batalla y al corazón del pueblo vietnamita que Fidel. Su frase, cumplida en hechos, sobre la disposición de Cuba de dar hasta la propia sangre por el heroico pueblo, es recordada en los encuentros con los visitantes cubanos, que siempre somos, sin duda, objeto de la más cálida hospitalidad. Foto: Luu Hai/Cubadebate
JAMÁS OLVIDAREMOS
Los cubanos, con el compañero Fidel al frente, han sido muy solidarios con nuestro pueblo y con nuestra lucha. Los vietnamitas jamás olvidaremos ese apoyo.
Ho Chi Minh, Líder vietnamita
(Periodicos Revolución y Hoy, 1965-07-29)
Fidel con los intelectuales. Foto: Roberto Chile
SERÍAMOS BORRADOS
La República de Cuba ha sido restaurada y el deber de todos los hombres de América es defenderla.
El lenguaje de Cuba es el de la verdad, es el lenguaje de Martí, de O´Higgins, de Bolívar. Cuba representa el pensamiento de Sarmiento. Cuba es en estos momentos la esperanza de todo un siglo de falsa independencia y esperamos conquiste e implante su propia justicia.
El que no esté con Cuba, con su revolución, con Fidel Castro está del otro lado, de la ignominia y de la traición. Si la Revolución Cubana se extinguiera seríamos borrados de la pizarra del mundo.
Pablo Neruda, Poeta chileno, Premio Nobel de Literatura
(Periódico Revolución, 1960-01-04)
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MAESTRO DE HUMANISMO
Desde que yo era niño lo vi como a un maestro de humanismo. Todavía lo veo de esa forma.
Silvio Rodríguez, Cantautor cubano
Fidel y Malcom X
ES UNA INSPIRACIÓN
“Es una secuoya, viejo árbol gigante que mientras otros han sido segados, él sigue en pie y están desesperados para hacer el corte final. Y entonces no tendremos a nadie, como él. Tendremos a otras personas maravillosas y nosotros mismos, seremos los que tengamos que ser, pero él es una inspiración.”
Alice Walker, Escritora norteamericana
(Documental “Fidel” de la realizadora Estela Bravo, )
Fidel Castro en Mesa Redonda. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
SE EQUIVOCARON CON FIDEL
Fidel Castro no ha caído del cielo. El encarna el último episodio de un proceso político que va en ascenso.
América latina ha dado tres genios políticos: Toussaint Louverture, Simón Bolívar y Fidel Castro; y debo decir que es mucho dar, porque los genios políticos no surgen así por así. Humboldt había previsto parte de eso cuando a principios del siglo XIX, después de un recorrido por América, comentó que los dos lugares mas politizados eran Caracas y La Habana, es decir Venezuela y Cuba.
Estamos en medio de una ruptura histórica, de cambio de una sociedad por otra, como pasó cuando el capitalismo sustituyó al feudalismo; cuando el feudalismo sustituyó a la esclavitud. Debido a que estamos en esa ruptura histórica los norteamericanos se equivocaron con Fidel; también se equivocaron con Ho Chi Minh y se seguirán equivocando más, más y más.
Juan Bosch, Escritor, político, ex presidente de la República Dominicana
(Camino de la Victoria, Casa de las Américas, 1978)
Fidel Castro en enero de 1959. Foto: Archivo de Asuntos Históricos del Consejo de Estado
ESCULTOR DE LA REVOLUCIÓN
Fidel es un hombre que plasma la Revolución en sí misma como tal: como dirección, orientación, fisonomía. Es evidente que para el conjunto del pueblo cubano, al margen de sus cualidades, de su eficacia como dirigente, es ya un símbolo que adquiere un valor fuera de lo humano, fuera de lo cotidiano. Cuando se oye la palabra Fidel en la boca de un niño, de un adulto, además del valor directo, tiene una serie de resonancias como en la música de armónica que toca las fibras de la sensibilidad, de la conciencia. Fidel es el escultor de la Revolución Cubana.
Julio Cortazar, intelectual argentino (“A dos manos”, Ediciones Unión, 1982)
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OFRECIENDO SU CORAZÓN
“El pueblo cubano y Fidel Castro nos están ofreciendo su corazón, su vida, todo, y yo creo que esto es un ejemplo maravilloso de vida, entereza, y tenemos que seguir unidos y seguir luchando, porque la lucha no ha terminado.”
Adolfo Pérez Esquivel, Argentino, Premio Nóbel de la Paz
(Intervención en Tribuna Abierta Internacionalista, La Habana, 2000-05-03)
Fidel, Raul, y Nemesia, en la clausura del VI Congreso del PCC
Fidel y Raúl en Cinco Palmas.
ADMIRO SU DIRECCIÓN
Yo había estado interesado en Fidel Castro durante muchos años. Leí todo lo que escribió Herbert Matthews acerca de él y había leído mucho de la otra literatura que sé habia escrito sobre la Revolución Cubana, de manera que aunque no estoy de acuerdo con todo lo que ha hecho y personalmente no soy comunista, no obstante admiro su dirección y considero que es uno de los lideres más importantes del mundo de hoy.
Cierta prensa internacional ha tratado de desfigurar la imagen de Fidel, pero no siempre creo todo lo que dice la prensa internacional. También a Ho Chi Minh se le vituperó mucho por parte de la prensa. Una vez que conocí al Presidente Castro, mi opinión sobre su capacidad, realmente se alzó mucho.
George McGovern, Político norteamericano, ex senador por el Partido Demócrata.
(Luis Báez: A dos manos, Ediciones Unión, La Habana, 1982-01-01)
Fidel y Chávez en el acto por el 10mo aniversario de su encuentro. Chávez recibe la Orden Carlos Manuel de Céspedes.14 de diciembre de 2004 Foto: Estudios Revolución/Cubadebate
FIDEL NO LE PERTENECE SOLO A CUBA
“Fidel no le pertenece solo a Cuba, les pertenece a este mundo nuestro, a esta América nuestra. Después de casi medio siglo de lucha, Fidel les puede mostrar la cara con integridad plena y con moral absoluta, no solo al pueblo cubano, sino a todos los pueblos del mundo.”
Hugo Chávez Frías
(Palabras pronunciadas por Hugo Chávez en homenaje al 75 aniversario de Fidel celebrado en Venezuela. 13 de agosto de 2001, 2001-08-13)
Hoy la militancia del Partido Comunista de España recibe con enorme tristeza la noticia de la muerte del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Su figura, ejemplo de Revolucionario y luchador representa lo mejor que ha dado America Latina y el Caribe en la batalla por la justicia, la Paz, la solidaridad y el socialismo.
