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General: Vamos por más : ARSAT-1
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De: Gran Papiyo (Mensaje original) |
Enviado: 16/10/2014 15:11 |
Creo que no está de más agregar este viejo Tema de unos años atrás :
Hoy es un día histórico para los argentinos ! ! ! !
Aunque los poderosos Medios de desinformación masivos y la decadente oposición política lo traten de ningunear.
Lo cierto es que toda esta lacra se vuelve a estrellar contra la realidad como tantas otras veces.
Quién decía que la Argentina estaba en el "hiper-orto de mundo" y que "en el exterior se nos cagan de risa ?????
Ahhhh, siiiiiii... el gordo panqueque y mercenario Lanata ! ! ! ! !
Y donde están ahora los trotskos que afirman que el kirchnerismo es lo mismo que los anteriores gobiernos que entregaron a la Patria ?????
Y... deben estar haciendo algún piquete en la Panamericana, seguramente. Porque es lo único que saben hacer (además de pasearse por los pasillos de TN y concurrir a los cumpleaños de pseudo-periodistas clarinistas).
Jueves, 16 de octubre de 2014
Hoy por la tarde se lanza el satélite argentino de telecomunicaciones desde una base francesa en Guayana
Arsat-1 listo para emprender su viaje al espacio
El artefacto emprenderá un viaje de casi 36 mil kilómetros a lo largo de tres días hasta llegar a su posición orbital. Si el proceso es exitoso, mejorará la prestación en el país de los servicios de televisión, Internet y telefonía.
Por Javier Lewkowicz
El Arsat-1 está equipado con una antena para Televisión Digital Terrestre, Internet y telefonía sobre IP
Página/12 En Guayana
Desde Kourou
El satélite Arsat-1 será hoy enviado al espacio. Un lanzador Ariane 5, de origen francés, que pesa casi 800 toneladas y mide 60 metros de alto, hará el esfuerzo de sacarlo del planeta y luego el satélite emprenderá un viaje de casi 36 mil kilómetros a lo largo de tres días hasta llegar a su posición orbital. Si el proceso es exitoso, el artefacto desarrollado por los profesionales del Invap de la ciudad de Bariloche mejorará la prestación en el país de los servicios de televisión, Internet y telefonía. Así, Argentina se integrará al selecto grupo de naciones que diseñan y maniobran satélites de telecomunicaciones. “Mañana (por hoy) va a ser un día histórico. Se va a cumplir uno de los sueños de Néstor”, aseguró ayer a Página/12 el ministro de Planificación, Julio De Vido.
El Arsat-1 está equipado con una antena para Televisión Digital Terrestre, Internet y telefonía sobre IP. Por eso se espera que cuando esté en pleno funcionamiento pueda brindar esos servicios en puntos del país con bajo o nulo nivel de conectividad en la actualidad. Esas funciones son mucho más exigentes que la observación científica, propósito del satélite SACD/Aquarius, desarrollado por el Invap junto a la NASA norteamericana y lanzado al espacio en 2011, y de sus predecesores. En relación con el SACD/Aquarius, el Arsat-1 es mucho más robusto, pesa casi 3 toneladas y tiene cuatro metros de alto y 16 de largo, con los paneles solares extendidos. También tiene una vida operativa más extensa, de quince años, frente a los cuatro años de los aparatos de uso científico. El Arsat-1 fue diseñado y ensamblado íntegramente en la Argentina, un orgullo para los científicos involucrados en el proyecto porque en ese club sólo se anotan por ahora los Estados Unidos, la Eurozona, Rusia, Israel, Japón, China y la India.
El satélite demandó por parte del Estado y a través del Ministerio de Planificación una inversión de 270 millones de dólares. Podría haber sido comprado al exterior a un precio probablemente menor. Pero la política científica e industrial, en todos lados, tiene costos, de otra manera no formaría parte de las decisiones estratégicas de un país. La construcción del Arsat-1 generó trabajo calificado en un importante número de pymes que crecieron alrededor del proyecto en actividades como cálculo estructural, piezas mecanizadas y equipos electrónicos. Cuando esté en funcionamiento, el Estado dejará de tener que alquilar satélites.
La historia de este emprendimiento se remonta al año 2006, cuando fue creada la empresa Arsat, una sociedad anónima que pertenece al Estado argentino. El objetivo era que se hiciera cargo del servicio satelital en reemplazo de Nahuelsat, un consorcio privado encabezado por la alemana DaimlerChrysler Aerospace y la italiana Finmeccanica. A ese grupo se le había adjudicado en 1991 la provisión y operación de dos satélites. El primero, llamado Nahuel1, fue puesto en la posición orbital de 71,8 grados oeste en enero de 1997.
