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General: Dilma ... de guerrillera a presidenta de Brasil.
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De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 01/11/2010 21:16 |
Dilma Rousseff, de guerrillera a primera mujer presidente de Brasil
Por: AFP
En su juventud integró dos organizaciones armadas clandestinas de oposición a la dictadura militar, el Comando de Liberación Nacional (Colina) y la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares (VAR Palmares).
Dilma Rousseff, una ex guerrillera y enérgica ministra de 62 años, se convirtió este domingo en la primera mujer en alcanzar la presidencia del país más poderoso de América Latina, Brasil, gracias al respaldo de su carismático mandatario, Luiz Inacio Lula da Silva.
De temperamento explosivo, lo que le valió el apodo de Dama de Hierro de la política brasileña, Dilma ascendió de la mano de su padrino Lula, para quien actuó como jefa del Gabinete Ministerial (2005-2010).
"Estoy en un gobierno, en un país en el que ningún hombre asume sus posiciones. Soy la única mujer, y la única persona en Brasil, dura, cercada por hombres suaves", afirmó entre risas Rousseff, al explicar su fuerte temperamento en un encuentro con periodistas en Sao Paulo.
Su eficiencia en la administración y su capacidad política, llevaron a que Lula la considerara el mejor nombre del Partido de los Trabajadores (PT) para disputar las elecciones.
Sin experiencia en campañas electorales, ya que esta es la primera vez en que se sometió al veredicto de las urnas, Rousseff comenzó a posicionarse como firme candidata al sillón presidencial a partir de mayo, ya que hasta entonces estaba segunda en las encuestas de intención de voto detrás de Serra.
Este domingo, Rousseff derrotó a Serra, de 68 años, ex gobernador del Estado de Sao Paulo y candidato presidencial por segunda vez, por más de once puntos de porcentaje.
En 2009, Rousseff fue diagnosticada con un cáncer en el sistema linfático, aunque luego de su tratamiento en septiembre del mismo año los médicos la consideran completamente curada.
Nacida en diciembre de 1947, Dilma tiene una hija, Paula, y un nieto, Gabriel, que nació a principios de septiembre y logró que la flamante abuela interrumpiera por unos días su apretada agenda de campaña.
Se divorció del padre de Paula, Carlos de Araújo, después de treinta años de un matrimonioa estable, a pesar de las dificultades impuestas por la prisión de ambos durante el último régimen militar (1964-1985).
En su juventud integró dos organizaciones armadas clandestinas de oposición a la dictadura militar, el Comando de Liberación Nacional (Colina) y la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares (VAR Palmares), aunque su grado de participación en acciones armadas es aún motivo de polémica.
Arrestada en Sao Paulo en enero de 1970, fue condenada inicialmente a seis años de prisión pero finalmente fue liberada en 1972. Durante su arresto, fue sometida seguidamente a torturas para que revelara nombres de otros militantes.
A inicios de los años 80 participó de la refundación del Partido Laborista Brasileño (PDT, del legendario caudillo Leonel Brizola), aunque en 1986 abandonó esa sigla y se sumó al PT.
En 2001, el PT organizó grupos para elaborar propuestas de gobierno para las elecciones de 2002 en las que Lula participaba otra vez como candidato y ella se sumó al equipo que estudiaba específicamente medidas para el sector energético.
"Apareció una compañera con un computadorcito en las manos. Comenzamos a discutir y percibí que había algo diferente con ella. Entonces pensé: 'Creo que ya encontré a mi ministra de Energía", recordó más tarde Lula.
Electo presidente, Lula sorprendió al nombrar a Rousseff en la secretaría responsable por reorganizar el sector eléctrico y modernizar el segmento de petróleo.
El escándalo que en 2005 pulverizó la dirigencia del PT, ante las denuncias por pago de apoyos en el Congreso mediante una contabilidad clandestina, impulsó a Rousseff al primer plano del gobierno, cuando Lula decidió hacerla jefa del Gabinete.
Los primeros rumores sobre la candidatura presidencial de Rousseff surgieron en 2007, cuando Lula pasó a viajar por todo el país acompañado de su ministra.