Fidel, amigo del pueblo español, ejemplo para todos los pueblos que plantan cara al imperialismo en todo el planeta.
Político preclaro y de extensa visión, ha sido hasta el último momento una guía para toda la izquierda mundial en análisis y alternativas en la lucha de los pueblos contra el capitalismo y el imperialismo.
Desde el Partido Comunista de España nos sumamos a todos los actos de homenaje al querido compañero que se celebren en todo el planeta; queremos recoger en este primer comunicado lleno de tristeza también la esperanza y el convencimiento de que mantenemos vivo su ejemplo y seguimos su lucha, por eso citamos a Fidel con una de sus frases llena de esperanza:
"Sembremos fe y estaremos sembrando libertades; sembremos aliento y estaremos sembrando libertades; sembremos solidaridad y estaremos sembrando libertades".
(Síntesis de las ideas expresadas en la Mesa Redonda de Telesur: “Vida y luchas de Fidel Castro” trasmitida el jueves 11 de agosto)
El aporte mayor de Fidel a América Latina es la Revolución cubana, un complejo de hechos, ideas, experiencias prácticas, demostraciones, y el ejemplo.
La Revolución cubana planteó y resolvió cuestiones fundamentales: las relaciones entre la liberación nacional y las luchas por la justicia social y de clases, y las resolvió forjando un socialismo latinoamericano.
Fidel fue el maestro de un arte muy difícil: cómo hacer política los revolucionarios. El concepto de pueblo le permitió convocar a los humildes a la actuación revolucionaria y darle una verdadera solución socialista a la comprensión del sistema de dominación. Encontró y puso en práctica la estrategia acertada para la lucha revolucionaria: las armas, las masas, la conquista del poder. Con la Revolución cubana y con sus ideas, Fidel puso al fin al ideal comunista europeo en un terreno real en América Latina, y puso al marxismo en español.
Fidel es ante todo, y en grados siempre extraordinarios, un político revolucionario, el líder y un educador popular.
El momento histórico de América Latina a mediados del siglo XX podía resolverse a favor de cualquiera de los contendientes y de las soluciones posibles, como sucede siempre. Fidel vino con su revolución, sus ideas y su ejemplo, y eso permitió iniciar una nueva época histórica en el continente.
En la Cuba de 1959 fue que comenzaron los famosos años 60. Las consignas y las ideas simplificadas nunca son desdeñables. Por ejemplo, la expresión “Primer territorio libre de América” estaba más cargada de sentido y era mucho más prometedora que la montaña de palabras que se había levantado acerca de de los cambios sociales.
Al plantear cómo resolver los problemas fundamentales del presente, Fidel abrió la puerta para que se elaboraran los proyectos de liberación total en América Latina, es decir, la puerta del futuro. Y puso a la orden del día la recuperación del verdadero pasado. Bolívar, Artigas, Martí, Sandino, Guiteras, los grandes nombres del largo camino, fueron recuperados, y junto con ellos entraron en la historia y en los proyectos la gente de abajo -los líderes y los luchadores de miles de motines, alzamientos, resistencias y martirios sucedidos durante los siglos de la historia colonial y neocolonial del capitalismo en América Latina.
Encuentro de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio en la Sierra Maestra. Foto: Archivo
Por Acela Caner Román y Eugenio Suárez Pérez
Tras el primer encuentro de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio en la Sierra Maestra —los días 16 y 17 de febrero de 1957—, Frank País García regresó a Santiago de Cuba y Celia Sánchez Manduley ocupó su puesto de avanzada en Manzanillo. Ambos, tenían el compromiso de hacer llegar a la Sierra Maestra el refuerzo solicitado por el Comandante en Jefe.
Celia optó por un marabuzal
Frank desplegó un intenso trabajo en la selección de los mejores combatientes y, aunque contaba con un buen número de hombres que habían tenido su bautismo de fuego en el levantamiento del 30 de noviembre en Santiago de Cuba, se dirigió a todos los municipios de la provincia oriental para escoger los mejores hombres que se incorporarían al Ejército Rebelde.
Mientras tanto, Celia creaba todas las condiciones para recibir, hospedar y trasladar al refuerzo que pronto subiría para la Sierra Maestra. Para ello contaba con un grupo importante de colaboradores entre los que se destacaba Felipe Guerra Matos, Guerrita, quien en un testimonio relató:
«Frank nos orientó que cuando los compañeros llegaran a Manzanillo los concentráramos en la arrocera del señor Huber Matos y de allí los ingresaríamos paulatinamente a la Sierra. Pero dos o tres días antes de que comenzaran a llegar los compañeros, Huber Matos fue a verme y me planteó la imposibilidad de recibir a los hombres que venían de Santiago enviados por Frank País, toda vez que se le había enfermado su hijo y tenía que salir inmediatamente para La Habana.
«Explícaselo a Celia, pues no tengo tiempo ni para hablar con ella, me dijo con la mayor naturalidad del mundo».1
Es así como, a última hora, hubo que buscar nuevas variantes para albergar a los compañeros que integrarían el refuerzo.
Aunque desde el principio se había pensado en seleccionar casas y distribuir a los combatientes, la idea se desechó porque no eran suficientes las viviendas favorables para ello.
En tales circunstancias, Celia decidió optar por un marabuzal situado en la finca La Rosalía, administrada por René Llópiz, hombre de toda su confianza, cuya ayuda fue determinante en el éxito de la acción.
Ese marabuzal, a pesar de estar ubicado a diez kilómetros de Manzanillo y a menos de 500 metros de la cárcel de esa ciudad, ofrecía bastante seguridad. Allí, las plantas de marabú tenían más de tres metros de altura y bajo su follaje, existían condiciones para atender a los futuros guerrilleros. Precisamente, en ese marabuzal estuvieron escondidos tres expedicionarios del Granma, luego de la dispersión de Alegría de Pío, el 5 de diciembre de 1956.
Los hombres del marabuzal
El 26 de febrero, Jorge Sotús —designado por Frank como jefe del grupo del refuerzo—, y Alberto Vázquez García, Vazquecito, fueron los primeros combatientes en llegar a Manzanillo, para contribuir en la organización y en el recibimiento del resto de sus compañeros.
Poco a poco, en pequeños grupos de dos o tres combatientes, fueron arribando más compañeros y concentrándose en el marabuzal, hasta alcanzar la cifra de 52. Vilma Espín, Haydée Santamaría, Asela de los Santos, Marta Correa y otras compañeras miembros del Movimiento 26 de Julio, les acompañaban en autos para despistar al enemigo.