El segundo satélite debía ser colocado antes del 19 de octubre de 2003 en la posición de 81 grados oeste, lugar reservado al país por la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Pero cuando llegó la fecha, la empresa ni siquiera había empezado a construir el aparato. Ese incumplimiento puso en riesgo la conservación de la posición orbital designada, que reclamaba Gran Bretaña. El gobierno de Néstor Kirchner decidió ocupar la órbita 81 con un equipo alquilado al grupo holandés SES y en paralelo avanzar en la construcción de un satélite propio para ocupar la órbita 71,8 grados oeste, porque Nahuel-1 cumpliría su vida útil en 2010, momento en el que fue reemplazado con otro satélite alquilado.
La construcción del satélite quedó a cargo del Invap, empresa rionegrina que trabajó en la fabricación de radares y reactores nucleares. El Arsat-1 se terminó de construir en julio del año pasado y desde entonces fue sometido a diversas pruebas de resistencia en el Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa) que desarrolló el Invap. El artefacto permaneció por 34 días en la cámara de termovacío, que simula las condiciones del espacio, con un ciclado de bajas y altas temperaturas, desde -180 a 150 grados. Pasó por la prueba Shaker, una especie de súper batidora que imita las vibraciones que padecerá el satélite durante el lanzamiento y superó el test de volumen, con 90 parlantes que emitieron 142 decibeles directo al satétile.
Terminaron las pruebas, el satélite viajó a la Guayana Francesa y fue instalado en el cohete Ariane 5. Se acerca la instancia decisiva. La cita es a las seis de la tarde en la base espacial de Kourou, en un evento que será transmitido por la TV Pública para todo el país. En ese momento se tomarán una pausa los técnicos del Invap, silenciosos protagonistas, para luego continuar trabajando en el Arsat-2 y el satélite científico Saocom, ambos para poner en órbita en 2015, y en el Arsat-3, agendado para 2017.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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Viernes, 17 de octubre de 2014
EL SATELITE ARSAT-1 SE LANZO EXITOSAMENTE DESDE LA BASE ESPACIAL DE GUAYANA FRANCESA
Argentina ahora de verdad está fuera del mundo
Luego de un momento inicial de incertidumbre provocado por el clima, el lanzador Ariane 5 despegó con éxito a las 18.44, llevando consigo al Arsat-1. El satélite argentino emprendió un viaje de 36 mil kilómetros que le demandará tres días hasta llegar a su posición orbital.
Por Javier Lewkowicz
Desde Kourou
El satélite Arsat-1 ya está en el espacio, a miles de kilómetros de distancia de la Tierra. Fue lanzado ayer a las 18.44 por el cohete Ariane 5 desde la base espacial de Kourou, Guayana Francesa. Su construcción y puesta a punto se realizó íntegramente en la Argentina. También serán nacionales las maniobras de viaje hasta la posición orbital establecida y la operatoria una vez que esté en funcionamiento. Arsat-1 demandó una inversión de 270 millones de dólares por parte del Estado nacional. Si el proceso se completa con éxito, será la primera operación de este tipo en un satélite de telecomunicaciones por parte de un país de América latina. El evento generó ansiedad, nervios, festejos, satisfacción y una profunda emoción en todos los argentinos que lo presenciaron, en especial en los científicos comprometidos en este ambicioso proyecto.
Cerca de las 19.30, con el éxito del lanzamiento asegurado, comenzaron en el Salón Júpiter los discursos de los directivos de Ariane Space y de las autoridades argentinas. “Estamos muy agradecidos. Esperamos que esto sea el comienzo, como los primeros pasos que en los ’60 dio el Estado francés en esta materia”, dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido. Lo precedió Norberto Berner, secretario de Comunicaciones, quien planteó que “esto es comparable con muy pocas cosas en la historia argentina. Y nos va a permitir brindar un muy buen servicio de telecomunicaciones”. En tanto, Matías Bianchi, presidente de Arsat, indicó que “esto es un legado para nosotros y para las futuras generaciones, el comienzo de una historia larga para que nadie pueda pensar en dar un paso atrás”. Los tres reconocieron a los trabajadores de Arsat, Invap y Ceatsa, agradecieron a la presidenta Cristina Fernández y recordaron al ex presidente Néstor Kirchner. También integraron la delegación argentina el titular del Invap, Horacio Osuna, y los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de Formosa, Gildo Insfrán, y el intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, entre otros. Durante el lanzamiento, además, se hizo presente la ministra de Educación y Ciencia de Francia, Najat Vallaud-Belkacem.