La ex jefa de gabinete de Lula, lo sucederá en la Presidencia el 1 de enero de 2011. "Gobernaré para todos, conversaré con todos", afirmó Rousseff este domingo tras votar en Porto Alegre, Estado de Rio Grande do Sul (sur)..-
Tomado de El tiempo .. de Colombia .- Rubén .
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De: Picaro |
Enviado: 01/11/2010 21:32 |
Ni se preocupen un dia de esto me ponen de presidente de Cuba |
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Ni se preocupen un dia de esto me ponen de presidente de Cuba Está bueno el chiste |
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De: Quico º |
Enviado: 02/11/2010 07:05 |
Pepe Mújica no lo es tambien?, Dilma sería la primera mujer de guerrillera a Presidenta.
Gusanos no he visto todavia en ese caso
Los Picaros, lo son por algo, este deberá esperar sentado, depié se cansaría.
A este TARADO le gustan los chistes malos
¡¡NORMAL!! |
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este TARADO le gustan los chistes malos
¡¡NORMAL!!
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PICARO, SI ESO PASA, VOS VAS A LLENAR CUBA DE MARAS, (PANDILLAS) MAFIAS Y DROGAS. CUBA SERÁ COMO COLOMBIA. SERÁN LOS CARTELES DE CUBA LOS MÁS PELIGROSOS DEL MUNDO. LA MAFIA CUBANA LA GANARÁ TERRENO A LA RUSA EN CRIMENES Y POR MALACATES. |
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Refuerzo mi compromiso fundamental que mantuve en mi campaña: la erradicación de la miseria y la igualdad de oportunidades para todos y todas las brasileñas. Esta meta no será solo realizada por la voluntad del gobierno. Estoy haciendo un llamado a la nación, a los trabajadores, a los empresarios, a todas las personas de bien de nuestro país. No podemos descansar hasta que haya brasileños con hambre y abandonados. La erradicación de la miseria es una meta que asumo, pero para la cual pido el apoyo de todos su cooperación.
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De: albi |
Enviado: 04/11/2010 00:07 |
Dilma Rousseff electa primera mujer presidente de Brasil agradece a Lula
lunes, 1 de noviembre, 02.40
Por Aldo Gamboa
Dilma Rousseff se convirtió este domingo en la primera mujer electa a la Presidencia de Brasil gracias al apoyo del carismático presidente Luiz Inacio Lula da Silva a quien brindó un emotivo agradecimiento y aseguró que le pedirá consejo "siempre". Seguir leyendo el arículo
Foto y Vídeo relacionado
Gráfico animado sobre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil
"Agradezco muy especialmente y con mucha emoción al presidente Lula", dijo Rousseff, quien tuvo que interrumpir su discurso a causa de su voz entrecortada y porque los militantes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) comenzaron a corear el nombre del popular mandatario.
Rousseff una militante hasta hace pocos años desconocida del gran público, que nunca había disputado un cargo en las urnas, derrotó a José Serra, competente ex gobernador del motor industrial de Brasil, el Estado de Sao Paulo, por 56% a 43,9% de los votos, con el 99,9% de los votos escrutados.
A Lula, de 65 años, la Constitución le impide buscar una segunda reelección consecutiva, pero nada le impide ser nuevamente candidato a la presidencia transcurrido el mandato de su protegida.
Economista de 62 años, Rousseff participó en la resistencia armada al régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 y por ello pasó tres años encarcelada; en el período que se siguió a su arresto fue sometida a torturas por sus captores.
Ahora, Rousseff emprenderá la titánica tarea de sustituir en el poder al presidente más popular de la historia brasileña, su padrino político y mentor, quien la impuso como candidata del gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) a fuerza de su popularidad récord de más de 80%.
A él, Rousseff le agradeció emocionada y prometió pedirle consejo.
"Golpearé mucho a su puerta", dijo Rousseff con respecto a Lula. "Sé que la encontraré siempre abierta", señaló.
"La tarea de sucederlo es difícil y desafiante, pero sabré honrar ese legado, y ampliar su obra", concluyó.
Un ambiente de fiesta y euforia se vivía entre los partidarios de la presidenta electa en Brasilia, Rio de Janeiro y Sao Paulo, y en otras grandes ciudades del país, según imágenes de los medios locales.
