Muchas veces conocemos a alguna persona que nos hacen
sentir nuevas ilusiones, y no pensamos en ningún momento en qué
sucederá en el futuro, simplemente nos entregamos a ese amor.
Le llamamos amor cibernético, y nos enamoramos de tal manera que
entregamos cada uno de nuestros sentimientos, nos enfrascarnos en
charlas cotidianas, otras tantas nos deleitándonos leyendo esas líneas
repletas de amor y sentimientos... y no nos importa que en su momento
no sintamos la calidez de los abrazos, pues la suavidad de ese beso
imaginario que entregamos, la ternura con que amamos, y nuestras
charlas van mas allá de un computador.
Tomamos el teléfono y acercamos las distancias, al escuchar esa voz
amada nos inundamos de ternura, de amor, de bendición por tener