Lágrimas
“Más de esto no podemos hacer. Nos queda estar conformes, contentos y esperar que mañana –por ayer– salga todo como lo planificamos”, levantó la copa uno de los muchachos del Invap en el íntimo brindis entre unos veinte científicos argentinos, en la previa del lanzamiento en la calurosa medianoche franco-guayanesa. Velocidad, distancia, eficiencia, recorrido orbital, cohetes, posición geoestacionaria, no tener margen de error... son datos duros y variables lejanas al universo de palabras de la vida cotidiana, que contrastan con el clima antes del lanzamiento que vivían hombres y mujeres, muchos de ellos muy jóvenes y otros con más trayectoria. Estaban entusiasmados, emocionados varios. Aplaudieron, se abrazaron y hasta corearon el Himno en el lobby del hotel, para sorpresa de los empleados y molestia, seguramente, de algún turista francés (de los pocos que hay en esta ciudad) con ganas de dormir. Como si estuvieran en la tribuna antes de un partido del Mundial: un sentido de patria que nace de un evento inusual, quieren ellos, fundacional. Fue un festejo contenido, pero intenso.
“Los argentinos estamos más acostumbrados a que los futbolistas nos den las alegrías. Hoy de alguna manera nosotros ocupamos ese lugar”, aseguró un técnico del Invap. Los científicos argentinos han sido insignia, innovadores, Premios Nobel. Luego fueron maltratados, echados a patadas del país. Muchos volvieron a buscar una segunda oportunidad. Ayer se pusieron nerviosos, ansiosos, se entusiasmaron y festejaron. “Acá cada uno la lleva como puede. Algunos no paran de mover la patita, otros están callados, otros no paran de charlar”, cuenta Ignacio Grossi, jefe de proyecto del Invap, a Página/12.
El día esperado
Al día siguiente, la jornada comenzó con el sol, desde su salida, quemando la piel. Unos treinta científicos del Invap y de Arsat, muchos de los cuales están en este país desde hace un mes para los ensayos preparatorios, se trasladaron temprano desde el hotel Atlantis hasta la base espacial. Cumplieron un papel fundamental, porque desplegaron toda una serie de operaciones sobre el satélite durante el lanzamiento para que las cosas salieran bien.
El Salón Júpiter de la Base Espacial de la Unión Europea, que funciona desde los ’60 en la zona de Kourou, está ubicado en el edificio central, la “torre de control” de este aeropuerto espacial. Es un amplio anfiteatro dividido en dos: en la pecera están sentados, con computadoras, teléfonos, máquinas de cálculo complejo y amplias pantallas, los técnicos franceses de Ariane Space, la firma encargada del lanzamiento, junto a los científicos argentinos. Más acostumbrados a ver este tipo de eventos en las películas norteamericanas que a presenciarlos en la realidad, varias veces circula entre los periodistas el chiste sobre el famoso llamado a Houston. Fuera de la pecera hay gradas para que funcionarios y otros miembros de la delegación puedan ver con sus propios ojos la compleja operación.
La empresa Ariane Space pertenece al Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia y a las empresas espaciales europeas. La firma le cobró al Estado argentino 90 millones de dólares, una tercera parte del costo total del proyecto del Arsat-1, por el servicio del lanzamiento. El lanzador a cargo (en la jerga prefieren no llamarlo “cohete”, palabra más vinculada con el ejercicio militar) es el Ariane 5, artefacto al que se ensambló el Arsat-1 el pasado 9 de octubre. El satélite argentino no comenzó su viaje en soledad: lo acompañó un satélite de la empresa DirecTV. Ariane Space realiza lanzamientos todos los meses. En septiembre envió al espacio satélites de telecomunicaciones de Malasia y Australia, aunque ninguno de los dos fue construido por esos países, como sí sucedió en el caso argentino. El del Arsat-1 fue el lanzamiento número 220 de Ariane Space. En ese historial hubo dos abortos por fallas detectadas. También la cuestión climática juega su partido: con mucho viento o rayos, no hay lanzamiento hasta el día siguiente. De hecho, las nubes negras que aparecieron ayer en la tarde de Kourou despertaron algunos interrogantes iniciales, que luego se confirmarían. “Esto es muy cambiante, pero se puede complicar”, admitía Lilian, una empleada de Ariane, a este cronista, camino a la base espacial.