Rousseff, que asumirá su cargo el 1 de enero de 2011, dio un primer discurso en el que asumió varios compromisos con los brasileños, entre los que destacó la lucha contra el hambre y la miseria, que que afectan a más de 20 millones de brasileños.
"Reitero mi compromiso fundamental: la erradicación de la pobreza", dijo, rodeada por seguidores y acompañada de su compañero de fórmula, Michel Temer.
"No podremos descansar mientras haya brasileños con hambre", añadió la flamante presidenta.
"La erradicación de la miseria es una meta que asumo, pero para la que pido, humildente, el apoyo de todos, que puedan ayudar al país a superar el abismo que nos separa de ser una nación desarrollada", lanzó.
El opositor José Serra, de 68 años, quien perdió su segunda elección presidencial tras ser derrotado en la primera por el propio Lula en 2002, felicitó a Rousseff, y le deseó que "haga bien" al país.
"Luché con mucho orgullo la Presidencia de la República", destacó el socialdemócrata que agradeció a los "43,6 millones de brasileños y brasileñas" que le votaron y reconoció su derrota.
Rousseff y Serra se enfrentaron en una segunda vuelta electoral en la que más de 135 millones de personas estaban habilitadas para votar. De ellos, 106 millones sufragaron y el resto se abstuvieron, un total que supera los 29 millones de votantes.
Además del Presidente de la República, los brasileños escogieron a los gobernadores de ocho estados y del Distrito Federal, donde está localizada Brasilia, la capital del país.
De esa forma, se realizaron elecciones para gobernadores en los estados de Alagoas, Pernambuco, Piauí, Goiás, Pará, Amapá, Roraima y Rondonia, además del Distrito Federal.
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Octubre 31, 2010 Por: Martha Colmenares Categoría: Brasil
Esta es la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, la sucesora y candidata de su mentor Lula da Silva. La candidata de Hugo Chávez también, por cierto, en una de sus peroratas dijo muy ufano que la guerrillera Dilma es de la “línea dura” porque secuestró junto a su esposo al “embajador yanqui”. Como si este delito, fuera un orgullo. Mejor conocida por los alias de Wanda, Estela, Luiza y Patricia en su época de integrante de los grupos subversivos Vanguardia Popular y Armada Revolucionaria “Palmares”. La que no se hace la señal de la cruz como se aprecia en la foto. La mujer por la cual fue amenazada la iglesia Católica, conocido de todos su política a favor del aborto. ¡Dios nos libre entonces! Bueno, lo quisieron los brasileños. Chávez anunció el triunfo en su programa Aló Presidente como “Utima hora”.
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3 de Noviembre de 2010
Elecciones brasileñas: una bella historia
La elección de Dilma como presidente de Brasil es una bella historia. Se la acusó de guerrillera, el Papa la criticó, las mujeres y los marginales son las estrellas de la política. La ciudadanía vota masivamente, los herederos de la dictadura militar son grupúsculo, el desarrollismo latinoamericano rompe su ciclo de milagros y decepciones y el mundo del poder mundial deja de ser monopolizado por los blancos.
Lula y el Partido de los Trabajadores cumplieron el sueño de Getulio Vargas y la profecía de Stefan Sweig de hace más de 60 años. Brasil es hoy una gran potencia mundial, de las llamadas emergentes, y no solamente por su territorio y población, también lo es por su economía, la trinidad del poder que comparte en el mundo solamente con Estados Unidos y China.
En su gobierno de dos períodos, ocho años, finalmente floreció el desarrollismo latinoamericano en tierras brasileñas. Logró disminuir la miseria junto con mantener la estabilidad económica. Incrementó el crédito al consumo como complemento, y no sustituto, de la redistribución del ingreso. Y así disminuyó la miseria y creció la clase media, el sector socioeconómico C, con sólidas bases.
La economía siguió siendo mixta. Lula equilibró el Estado social y el mercado que en estos tiempos es más fácil decirlo que hacerlo. En la llamada Casa Civil (una suma de las secretarías generales de la presidencia y de gobierno y del segundo piso en nuestro gobierno), hay un secretario de Estado de Asuntos Estratégicos, quien planifica el mañana del país. Y el cargo de Ministro de esa Casa lo ocupó durante la segunda administración de Lula la que ahora es la presidenta electa, Dilma Rousseff.