El grupo de refuerzo estaba dividido en cinco escuadras de diez hombres. Esas escuadras eran dirigidas por: Guillermo Domínguez López, muerto en el combate de Pino del Agua ocurrido en mayo del 1957; René Ramos Latour, el inolvidable Comandante Daniel, caído heroicamente en combate en julio de 1958; Pedro Soto Alba, expedicionario del Granma, muerto en el combate de Moa en junio de 1958 y ascendido póstumamente a Comandante; Enrique Ermus González y Félix Pena Díaz, un dirigente estudiantil que también alcanzó los grados de Comandante en la Sierra.
Entre los «marabuceros» —nombre que identifica a los integrantes de este refuerzo—, estaban combatientes fogueados de la talla de Taras Domitro, Raúl Castro Mercader, Eloy Rodríguez Téllez, Emiliano Díaz Fontaine, Luis Alfonso Zayas, Orlando Pupo Peña, Abelardo Colomé Ibarra, Reynerio Jiménez Lage, Raúl Perozo Fuentes, José Lupiañez Reinlen, Miguel Ángel Manals y otros más. Asimismo, se incorporaron al destacamento tres jóvenes norteamericanos —Víctor Buehlman, Michael Garvey y Charles Ryan—, quienes habían estado en contacto con la dirección del Movimiento 26 de Julio. Los dos primeros regresaron a su país en mayo con el periodista Bob Taber, quien en esa ocasión entrevistó a Fidel. Charles Ryan participó en el combate del Uvero el 28 de mayo y posteriormente regresó a Estados Unidos.
La atención de Celia, Guerra Matos y de la familia Llópiz fue extraordinaria. Además de la alimentación y de entregarles ropas, botas y armamento, Celia, personalmente, vacunó a cada uno de los combatientes, para inmunizarlos contra el tétanos y el tifus.
Luis Argelio González Pantoja, al dar testimonio sobre sus vivencias en el marabuzal, expresó: «Recuerdo a Celia preparando los botiquines, preocupándose por la distribución de los alimentos, en el reparto de los uniformes. Era una especie de hada madrina que estaba atenta a todos los detalles […] Sin la presencia de Celia Sánchez y de Guerra Matos hubiera sido bastante difícil que un grupo tan heterogéneo de obreros, campesinos y estudiantes, llegara íntegramente como lo hizo a la Sierra Maestra».2
El día 9 de marzo, Frank, que preparaba otro refuerzo de hombres y armas, fue detenido en Santiago de Cuba, por lo que el compañero Taras Domitro, tuvo que regresar a Santiago donde continuaría el trabajo iniciado para enviar un nuevo refuerzo.
Yo sabía que Frank cumpliría
A pesar de que el 5 de marzo de 1957 fue la fecha acordada con Frank para que el comandante Ernesto Che Guevara esperara al primer refuerzo en la finca de Epifanio Díaz; por diferentes razones, no fue hasta el 15 de marzo que el grupo del marabuzal pudo salir rumbo a la Sierra.
Ese día, acudieron a despedirlos Haydée Santamaría y Armando Hart. Organizados en las cinco escuadras, partieron 49 combatientes, pues Taras Domitro estaba en Santiago de Cuba ocupándose de las tareas de Frank y dos se habían enfermado.
Felipe Guerra Matos —encargado del traslado hacia la Sierra— recuerda que salieron a las diez de la noche en dos vehículos hasta un lugar donde esperaba Huber Matos con dos camiones de su propiedad. La noche estaba lluviosa, los camiones se atascaron en el fango y los hombres del refuerzo continuaron a pie.
Guerrita no olvida que cuando regresaba con Huber Matos en busca de ayuda, este le planteó: «que él no seguía […] “¡Esto está muy difícil y nos van a descubrir y matar!” […] Me sentí desamparado en medio de aquella arrocera, entre el fangal y con un tipo arratonado al lado mío».3
Con las primeras luces de la mañana del 16 de marzo, los hombres del refuerzo se reúnen con Ernesto Che Guevara en el lugar indicado. Cuando el Che les informa que el Comandante en Jefe le había dado la orden de hacerse cargo del grupo y llevarlo a su encuentro, Sotús —quien tiempo después traicionó a la Revolución—, airadamente le contestó que él era el jefe y entregaría personalmente el grupo a Fidel. Ante tal respuesta, con el ánimo de evitar fricciones, el Che aceptó, aunque después se ganó una dura crítica de Fidel por no hacer prevalecer su autoridad.
Al amanecer del 25 de marzo, en un lugar conocido por Derecha de la Caridad, se produjo el encuentro de Fidel con los combatientes del refuerzo. Al verlos, el Comandante en Jefe exclamó: «Yo sabía que Frank cumpliría. ¡Ahora sí somos un ejército, hemos triunfado!». Luego, Fidel fue saludando a todos y revisando cada una de las armas. La alegría era inmensa. El Ejército Rebelde alcanzaba la cifra de 75 combatientes.
1 José Antonio Fulgueiras: El marabuzal, Editora Política, 2009, p. 26
Quien viaja por la Carretera central de Cuba encuentra este gigantesco “FIDEL VIVE” en el tramo que une a los municipios de Contramaestre y Palma Soriano. Específicamente en “La Cumbre” loma ubicada en la comunidad de Aguacate sus habitantes rinden póstumo tributo a Fidel.
Antes, en mis viajes a Santiago de Cuba lo había visto desde la carretera. Fue hasta este momento que visité el lugar y pude conocer detalles de las enormes letras.
Al llegar, ese cartel llamó mi atención una vez más. Pregunté por sus protagonistas. Enseguida mi novia, a quien acompañaba en viaje familiar me llevó con Juan Cuevas (Güancho) uno de sus creadores. A este amigo, luego de saludarlo afectuosamente, le pedí que me acompañara hasta el sitio escogido, amablemente aceptó. Sostuvimos una conversación durante los más de cuarenta minutos de camino.
Alfredo Ballesteros Alfonso (ABA): Güancho, Desde la carretera todo el que viaja hacia Santiago de Cuba ve este cartel gigante ¿Fue una iniciativa de ustedes o una orientación de la dirección del Partido Comunista de Cuba (PCC)?