El Salón Júpiter está a 18 kilómetros de la plataforma de lanzamiento. Una ruta de mano/contramano, rodeada de densa vegetación y custodiada a la hora del evento por la policía, el ejército, la fuerza aérea y la marina, conecta los dos puntos. Varios edificios se ven en el camino, como la estación de medición del clima, la estación de bomberos –en donde trabajan 80 personas– y los establecimientos de mantenimiento y control de los cohetes. También hay un doble sistema de rieles a través del cual se mueven los lanzadores desde enormes galpones hasta la plataforma de despegue. Más cerca de esas instalaciones está el Centro de Lanzamiento: desde allí se controla el despegue.
El viaje
El lanzamiento es la etapa más sensible de este tipo de proyectos. Las extremas condiciones en términos de vibración, temperatura y sonido fuerzan la resistencia del satélite. Para reducir al mínimo la posibilidad de tener cualquier desperfecto técnico, que podría ser determinante en instancias así, el equipo del Invap, la empresa rionegrina contratada para la construcción del artefacto, realizó todo tipo de pruebas de esfuerzo en su centro de testeo en Bariloche.
Con esa carga de nerviosismo encima, a las seis de la tarde comenzó el evento en el Salón Júpiter de la base espacial. Una definición que contó con todos los condimentos (ver nota aparte). Finalmente, a las 18.44 se encendió el motor principal y comenzaron a funcionar los boosters de propulsión. Apenas despegó el cohete, un millón de litros de agua se arrojaron para enfriar la plataforma después de lanzamiento y, sobre todo, para que el inmenso ruido (el más potente de los generados por el hombre) disminuya y no dañe el satélite.
Durante los primeros 60 segundos, el lanzador alcanzó una velocidad de 7 mil kilómetros por hora y una altitud de 60 kilómetros sobre el nivel del mar. En ese momento se desprendieron los boosters de propulsión, operación que ya no se pudo ver en el cielo. Pocos segundos después, luego de pasar un punto máximo de presión dinámica que ejerce la atmósfera, el Ariane 5 abrió la cofia que protege al satélite. Se recorrieron en ese momento 1800 kilómetros y la velocidad alcanzó los 25 mil kilómetros por hora, cuando se desprendió el motor principal y se completó la primera etapa. Durante los siguientes 15 minutos, los motores incrementaron la velocidad y la altitud del lanzador para poder llegar al punto de inyección. Luego de 33 minutos de viaje y a 300 kilómetros sobre el nivel del mar, se apagaron los motores secundarios y se separaron el satélite y el Ariane 5.
A partir de ese momento, el satélite entró en una órbita de transferencia. Es tal vez el momento de más nerviosismo del proceso, porque desde el centro de control en Benavídez se busca establecer el primer contacto con el artefacto y analizar en qué estado superó el proceso de lanzamiento. A las 19.35, Matías Bianchi confirmó que “llegó la telemetría, el lanzamiento fue exitoso, ya lo podemos asegurar”. Una vez que la estación toma control, realiza revisiones y habilita parte de los sistemas del satélite. Luego se enciende el motor primario del Arsat-1, que dará en las siguientes 48 horas cuatro órbitas al planeta, durante las cuales los técnicos desplegarán los paneles (con los que el artefacto mide 16 metros de largo) y realizarán una serie de maniobras para llegar a la posición final, en una órbita de 36 mil kilómetros de la Argentina. A esa distancia, el recorrido es geoestacionario, es decir que el satélite se mueve al mismo ritmo que la Tierra. De esa manera, el artefacto siempre “ilumina” el territorio argentino y puede transmitir las señales sin interrupciones.
Desde que el cohete lo eyecta hasta su destino final, se prevé que el Arsat-1 consuma entre el 70 y el 80 por ciento de los 1500 litros de combustible que lleva consigo. El combustible equivale a vida útil estimada en quince años, por eso los técnicos tendrán como prioridad durante las maniobras la austeridad en el consumo. El comando argentino del satélite hasta su ubicación final también es otra particularidad del proyecto, porque otros países adquieren todo el combo “llave en mano” y comienzan a operar el artefacto (si es que lo hacen) cuando está en posición.
El destino
El satélite, que pesa tres toneladas, se ubicará en la posición geoestacionaria 71,8 grados de longitud oeste. El Arsat-1 va a reemplazar al AMC-6, operado por la empresa SES, que es alquilado por el Estado nacional para brindar servicios de telefonía, datos y televisión exclusivamente en el país, funciones que ocupará, una vez que esté en operación, el nuevo satélite. En ese momento, el AMC-6 pasará a “posición inclinada” y se desactivará. La otra posición orbital con la que cuenta el país, la 81 grados oeste, está ocupada con dos satélites alquilados, el AMC-2 y el IS603, con cobertura en el continente americano. Serán reemplazados por el Arsat-2, cuya construcción tiene un grado de avance de 70 por ciento y se lanzaría el año que viene. Permitirá exportar a otros países de la región servicios de comunicación.