Dilma es una economista tecnócrata, que dirigió el fondo de un gigantesco plan de obras públicas y encabezó esa enorme compañía mixta que es Petrobrás. Además es más militante y con más formación ideológica que Lula y está rodeada de una coalición de partidos políticos.
La elección de Dilma fue también excepcional. Es hija de un emigrado búlgaro, que se exilió por su cercanía con el Partido Comunista, y de una profesora brasileña. Militó en un grupo armado de resistencia a la dictadura militar (1974-85), aunque niega haber participado en una acción con armas, y fue detenida y torturada.
Fue designada como su sucesora por el presidente Lula, quien al igual que la segunda candidata mujer, Marina Silva, viene de familias pobrísimas, con hermanos que murieron de hambre, y prácticamente sin educación formal. Lula abandonó la escuela en el cuarto grado y Marina fue alfabetizada cuando entró a trabajar como empleada doméstica a los 15 años de edad.
En esta oportunidad, ambas mujeres, que se presentaban por primera vez a una elección, acumularon dos tercios de los votos en la primera vuelta, y la eliminada, que salió tercera con un sorpresivo 20 % de los sufragios, también fue ministra de Lula en la cartera del Medio Ambiente.
En esta materia los brasileños son bastante más abiertos que los norteamericanos. Según las encuestas, el 70% de los primeros consideran que es una buena idea tener una presidenta mujer; en el de los segundos, solamente piensan los mismo un tercio, a pesar de que en Estados Unidos nació el movimiento feminista como corriente política.
En ambas vueltas electorales, en contraste con nuestro país, la abstención no fue la opción preferida por la ciudadanía, fue la última. Los brasileños son ciudadanos participantes.
Además, por primera vez desde el fin de la dictadura, 1985, el presidente electo obtiene mayoría parlamentaria en ambas Cámaras del Congreso. Y lo logra debido a los pactos del Partido de los Trabajadores con el Partido Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), uno de cuyos miembros acompañó a Dilma como Vicepresidente y que hasta ahora era solamente un partido parlamentario, con el Partido Socialista, uno de cuyos gobernadores electos nació en Chile durante el exilio de sus padres, y otras 9 colectividades más pequeñas. Un comienzo de la institucionalización de los partidos políticos que hasta ahora eran más bien banderas de conveniencia, con lo que se fortalece la democracia.
La derecha que sirvió en la dictadura continúa siendo un grupúsculo, se llaman “democráticos”, siguiendo la costumbre de esa tendencia en América Latina de disfrazarse de lo que no son, pero en el caso de Brasil hasta ahora sin éxito.
Rousseff ganó a pesar de una campaña en su contra por su supuesto proyecto de despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo, en un país en que solamente está legalizado el aborto terapéutico -por parte de las iglesias evangélicas y de la derecha católica-, a la cual se sumó el Papa tres días antes de la segunda vuelta. Y Brasil es un país profundamente cristiano.
Benedicto XVI dijo “cuando los derechos fundamentales de las personas y de las almas lo exigen, los pastores tienen el grave deber de emitir un juicio moral”. Y “…cuando proyectos políticos contemplan abierta o veladamente la despenalización del aborto o la eutanasia, los obispos no deben temer la impopularidad rechazando compromisos y ambigüedades”. “Dios tiene que tener un lugar en la vida política” y “la religión católica es parte integrante de la historia de Brasil”.
Lula, quien se declara católico ferviente, y que se formó en las comunidades eclesiales de base como muchos de sus camaradas del Partido de los Trabajadores, declaró que esa era la doctrina de siempre de la Iglesia, pero que Brasil era un Estado laico. Por su parte, Marina Silva, quien es pentecostal, junto con declarar que no es fundamentalista, sostuvo que el tema del aborto era muy complejo, que debía discutirse sin demonizar a nadie y decidirse por plebiscito. En Brasil los abortos ilegales se estiman en un millón por año, con más de 300 mujeres muertas y decenas de miles con lesiones e infecciones graves.
