Cuanto más ruido mejor

Ésta es y no otra la realidad.

El tema de Catalunya me recuerda al conflicto vasco español que

diría el aprendiz a fürer y tercero de las Azores. Al igual que éste

último que se eternizaba por el interés ora del PP ora del PSOE.

Mientras lanzaban carnaza al fuego, no se hablaba de los

problemas reales del País y el problema vasco duró una

eternidad,  desearían hacer con el tema catalán, como con el

vasco que mientras se habla de cobardes, de no

reconocimiento internacional, de referéndum ilegal etc, etc, no se

habla de los casos de corrupción del bipartidismo, no se habla de

la subida de luz, del guapo del Urdanga y su amante esposa, de

los miembros del PP que estando juzgados no van a la cárcel…

Hoy por hoy, ese es el problema.

Ahora, si vamos a lo concreto, en Catalunya siempre ha habido

sentimiento de nación diferente. Tienen su lengua, su cultura, su

economía. Tres condiciones indispensables para que un pueblo

se pueda definir como tal. ¿La historia? Si, tiene su importancia,

pero hoy no estamos en 1714, ni en el 15 o 20. Vivimos en el

siglo XXI y las gentes no vivimos subyugadas a lo que diga el

amo.

Decía un periodista muy reconocido por “afines” y contrarios,

Iñaki Gabilondo que el problema catalán lleva ya 300 años

presente y que Catalunya será independiente si o sí, no ya

por la vorágine independentista de hoy, si no, porque los jóvenes

ya no se sienten españoles. Decía que, los jóvenes ven a

España lejos, algo así como Europa o la ONU. No se sienten

españoles.

En Catalunya, como decía mas arriba, hay un sentimiento de ser

diferentes a los españoles, ni mejor ni peor, pero diferentes.

Recuerdo que cuando era adolescente, de vez en cuando,

¡¡desde Radio España Independiente, estación Pirenaica”

conocíamos los movimientos huelguistas que tenían lugar en el

principado. Jóvenes, la mayor arte estudiantes, se enfrentaban a

los “grises” (Policía Nacional), mientras en el resto, aparte los

mineros asturianos, nadie se movía ¡incluido los vascos! El

pueblo catalán merece un respeto y quienes lo insultan, no es

que no merezcan respeto, es que son despreciables. No soy

catalán, soy extremeño, ni soy nacionalista ni independentista,

incluso tengo dudas con el soberanismo, pero no tengo duda

alguna con el DERECHO A DECIDIR DE LOS PUEBLOS. Y ahí

sí me encontrarán todos los patrioteros, todos aquellos que se

envuelven en la rojigualda, en la que no me siento representado,

pero que tienen o apoyan a quienes tienen fortunas en Paraísos

fiscales, aquellos que se envuelven en la rojigualda pero nunca

han protestado por la corrupción, desahucios, recortes en

Sanidad, Educación, Salarios… RECORTES EN DERECHOS.

LA LLAMADA CUESTIÓN CATALANA O COMO EL

COLOMBIANO FELIPE DECÍA, EL DIFERENCIAL CATALÁN, NO

ES UN CAPRICHO, ES CUESTIÓN DE DERECHOS, DE

DEMOCRACIA Y LIBERTAD

Estas equivocado Papiyo, pienso muy parecido (en este tema a Quico) tanto a los Catalanes independentistas como a políticos del PP les viene muy bien este revuelo, así no se habla de sus tropelías, tanto de la financiación del PP como las comisiones del tanto años Presidente de Cataluña EL HONORABLE PUYOL,  CiU y de las comisiones 3% de los siguientes presidentes Catalanes,  En vez de trabajar por Cambiar la Constitución para que ésta permita a las regiones Españolas hacer un Referéndum para ser independientes, lo que hacen los independistas es saltarse a la torera La Ley máxima del Estado Español para tapar su corrupción , y declaran la República Independiente de Cataluña, 

Se ve que les corre mucha prisa...!!!!

Recordar que en Cataluña el «sí» ganó con un contundente 91,09% de los votos emitidos.

Cataluña abrazó masivamente la Constitución de 1978

Fue una de las cinco regiones en las que el «sí» ganó con más holgura en el referéndum constitucional

Jordi Pujol, tras depositar su voto a favor de la Constitución en el referéndum del 6 de diciembre de 1978

Roberto Pérez
Seguir07/11/2017 02:59hActualizado:07/11/2017 02:59h 13   

Los persistentes ataques a la Constitución Española por parte del independentismo catalán contrastan con el extenso respaldo que obtuvo en ese territorio cuando fue sometida a referéndum. Hace 39 años, Cataluña fue una de las cinco regiones en la que ganó con más holgura el «sí» a la Carta Magna.

El nacionalismo catalán liderado por Jordi Pujol hizo campaña precisamente a favor del «sí». Y la Minoría Catalana -como se conocía a la órbita catalanista en el Congreso- se implicó activamente en la confección del texto constitucional. Uno de sus redactores, uno de los «padres de la Constitución», fue precisamente el durante años cabeza visible de CiU en el Congreso y hombre fuerte de Pujol en Madrid, Miquel Roca Junyent.

Convergència había influido decisivamente para moldear el Estado de las Autonomías y sentía satisfechas sus aspiraciones. Tanto que Pujol no dudaba en elogiar la nueva Constitución, que otorgó una extensa pista de despegue al nacionalismo de CiU desde la atalaya de la  Generalitat.

Todo eso llevó a Pujol y los suyos a hacer campaña por el «sí» en el referéndum constitucional de 1978. Y Cataluña se volcó en las urnas. Con una tasa de participación no inferior a la que se registró de media en el conjunto de España, en Cataluña el «sí» ganó con un contundente 91,09% de los votos emitidos.

Un total de 15,7 millones de españoles votaron a favor de la Constitución, y el 17% de todos esos que votaron «sí» eran catalanes. Exactamente, 2.701.870 catalanes acudieron a las urnas para dar su respaldo a la Carta Magna.

La participación en el referéndum constitucional fue destacada en suelo catalán. La media en el conjunto de España alcanzó el 67,11%, pero en la provincia de Barcelona fue ligeramente superior y llegó al 67,6%. En la provincia de Gerona alcanzó el 72,3%, en la de Tarragona se sitúo en el 67%, y en la provincia de Lérida el índice de participación en el referéndum constitucional fue del 66,5%.

Andalucía, Canarias, Cantabria, Murcia y Cataluña fueron, por este orden, las regiones en las que el «sí» ganó con más contundencia sobre el total de votos emitidos en aquel decisivo referéndum de hace 39 años.