Juan Cuevas (JC): La idea fue nuestra, de la gente de aquí. Gente revolucionaria que quiere a Fidel. Nos reunimos un grupo de compañeros días antes del paso de la caravana y pensamos qué hacer en esta loma llamada “La Cumbre”. Por la posición de la misma, como puedes ver, da la posibilidad de que sea vista por todos los que viajan para Santiago. A ambos lados del cartel pusimos dos banderas: la cubana y la del 26 de Julio.
(ABA): ¿Quiénes participaron en la confección del mismo?
(JC): Amigos y vecinos tuvimos que dar mucho machete en esta zona porque la hierba estaba muy alta, daba a la cintura. Luego los estudiantes recolectaron las piedras. Desde lejos se ve bien porque el FIDEL tiene seis metros de alto y el VIVE alrededor de tres.
(ABA): Pero desde aquí, por el tamaño es difícil realizar la obra con éxito ¿Cómo lograron que todas las letras quedaran derechas y a la misma distancia?
(JC): Después que chapeamos el área y recolectamos las piedras marcamos el terreno con la idea de lo que queríamos, luego algunos bajaron allá a la carretera y comunicándonos por teléfonos celulares íbamos corrigiendo los errores. Tuvimos que bajar y subir varias veces esta loma antes de concluir el trabajo.
(ABA): ¿En algún momento pensaron en otra frase?
(JC): Teníamos dos propuestas: “COMANDANTE SEGUIREMOS TU EJEMPLO” y “FIDEL VIVE”. Al final decidimos por esta que ha llamado mucho la atención. Recuerdo que el día que pasó la caravana con los restos de Fidel el helicóptero dio varias vueltas sobre el cartel para sacarlo por la televisión. Aquí teníamos una radio base amplificada y escuchamos cuando el periodista dijo que en una loma de Palma Soriano se leía “FIDEL VIVE”. Te imaginas el orgullo de todos aquí, por homenajear a Fidel y por ver como nuestro humilde trabajo era reconocido. También muchos turistas paran en la carretera y desde allá abajo tiran fotos.
(ABA): ¿Mantendrán el cartel?
(JC): Nos han propuesto desde las instituciones hacer aquí algo más bonito, con más estética. Pero mientras lo mantendremos así. Ya viste, hoy tuvimos que organizar algunas piedras porque los animales las riegan.
(ABA): Es esperanzador encontrar a personas con estas iniciativas, quienes con sus posibilidades y recursos se fueron a lo alto de la “La Cumbre” para gritar al mundo, desde la comunidad de Aguacate en Palma Soriano, que “FIDEL VIVE”. Las instituciones no deben intervenir. Estas letras nacidas de la inspiración de los pobladores encierran el amor y el recuerdo de esta gente hacia Fidel.
No se debe despojar a las comunidades de iniciativas y tradiciones, si así pasara ya no sería el cartel que un día hicieron con machetes, piedras, escasa pintura y voluntad sobrada. Ya los niños no se sentirían orgullosos al mirar hacia él y saber que pusieron sus manos en este mensaje.
Una obra que debe perdurar allí en la cima de “La Cumbre”, construida por manos humildes de gente de a pie como las de Aguacate, de gente, como pude sentirlo al estar allí, de corazones agradecidos.
VIDEO: La sorprendente faceta de Fidel Castro que casi nadie conoce
Publicado: 24 mar 2017 10:52 GMT | Última actualización: 24 mar 2017 11:06 GMT
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Antes de convertirse en el líder de la Revolución cubana, Castro se desenvolvió en otros ámbitos poco difundidos pero que han quedado registrados en filmaciones y libros.
Fidel Castro, el líder de la Revolución Cubana, falleció el 25 de noviembre de 2016.Tommy WeberAFP
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Fidel y el cine
En la web de base de datos de películas IMDB, el nombre de Fidel sale asociado a cuatro películas y a una extensa lista de documentales, entre los que se encuentran los realizados por el director estadounidense Oliver Stone: 'Comandante', de 2002, y 'Buscando a Fidel', 2003.
En declaraciones al diario La Jornada, Stone habló de la empatía de Fidel y de sus cualidades de conversador: "Es un actor fácil de dirigir que jamás dice 'stop, corten o necesito una pausa'".
Entre los actores preferidos del líder revolucionario, según dijo, estaban Brigitte Bardot, Gerard Depardieu, Charles Chaplin, Mario Moreno 'Cantinflas' y Sofía Loren.
En 1969, Castro promovió la creación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) para dar una "gran batalla por la identidad, liberación, independencia y supervivencia latinoamericanas".
El escritor colombiano y Nobel de literatura, Gabriel García Márquez, lo llamó "el cineasta menos conocido del mundo".
Lucia Lucinda Betancourt, bordadora de las charreteras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, conversa con Juventud Rebelde acompañada de su hermana Raquel Betancourt, el martes 24 de enero de 2017, en La Habana, Cuba. Foto: Calixto N. Llanes/ Juventud Rebelde.
Las humildes hermanas habaneras Lucía Lucinda y Raquel Betancourt Montenegro, a los 13 y 12 años, respectivamente, aprendieron a bordar con máquina y aro, gracias al empeño de una señora llamada Josefina, de cuyo apellido ellas ya no se acuerdan. No presentían entonces que ese oficio las haría protagonistas de una tarea apasionante.
En 1960 estas hermanas entraron sin saberlo a la historia de Cuba, porque empezaron a garantizar el bordado de los grados militares que llevaría en sus hombros el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al frente del país y la Revolución. Lucía Lucinda bordaba y Raquel la apoyaba y acompañaba en todo lo necesario para cumplir bien esa encomienda.
Lucía Lucinda tenía que mantener en secreto su labor como bordadora del Jefe de la Revolución Cubana, y por eso pasó a ser «Dinorah», seudónimo que ella, sanamente orgullosa, sigue aceptando con honor todavía.
Antes de hablarnos de cómo acometieron el discreto encargo, las dos hermanas —sobre todo Raquel, que es una suerte de historiadora, psicóloga y ayudante de su hermana— nos pide que digamos que sufrieron tempranamente la pérdida de tres hermanos, el desequilibrio mental de su madre y la muerte de su padre, «por culpa del capitalismo».
—Dinorah, ¿cuál fue su primer trabajo como bordadora?
—Bordé en La Habana, de 1950 a 1959, para los dueños de la firma Arará y Granda, situada en la calle Villegas, que eran vendedores de pañuelos de caballeros y corbatas. Mi hermana y yo éramos bordadoras de aquel taller, de seis de la mañana a 11 de la noche, por solo unos centavos al día. Nuestra madre traía y llevaba los bordados que hacíamos.