Ahora bien ¿cómo será el gobierno de Dilma? Aunque todavía no ha nombrado a su gabinete, si nos atenemos a su campaña, discursos y gestos es evidente que será continuadora de las exitosas políticas de Lula.
Sin embargo, hay que tener presente, como dijo Roberto Mangabeira Unger, quien fuera ministro de asuntos estratégicos de Lula hasta hace algunos meses, se trata de una persona distinta, de un momento diferente y, por consiguiente, el trabajo cambia. Tal vez por ello, Lula no asistió al primer acto público de la presidenta electa, quien estuvo rodeada por su vicepresidente y los dirigentes de los doce partidos políticos que la apoyaron.
Dilma es una economista tecnócrata, que dirigió el fondo de un gigantesco plan de obras públicas y encabezó esa enorme compañía mixta que es Petrobrás. Además es más militante y con más formación ideológica que Lula y está rodeada de una coalición de partidos políticos.
En Brasil, a pesar de la obra realizada, todavía hay muchas sombras que obstaculizan cumplir con el gran sueño de Lula y su Partido: eliminar las favelas, como lo indica el llamado Plan 2022 elaborado por la secretaría de asuntos estratégico de la Casa Civil.
La primera meta de ese plan es la integración física del sistema productivo, en un país que ha duplicado su comercio exterior en el último lustre, aunque sus exportaciones son solamente el 14% del PIB, lo que aminoró los efectos de la crisis reciente.
La misma importancia tiene la modernización de los servicios públicos, en especial el de salud, hay larguísimos tiempos de espera, y el educacional. Si bien es cierto que el gobierno ha logrado una asistencia cercana al 100%% en la educación básica de los niños de 7 a 14 años de edad, su calidad deja mucho que desear. Y una de las razones es que su presupuesto es muy bajo. El promedio del gasto en los países de la OCDE es de US$ 7.283 por alumno al año. En Brasil, es algo menos de US$ 1.800 (en el caso de Chile, es de US$ 2.100).
En las pruebas internacionales sobre niveles educacionales, el puntaje de Brasil es uno de los más bajos y es superado solo por países como Chile, Uruguay y México. Y el nivel de lectura de los niños de 15 años de edad ocupa el lugar 49 entre 56 países Se calcula que el 22% de la fuerza laboral en busca de trabajo no cuenta con las calificaciones que demanda el mercado.
En los dos últimos años el problema se ha transformado en una obsesión para el gobierno brasileño. Hay plena conciencia que hace al país menos competitivo entre las principales economías emergentes. Por ello, entre otras cosas, se han creado 700 mil becas para que estudiantes de bajos recursos estudien en establecimientos privados y se han más que duplicado las escuelas vocacionales. En uno de los debates presidenciales fue el principal tema de Dilma.
Una de las promesas del nuevo gobierno es crear un gran Fondo Social para financiar muy principalmente la educación. Y a ese fin piensa destinar gran parte de los recursos que el Estado obtenga de la explotación de los recursos petroleros recién descubiertos, en que Petrobrás tendrá un rol preponderante, y que Lula atribuyó a la divina providencia.
No obstante que se comentó antes de la elección que a Dilma le interesa más la política interna que la internacional, en su primer discurso como presidenta electa mantuvo en el tema el mismo énfasis que su mentor. En el mundo de hoy, es imposible separar ambas políticas.
Y mientras los brasileños y el mundo esperamos que asuma la nueva presidenta, el grito popular en las calles brasileñas pasó de ser “olé, olé, olé; lulá, lulá, lulá” a “olé, olé, olé; dilmá, dilmá, dilmá”.
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Recordemos hoy el acontecimiento de su elección .....
La destitución de Dilma Rousseff no fue sólo un “golpe parlamentario”
Primer aniversario del “golpe híbrido”
En el golpe contra Dilma, “hubo apoyo externo, hubo financiamiento voluminoso” plantea Adriano Diogo, ex presidente de la Comisión de la Verdad de San Pablo, que investigó los crímenes de la dictadura.
Se cumple un año del impeachment contra Dilma Rousseff.