Después de 1959 empecé a trabajar con ropa de canastilla en un taller de confecciones de la industria ligera, ubicado en 23 y 24, en El Vedado.
—¿Cómo empezó a bordar los grados del Comandante?
—Fueron al trabajo mío, preguntaron por una bordadora capaz de hacerlo bien y alguien dio mi nombre y mi dirección. Vinieron a mi casa. En 1960, sin que nadie lo supiera, bordaba la estrella blanca sobre el rombo rojinegro del 26 de Julio. Y cuando me jubilé, a los 55 años de edad, en 1986, empecé en mi propia casa a bordar los nuevos grados del Comandante, más bellos todavía, con las dos ramitas amarillas de laurel y de olivo.
—¿Con qué técnica?
—Con una máquina, el aro, tres tipos de puntadas, y mucha exactitud, responsabilidad, disciplina y paciencia.
—¿Por una muestra no se podían hacer las demás?
—No, las insignias se hacían independientes unas de las otras. Fidel usaba dos en su chaqueta, y debajo otras dos en una camisa verde olivo de hilo: eran cuatro bordados cada vez que los necesitaba.
Las humildes hermanas habaneras Lucía Lucinda y Raquel Betancourt Montenegro bordaban las charreteras de Fidel. Foto: Cubahora.
—¿Cada qué tiempo les pedían estos trabajos?
—A veces con cierta premura, si él tenía recorrido era lógico que yo tuviera que bordar con una mayor presión y producir una reserva.
Raquel recuerda que su hermana, aunque tuviera fiebre, catarro y se sintiera mal, nunca dejaba de cumplir esa tarea, a veces de un día para otro. Ella bordaba hasta la madrugada.
«Pero un día Dinorah se enfermó de conjuntivitis —cuenta Raquel— y estaba desesperada, porque no podía bordar así. Me decía: “Ay, mi madre, no puedo hacer el bordado. Qué va a pasar ahora”. Y yo la animaba: “No va a pasar nada, él no se va a dar cuenta de eso ni se va a poner bravo”. Y resulta que según nos hizo saber una compañera después, el Comandante al ver su camisa y su chaqueta, que habían tenido que llevárselas a otra persona, notó algo diferente al vestir y dijo que esos grados no se los había bordado Dinorah».
Raquel no olvida el día en que alguien en el centro de trabajo de Dinorah se atrevió a decir que esa labor que ella realizaba rompía el flujo de producción del taller y que su hermana, completamente indignada, le respondió con fuerza: «Mire, mientras yo tenga salud, vida y vista, los grados del Jefe de la Revolución los bordo yo».
—¿Qué tiempo le llevaba en condiciones normales un bordado?, le pregunto a Dinorah.
—Hacer dos, cuatro horas, pero habitualmente hacía cuatro. Eran ocho horas. Y todos quedaban igualitos.
—¿Tuvo la posibilidad de hablar alguna vez con Fidel?
—Sí, en una ocasión: el martes 27 de diciembre de 1994, en el Salón de Recepciones del Palacio de la Revolución, cuando me entregó un diploma firmado por él. Se lo concedió, además, a 49 trabajadores del Consejo de Estado con más de 30 años de servicios. Fidel me hizo entrega del Diploma. Yo laboraba por entonces en el área de Asuntos Especiales de ese órgano.
—¿Qué memorias le acompañan de aquel encuentro?
—Recuerdo que me acerqué a él y le dije: «Ay, Comandante, mi hermana Raquel y yo le vamos a ser fieles hasta el fin de nuestras vidas». Le pedí una foto. Me dio su mano derecha primero y, sosteniéndola así, puso también su mano izquierda, las dos, sobre la mía y antes de irse, me dijo: «Dinorah, ¡la foto va!». Y la foto fue.
Las hermanas Dinorah y Raquel siempre leales a Fidel. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
Fallece Agustina, la hermana menor de Fidel y Raúl Castro
Publicado: 27 mar 2017 22:49 GMT | Última actualización: 28 mar 2017 00:21 GMT
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La muerte de Agustina del Carmen Castro Ruz fue confirmada por su hermana Juanita.
Este domingo murió en Cuba Agustina del Carmen Castro Ruz, la hermana menor de Fidel y Raúl Castro, de 78 años de edad.
Agustina Castro falleció en un hospital de La Habana debido a complicaciones tras una reciente cirugía por una fractura de cadera, según informa AP citando a su hermana, Juanita Castro. Juanita ha precisado que Agustina estaba mal de salud desde hacía más de un año.
Agustina Castro era la menor de los siete hermanos Castro y no solía aparecer en público, ya que no participaba en la política y mantenía un bajo perfil en la isla. Sus restos fueron incinerados y trasladados a una cripta en la residencia de los Castro en la parte oriental de Cuba.
Su hermano y líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, falleció el 25 de noviembre de 2016 en La Habana.
Recorridos de un líder por el “norte revuelto y brutal”.
1959, durante su recorrido por la costa este estadounidense, Fidel visita la Universidad de Princeton, invitado por el historiador Roland el 20 de abril. (cubadebate.cu)
Por: MARTA G. SOJO
Sus visitas a Estados Unidos siempre estuvieron marcadas por la pasión avasalladora de admiradores y enemigos.
Acababa de triunfar la guerrilla en la Sierra Maestra y el dictador Fulgencio Batista ponía pie en polvorosa. Los “barbudos” como les llamaban en esa época, comandaban al país, eran los primeros meses del año 1959, y Fidel Castro hizo una gira por la costa este estadounidense invitado por la Sociedad de Editores de periódicos norteamericanos. En esa ocasión visitó la capital del país y otras ciudades. Nutridas muestras de afecto le acogieron.
Por parte de los dirigentes norteamericanos ya había resquemor por el pensamiento político del líder de la Sierra Maestra que clareaba en términos de justicia social y los hacía sentirse inquietos.
El presidente cubano saluda a la multitud al salir del hotel Statler, en Nueva York 1959. (cubadebate.cu)
Un año después, en 1960, definitivamente para Estados Unidos, Fidel no era el favorito, ni el hombre en quien pudieran confiar para seguir manteniendo a una Cuba sumisa y dependiente.
Era septiembre del 60 cuando por segunda vez retorna a la Unión, en esa oportunidad para participar en la Asamblea de las Naciones Unidas, (ONU) y la falta de hospitalidad se hizo presente. Una veda sobre sus movimientos quedó decretada y no podía traspasar Manhattan.
Se le negó albergue en hoteles a él y su delegación y casi fue obligado a acampar en el Parque Central. Aunque engorroso, para él no hubiera sido difícil, todavía acostumbrado a la vida de campaña.
Pero siempre manos amigas se extienden. Así le ofrecieron hospedaje al grupo de representantes de Cuba revolucionaria en el hotel Teresa, del barrio negro de Harlem.
1979. Fidel en la Asamblea de la ONU como presidente del Movimiento de Países no Alineados. (cnnespañol)
A pesar de los inconvenientes y el ostensible rechazo por parte de los gobernantes del país sede de la ONU, la voz de Fidel se escuchó en la Asamblea del organismo internacional, en un discurso donde expuso el recuento de la Cuba subordinada a Estados Unidos y la presiones a las que comenzaba a ser sometida por esa potencia, por la simple cuestión de los cubanos querer practicar su derecho a la autodeterminación, la soberanía y la independencia. Discurso memorable y extenso, duró alrededor de cinco horas: ante el mundo una nueva Isla se proyectaba con voz propia.
Diecinueve años después, Fidel Castro volvió a pisar tierras norteamericanas. Otra vez la ciudad de Nueva York seria el escenario de su visita, y el podio de las Naciones Unidas el lugar donde su palabra resonara, en calidad de presidente de la más amplia organización del Tercer Mundo, el Movimiento de Países No Alineados. (MNOAL).
1960. Su segunda visita después del triunfo revolucionario.(alamy stock foto)
En esa oportunidad, tampoco el país anfitrión cumplió con las normas de conducta adecuadas. La movilidad del Presidente cubano continuó restringida dentro del área de la Gran Manzana.
Aquel discurso, todavía evocado e infinidad de veces nombrado, comenzó en negativo:” No vengo a hablar en nombre de Cuba…no vengo a atacar a Estados Unidos aquí en su casa…”
Pero eso sí, dejó claro los diversos problemas del globo, sin renunciar a identificar las culpabilidades. Se produjeron momentos conmovedores, unánimemente aplaudidos: la causa de Puerto Rico, el triunfo de la lucha antisomocista, la condena de los No Alineados contra el bloqueo a Cuba. Retumbó en al ámbito cuando señaló “Se habla mucho de derechos humanos, hay que hablar también de derechos de la humanidad. Hablo en nombre de los niños sin un pedazo de pan. De la humanidad que sufre de los grandes abismos entre los pies descalzos y los coches lujosos”.
¿Es que hay que ser eternamente pobres?
Por los corredores de la ONU los comentarios generales fueron que este se convirtió en el discurso más importante que se había pronunciado allí.
“Mientras el Tio Sam esté contra ti, sabes que eres un hombre bueno”, le dijo el líder afronorteamericano Malcom X, el 19 de septiembre de 1960, cuando se encontraron en el Hotel Theresa de Harlem, por única e histórica ocasión.
Fuera del cónclave hubo unas cuantas anécdotas interesantes y simpáticas. Entresaco algunas del baúl de los tiempos pasados.
El mandatario cubano invitó a una cena a varios empresarios y periodistas norteamericanos, donde participaron entre los más conocidos la presentadora y conductora de informativos de televisión, Barbara Walters; Katherine Graham, presidenta del Washington Post; Roone Arledge, presidente de ABC News, y otras importantes figuras de los medios de prensa.
Aunque la comida no estaba en principio pensada para escudriñar opiniones en efervescencia en aquel entonces, con un dirigente de tal talla y rodeado de periodistas agudos era imposible que no fluyeran las interrogantes sobre diversos temas, hasta tocar algunos de índole familiar. Fidel estuvo magistral en sus respuestas. Dijo millones de verdades muy cordialmente. Entre los comensales uno se refirió a su disgusto por el calificativo de Imperialista adjudicado a Estados Unidos.
Fidel le responde:
Fidel llega a la estación de ferrocarril New Haven, Nueva York, procedente de Washington, en el año 1959. (Granma)
-Ese es un problema de conceptos. Si son capitalistas ¿por qué se van a poner bravos, porque les diga que son capitalistas? Esos son términos económicos.
-Entonces- parece contentarse el interesado- es una descripción y no un insulto.
Después del regreso del Comandante a La Habana, la prensa norteamericana continuó el despliegue de su figura, las conversaciones y los comentarios sobre su estancia, cual honda huella dejada en todos los que con él tuvieron contacto. Quedó la esperanza por él manifestada de un regreso para el siguiente año. No resultó así, pasaron 16 antes que Fidel Castro volviera a Nueva York.
No es casual que desde que la noticia de su muerte puso un triste titular en nuestras almas, en varios países latinoamericanos la gente común acude a homenajearlo frente a estatuas de Martí. Los pueblos, que no se equivocan, entendieron desde el principio que en ningún sitio habita tanto el Comandante de Cuba como en aquel donde se encuentre su Maestro nuestro.
Desde hace mucho, Fidel dejó claro que debía a José Martí sus sentimientos patrióticos y el concepto profundo de que patria es humanidad. «La audacia, la belleza, el valor y la ética de su pensamiento me ayudaron a convertirme en lo que creo que soy: un revolucionario», afirmó una vez, respetuoso y modesto, el Jefe de la Revolución.
El guía que despedimos no fue nunca un martiano pasivo. En marzo de 1949, cuando marines yanquis profanaron la estatua del Héroe Nacional en el habanero Parque Central, la ola de indignación levantada en el pueblo tuvo un nombre en la cresta: Fidel Castro, quien encabezó la protesta frente a la entonces omnipotente embajada de Estados Unidos.
La preparación del millar de jóvenes dispuestos a asaltar, en Santiago y Bayamo, la mañana de la Santa Ana, tuvo en sus presupuestos el pensamiento del genio de calle Paula, tanto el expuesto en las bases del Partido Revolucionario Cubano y en el Manifiesto de Montecristi como en el continuo goteo de luz que el Héroe de Dos Ríos nos dejara, como itinerario de la victoria, a lo largo de su vida.
La Generación del Centenario, ejemplarmente conducida por Fidel, fertilizó con el legado del Apóstol su postura antimperialista, su entrega sin condiciones a la libertad de la patria y la visión de que solo en las masas residen la necesidad y la posibilidad de construir, desde la lucha unida, un futuro de justicia y progreso.
Tal nutriente patriótico quedó plasmado —¿por accidente?— en una imagen de 1953, poco después de que, a nombre de Cuba, el rebelde de Birán asaltara el cielo en el Moncada: en el Vivac de Santiago, Fidel fue fotografiado delante de un retrato de Martí. Verlos juntos permitió entender mejor su frase de aquellos tiempos: «traigo en el corazón las doctrinas del Maestro». Al cabo, solo hace falta mirar la obra de uno y otro para constatarlo: eran, y son, un hombre en dos rostros.