Imagen: AFP
PáginaI12 En Brasil
Desde Brasilia
A un año del “golpe híbrido” que todavía no concluyó. Este jueves se cumplirá el primer aniversario de la destitución de Dilma Rousseff por parte del Senado en el juicio que la culpó de aumentar, sin autorización del Congreso, los recursos destinados a los pequeños y medios productores rurales. En sus alegatos, algunos senadores le enrostraron a Rousseff haber incurrido en “delitos” como el “populismo”, violar la “ley de responsabilidad fiscal” (que prioriza el pago de la deuda a los fondos para a promoción social) y hasta el financiamiento del puerto de Mariel, en Cuba.
Pero en ningún caso se la acusó de corrupción, siendo que más del 30 por ciento de los miembros de la Cámara Alta, convertida en tribunal ad hoc para el impeachment, están investigados o procesados.
Responsable de llevar a cabo la salida de Rousseff a través del enjuiciamiento que permitió el ascenso de Michel Temer, lo cierto es que el Legislativo no fue el único agente del proceso que algunos han denominado “golpe parlamentario”.
En rigor, esa clasificación sobreestima el papel de los congresistas, que no fueron las piezas más importante del dispositivo montado para destituir a la presidenta reelecta en 2014.
Las “guerras híbridas”
Aunque resta mucho por ser investigado, doce meses después de la caída es posible señalar que en ella se conjuraron parte del Poder Judicial, la parapolítica disimulada en las movilizaciones masivas de repudio a Rousseff, el asedio mediático y la decisión del poder financiero. Se suma la difusa, y probablemente crucial, injerencia de Estados Unidos, que al parecer actuó guiado los manuales de las “guerras híbridas”.
La idea de las “guerras híbridas” surgió a fines de la década pasada en los tanques de pensamiento occidental. Algunos la atribuyen al periodista norteamericano Frank Hoffmann y otros a Nathan Freier, invesigador del CSIS (Center for Strategic and International Studies).
Ese arsenal teórico fue utilizado por la OTAN, y luego por analistas interesados en comprender las revueltas de la Primavera Arabe.
La chispa que inició la explosión fueron las movilizaciones espontáneas de la sociedad civil en Túnez, Egipto y otros países árabes, posteriormente desvirtuadas por tácticas desestabilizadoras y acciones armadas con la participaron grupos financiados desde el exterior complementados por campañas desinformativas de impacto global.
En la insurrección conservadora brasileña está ausente el empleo de la violencia directa generalizada, pero hay elementos para plantear que lo ocurrido se emparienta con la Primavera Arabe y desembocó en una suerte de “golpe híbrido”. Lo que ocurrió no fue un mero “golpe parlamentario” .
En todo caso, hablar de un “golpe híbrido” es sólo el intento de dar cuenta de un fenómeno todavía inconcluso y parcialmente desconocido, pues parte de la trama secreta aún no salió a la luz.
El primer antecedente de esta “movilización conservadora” a la brasileña fueron las protestas de 2013, en las que hubo “varias semejanzas con la Primavera Arabe”, planteó Adriano Diogo, ex presidente de la Comisión de la Verdad en San Pablo, dedicada durante años a investigar el golpe de 1964 y las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura.
“Este golpe contra Dilma tiene una característica completamente diferente del de 1964, aquel estuvo vinculado a la Iglesia católica, éste tuvo una fuerte componente ligada a las iglesias evangélicas (..) estamos hablando de grupos con lazos muy fuertes con iglesias norteamericanas y también con intereses de Israel. Y además hubo la colaboración del exterior para organizar a las clases medias a través de las redes sociales”, observa Diogo durante una entrevista con PáginaI12.
Las movilizaciones de 2013, que surgieron como un reclamo de grupos de izquierda contra el aumento del pasaje, pronto fueron capitalizadas por organizaciones de “ultraderecha” como el Movimiento Brasil Libre y la agrupación Ven a la Calle, que fueron asesorados “por un experto hindú en redes sociales que había trabajado en la Primavera Arabe (..) hubo apoyo externo, hubo financiamiento voluminoso” sostuvo Diogo.
Y agregó que si bien no se puede afirmar que el gobierno norteamericano dio su apoyo orgánico, hay que tener en cuenta que en 2013 asumió como embajadora en Brasil Liliana Ayalde, quien traía en su foja de antecedentes haber servido en Paraguay donde, según denuncias, colaboró con el golpe de apariencia parlamentaria que derrocó al presidente Fernando Lugo.