Para nuestra libertad, para el avance de Cuba y el equilibrio del mundo, Martí dejó claves que, en la telaraña del tiempo, ningún terrícola interpretó con la claridad de Fidel Castro y que nadie como él supo convertir en frutos. Siendo nuestros más elevados jefes morales de la independencia, José Martí y Fidel Castro comparten los genes patrióticos de Céspedes, ese «padre de todos los cubanos» que no pudo concebir, para sus filas, mejores hijos-soldados.
Como el Héroe Nacional, Fidel se ubicó desde temprana edad en la senda de los humildes. Del muchacho que escapaba de casa y pasaba ratos con pobrísimos haitianos salió el estadista que emparejó, para el guajiro, la altura de los palmares. Su hermano Ramón lo contó a su manera: Don Ángel esperaba un abogado que cuidara sus intereses de hombre con tierras y recibió al líder que firmó la reforma agraria. Porque en un mundo injustamente plano, Fidel fue siempre la buena paradoja.
Fidel y Martí comparten el raro don de multiplicar las fuerzas. Esos siete fusiles que sumó con Raúl en Cinco Palmas y le hicieron exclamar que «¡Ahora sí ganamos la guerra!», recordaron la confianza del Delegado del Partido Revolucionario Cubano cuando, al desembarcar con Máximo Gómez y otros cuatro hombres por Playita de Cajobabo, en una noche encrespada, refiriera una «¡dicha grande!» pese al azaroso arribo. Como todos los auténticos, el símbolo fue enlazado por la visita de Fidel al sitio el 11 de abril de 1995, justo un siglo después: cual una montaña verde contra el negro de esa noche, el Comandante ondeó la misma bandera por la que llegó Martí.
Ambos fueron creadores y líderes de partidos, ambos recorrieron miles de kilómetros de exilio, con exiguos bolsillos personales, recaudando dinero, armas y disposición para armar una Revolución que sigue siendo la misma. Y ambos alertaron que solo aquellos que la levantaron —los propios cubanos— están en capacidad de hacerla caer.
Fidel no fue jamás un mero heredero martiano. Si bien le leyó desde temprano, y en el encierro en el Presidio Modelo se acompañó, entre otros, de libros del Apóstol cuyas líneas marcaba sin cesar, su trayectoria fue creativa y enriquecedora, al punto de servirnos de puente entre el sueño martiano y la realidad de ahora. Aunque todos sentimos que había en él hacia Martí como una variante de la pregunta que un día le hizo Camilo: «¿Voy bien, Maestro?».
Los dos suman, para Cuba, periodismo y reflexión, cartas conmovedoras, discursos que no caducan, seguidores convencidos, obra hecha y ejemplo a chorros. Y, con algo más que el doble del tiempo vital que Martí, Fidel pudo concretar aquella vindicación de Cuba que el Maestro, indignado y agudo, hiciera contra quienes dudaban de nuestro pueblo.
Nunca supieron odiar porque vieron que con bajas pasiones no se hace la independencia. Ni españoles ni estadounidenses tuvieron, en uno u otro, adversarios personales. Sus prédicas, como sus miras, han ido a la esencia.
Es Fidel Castro, el líder que puso en marcha la República martiana con todos y para el bien de todos, con la dignidad plena en el centro. El guía que siempre habló de Martí más que de sí mismo y veneró junto al pueblo la inmensa galería de héroes de esta reducida Isla.
Es el jefe que no halló para su columna, la primera en la Sierra, mejor nombre que José Martí. El que, tras mucha pelea, traslada tácticamente su estado mayor y se va a Santa Ifigenia en otra Caravana de la Libertad a velar por Cuba desde allí, cerca de las lomas, a la vera del Maestro.
Tomado de Juventud rebelde ....Buscando a Pepe Martí "
LA HABANA, 31 mar (Xinhua) -- Una exposición con imágenes inéditas del fallecido presidente cubano, Fidel Castro, en la cual participan importantes artistas cubanos de la plástica, quedó inaugurada este viernes en la Biblioteca Nacional de La Habana.
Dieciséis imágenes conforman la muestra "Yo cuido", cuyo autor es el fotógrafo cubano, Alex Castro, hijo del líder histórico de la Revolución Cubana.
"Esta exposición está hecha como un homenaje al Comandante en Jefe, y los artistas se inspiraron voluntariamente para hacer las intervenciones de las fotografías. Ellos también quisieron homenajearlo y por eso ofrecieron su arte para hacer este trabajo", dijo a Xinhua el fotógrafo.
En las imágenes coexisten la mirada del profesional de la fotografía y la del hijo del mito revolucionario, aunque el artista admitió sentir una gran responsabilidad en ese trabajo.
"Significa algo muy grande desde el punto de vista que tienes sobre ti un trabajo muy responsable y te toca hacerlo con la mejor calidad posible", afirmó.
Un total de 16 artistas cubanos de la plástica participan en la muestra que estará abierta al público durante un mes.
"Cada uno interpretó la imagen de Fidel a su manera y me parece una exposición y una muestra muy interesante porque están los criterios de un grupo grande artistas plásticos interpretando las fotos de Fidel. Me parece muy bonita la exposición", dijo el pintor cubano Juan Moreira, uno de los participantes.
"Hablar de Fidel para mi es algo muy conmovedor. Es fuerte porque es el recuerdo de un gran líder y realmente también hay que pensar que uno lo lleva en el corazón", afirmó por su parte la pintora Flora Fong, quien también participa en la exposición.
Fidel Castro falleció en La Habana en noviembre último, a los 90 años de edad.
Alex Castro, de 54 años de edad, es también camarógrafo y director de fotografía.
Sus instantáneas aparecen con asiduidad en el portal de internet "Cubadebate", donde publica desde paisajes hasta diseños de moda, al pasar por actos de masas, personalidades políticas, deportes, eventos culturales e imágenes de naturaleza.
El fotógrafo e ingeniero ha participado en numerosas exposiciones personales y colectivas y sus fotos forman parte de colecciones privadas en varios países.
La Medalla Conmemorativa Aniversario 55 de la UJC fue entregada, de manera póstuma, al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la gala político-cultural por el 4 de Abril, que tuvo lugar en el capitalino teatro Karl Marx. El Primer Secretario del Partido, Raúl Castro, presidió el acto
Hay hombres que no se marchan nunca, que son imprescindibles en todo instante. Hay momentos en que el alma toda se vuelve amor y razón, y deja salir a flote no pocas emociones. Hay días en que los abrazos y aplausos no alcanzan aun por prolongados que sean, y miles de corazones laten como si fueran uno solo. Esas y otras sensaciones vivieron este martes quienes llegaron hasta el capitalino teatro Karl Marx para celebrar una fecha que se ha convertido en símbolo: el cumpleaños 55 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y 56 de la Organización de Pioneros José Martí.
Entre ovaciones y cantos se juntaron jóvenes de ayer y de hoy. Y cuando parecía que todo estaba listo para iniciar, llegó el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, para compartir la alegría multiplicada de quienes estábamos allí. Llegó acompañado por José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y por Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC. los presentes coreaban «Pa’ lo que sea, Raúl», como muestra de cariño al revolucionario y hermano consecuente de Fidel.
Se escuchó el Himno Nacional y poco después llegó otro momento especial de la gala por este 4 de Abril, cargado de emotividad y compromiso de la juventud, cuando se entregó póstumamente la Medalla Conmemorativa Aniversario 55 de la UJC al eterno joven rebelde y líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y también al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque. Igualmente, la alta distinción honró a Raúl, a Machado Ventura y a la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
En su intervención la Primera Secretaria de la UJC aseguró que la Revolución ha sido y será una obra de jóvenes, a la cual cada generación le ha aportado sus ideas, sueños, obras y vida. «Aquí está la juventud de hoy, hija de la generación histórica, consciente de su misión y de los desafíos presentes y futuros».
Morfa González significó que a 55 años de aquel 4 de abril fundacional los sigue conduciendo el optimismo, la perseverancia y el espíritu de lucha de Fidel. «Fieles a ese legado continuamos teniendo confianza infinita en la victoria. Comprometidos con nuestra historia, nuestro tiempo y nuestro inmortal Partido cuidaremos por siempre esta Revolución y no fallaremos».
Decenas de artistas, entre ellos el carismático pianista Roberto Carlos Rodríguez «Cucurucho» Valdés, la agrupación Jóvenes Clásicos del Son, la compañía infantil de teatro La Colmenita, Aramís Padilla y Héctor Gutiérrez, acompañados por jóvenes repentistas, así como Buena Fe, Moncada y Casabe, convirtieron la gala en un gran espectáculo multicolor, en el cual no faltaron varios audiovisuales que una y otra vez nos devolvieron el pensamiento del Che, Fidel y Raúl, acerca de la juventud.
Foto: Abel Rojas Barallobre
Acompañó a los jóvenes el Primer Vicepresidente Miguel Díaz-Canel, entre otros miembros del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del PCC, ministros y otras autoridades del país.
La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) invita desde la plataforma www.eljovencubano.wordpress.com a los jóvenes y a los amigos de Cuba identificados con los principios defendidos por la Revolución Cubana al tuitazo Tenemos Memoria, que se desarrollará el próximo 10 de marzo a partir de las 10:00 a.m.
En esa ocasión los jóvenes cubanos repudiaremos, una vez más, el golpe de Estado protagonizado por Fulgencio Batista en 1952; comentaremos, en la red social, el orgullo que sentimos de saber que fueron jóvenes como nosotros los que defendieron en aquel momento al país y las oportunidades que hoy tenemos gracias a la Revolución triunfante aquel 1ro. de enero de 1959, con Fidel al frente.
Nadie privará a los cubanos de su memoria histórica. Los hashtag que se utilizarán para emitir los mensajes serán #Cuba, #UJCuba55 y #TenemosMemoria.
Luego de intensas jornadas de tributo en el Oriente de la Isla, los representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, organizaciones estudiantiles y movimientos juveniles regresan a la capital cubana
BAYAMO, Granma.— Con la certeza de seguir en marcha indetenible, fundidos en un gran abrazo lleno de esencias patrias, representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), de las organizaciones estudiantiles y de los movimientos juveniles se despidieron de esta provincia luego de intensos días de reencuentro con la historia de Cuba.
De la entrega, el sacrificio, la lealtad, el espíritu combativo y la fidelidad que debe acompañar a los jóvenes, habló Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido en Granma.
Aseguró que la juventud cubana jamás le fallará a la Revolución y continuará esa marcha indetenible por la que nos guió nuestro Comandante en Jefe.
Hernández Hernández entregó a Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, una bandera cubana y un retrato del líder histórico de la Revolución Cubana, como reconocimiento a la labor que desarrollan los jóvenes y al compromiso que tienen las nuevas generaciones con Fidel y Raúl.
Desde la tarde-noche del domingo se había iniciado, en su primer tramo hasta la Aguada de Joaquín, la escalada que homenajeó a Martí, siempre inspirador desde su busto ecuestre situado en lo más elevado, y a Fidel, eterno en su inmensidad telúrica y guerrillera por las lomas testigos de la Sierra Maestra
A través de un celular, una voz entrecortada por la altura confirmaba en la mañana de este lunes, desde el punto más empinado de Cuba, que la pasión de una tropa bisoña ya había abrazado tamaña cumbre. «El joven con el que usted habla está emocionado y dentro del área de cobertura», parecía querer decirnos el reportero en uno de los instantes más noticiosos de su jornada de ascenso hacia el Pico Turquino, a 1 974 metros sobre el nivel del mar.
Desde la tarde-noche del domingo se había iniciado, en su primer tramo hasta la Aguada de Joaquín, la escalada que homenajeó a Martí, siempre inspirador desde su busto ecuestre situado en lo más elevado, y a Fidel, eterno en su inmensidad telúrica y guerrillera por las lomas testigos de la Sierra Maestra.
Y aunque próximamente discurrirán por estas páginas los relatos del emotivo ascenso, protagonizado por dirigentes e integrantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, de las organizaciones estudiantiles y de los movimientos juveniles, encabezados por la primera secretaria de la UJC, Susely Morfa González, nos cabe el privilegio de compartir lo dicho en el minuto en que supimos de los amores que se prodigaban por esta Isla desde su mismísima cima.
Felicidades, la juventud a la vanguardia, así sí ganamos. Me trajeron felices recuerdos, conozco bien esa ruta, la hice 6 veces: La primera de turismo y las 5 restantes cuando estaba en el ejército cumpliendo tareas como guía de grupos de jóvenes del ejército. Años 1986-1989.
Como ya lo hicieron muchos, un grupo de jóvenes escaló el Pico Turquino por Martí, por Fidel, por la Patria. Foto: Roberto Ruiz