La presunta influencia de la embajadora Ayalde en la caída de Dilma le valió su promoción diplomática ya que de Brasil fue enviada al Comando Sur de Estados Unidos donde actualmente se desempeña como vice jefa del área civil. Un departamento que estaría colaborando en la desestabilización venezolana. Gajes del oficio.
Ayalde fue sucedida por Peter McKinley que trae en su currículum haber trabajado en Afganistán, donde supervisó la intervención norteamericana , y antes de ello en Colombia a donde arrbió poco después de la instalación de siete bases de militares que originaron una enérgica reacción del gobierno del presidente Luis Inácio Lula da Silva a través del recientemente fallecido asesor internacional Marco Aurelio García.
Lula: EE.UU. metió la cola
Hace un mes el propio Lula , que siempre adoptó un discurso cauteloso, aceptó que Washington no fue ajeno a la desestabilización surgida en las marchas de la Avenida Paulista, la principal de San Pablo, y principal centro financiaro de América Latina.
“Creo que había intereses norteamericanos para que Brasil no tuviera éxito. Lo que digo es un pálpito porque no tengo ninguna prueba (..) siempre tuve muchas dudas respecto del movimiento de 2013, eran manifestaciones en las que había muchos intereses en juego y el principal de ellos era sacar al PT del gobierno”.
“Brasil se había convertido en un protagonista internacional” señaló Lula ante la dirección nacional del PT reunida en Brasilia y mencionó como ejemplos de esa proyección geopolítica el control del Petrobras sobre los mega campos descubieros en 2007 y la construcción de un submarino propulsado a energía nuclear.
Días más tarde el ex presidente cargó contra Donald Trump por haber amenazado atacar militarmente a Venezuela, y propuso recrear la política externa de los gobiernos petistas favorable a la solución negociada entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición.
Lula le achacó a la diplomacia del presidente “golpista” Michel Temer el actuar como brazo auxiliar de la política externa de Washington azuzando la tensiones en Venezuela con lo que esto significa como amenaza para la seguridad regional.
Dentro de tres meses esa regresión geopolítica que representó el golpe se materializará con la llegada de militares norteamericanos para participar en ejercicios en la Amazonia. Otro dato de la herencia del gobierno postdemocrático.
Putin, Erdogan y Moro
El presidente ruso Vladimir Putin y su colega turco Recep Erdogan se comunicaron con Lula y Dilma para advertirles sobre la “primavera árabe” y su réplica en Brasil.
Putin y Erdogan contaron que detrás de las propagandizadas revoluciones demoráticas actuaban grupos injerencistas.
Lo concreto es que el gobierno petista fue desbordado por las protestas de 2013 y posteriormente las de 2016 en las que millares de personas exigieron a caída de las autoridades constitucionales a cualquier precio, incluso el retorno de los miliares como lo voceaban no pocos participantes.
En esos actos se mezclaban los insultos misóginos contra Dilma con los agravios a Lula y la exaltación del juez de primera instancia Sergio Moro, responsable de la causa Lava Jato en la que el ex mandatario fue condenado a nueve años y medio de prisión.
Moro acaso sea la encarnación del ascenso del golpismo y su continuidad.
Sus relaciones con Estados Unidos no se limitan a las frecuentes visitas a aquel país y las señales de aprobación hacia su gestión emitidas desde Washington.
Antes de abrir la causa Lava Jato, que comenzó en marzo de 2014, Moro ya mantenía un vínculo próximo con el Departamento de Justicia norteamericano en la década pasada según reveló el sitio Periodistas Libres.
Y en 2016 habría contado con la colaboración de agencias de inteligencia norteamericanas según comentó el abogado Cristiano Zanin al referir a la invasión de un telefonema entre Lula y Dilma, cuya grabación fue inmediatamente entregada a la cadena Globo.
Según Zanin, abogado de Lula, sólo los servicios de inteligencia norteamericanos cuentan con una tecnología capaz de pinchar una llamada telefónica y divulgarla a los pocos minutos.
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