A veces como formalismo, otras como manera de expresar admiración por lo que nos ofrece alguien. Como un impulso ante un buen chiste o en agradecimiento por el esfuerzo. Como homenaje. El rito de siempre, el aplauso. Fueron varios, todos generosos, sentidos y con sensación de irrepetible, que cerraron la jornada.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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“Paso autónomo y soberano”
Los funcionarios que encabezaron la misión argentina en Guayana hablaron sobre las ventajas que aportará Arsat-1, los nuevos satélites que van a construirse, y respondieron a las críticas de sectores de la oposición.
Por Javier Lewkowicz
Desde Kourou
Matías Bianchi, Norberto Berner, Julio De Vido, Sergio Urribarri y Gildo Insfrán con técnicos argentinos.
“Este es el primer paso autónomo y soberano que da el país en materia de telecomunicaciones”, señaló ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, en relación con el lanzamiento al espacio del satélite argentino Arsat-1. Desde Kourou, en la Guayana Francesa, el funcionario, junto al secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, y el presidente de Arsat, Matías Bianchi, dialogaron con Página/12 y otros medios sobre la trascendencia del evento y dieron pistas sobre los próximos pasos que se tomarán en materia satelital. De Vido adelantó además que la central nuclear de Atucha II ya está operando al 70 por ciento y que en noviembre va a funcionar al tope de su capacidad, de 734 megavatios.
–¿Qué consecuencias concretas tendrá en términos de calidad de los servicios el lanzamiento del satélite Arsat-1?
Julio De Vido: –Hay zonas de la Argentina que no estaban cubiertas por ningún servicio satelital, al igual que más de 4 mil escuelas, conectadas hasta ahora a la red. Esas regiones y grupos sociales van a ver reforzado el servicio. Hoy allí no tenemos cobertura porque a las empresas de telecomunicaciones no les cierra económicamente la prestación del servicio. Eso va a cambiar. Pero, además, esto representa un salto en términos de soberanía, porque implicó el desarrollo de una tecnología propia que manejamos nosotros, para la cual no dependemos de las importaciones. Es algo que se diseña y se labura en pesos, con nuestros técnicos y nuestra tecnología, y con la perspectiva de desarrollar el servicio para toda la región.
–¿Qué regiones van a ver mejorado el servicio?
Norberto Berner: –En las zonas más densamente pobladas del país, la competencia es natural: hay 3, 4 o 5 operadores que se disputan el mercado. Pero en los pueblos hay menos competencia, y allí el Estado debe brindar igualdad de acceso a las telecomunicaciones, atendiendo la extensión geográfica y la desigualdad demográfica de la Argentina. Entre el tendido de más de 30 mil kilómetros de fibra óptica y la coordinación con los planes en materia satelital, se va a potenciar y a facilitar el acceso en zonas como la Puna, la Patagonia, el Impenetrable y la Cordillera.
–Muchas veces se caracteriza a este tipo de proyectos como un gasto no del todo necesario.
J. D. V.: –Esto es tecnología nacional, es un enorme trabajo de profesionales argentinos. Se incorporaron tres mil técnicos, pusimos en valor a los que han vuelto y también a los que se quedaron en el país. Es el primer paso autónomo y soberano que da el país en materia de telecomunicaciones. Y la Argentina ahora va a formar parte del selecto grupo de los ocho países del mundo que tienen desarrollo propio de este tipo, porque el satélite se lanza desde aquí, pero se pone en órbita desde la Argentina. Vamos a ser el primer país de América latina en tener un satélite de diseño propio y de fabricación propia.
–Políticos de la oposición, como Mauricio Macri, lo pintan de despilfarro.
J. D. V.: –Me parece bien que los políticos de la oposición digan lo que piensan, así la gente puede elegir. Creo que si ellos u otros con ese pensamiento llegan al gobierno, va a ser todavía mucho peor que cerrar el Invap. Acá corre riesgo la Asignación Universal por Hijo, por ejemplo. Este proyecto del satélite nacional nace en abril de 2006, cuando Néstor Kirchner funda la empresa Arsat. Está claro que su idea era estratégica, y el mejor homenaje para él es este lanzamiento y puesta en órbita. Y la Presidenta, en vez de hacer lo que dicen propios y extraños, los exegetas del liberalismo que hablan de la necesidad del ajuste, consolidó una inversión tecnológica virtuosa.
–¿Cómo continúa el plan satelital?
J. D. V.: –Estamos trabajando en el Arsat-2, el Arsat-3 y también analizamos avanzar en el Arsat-4. El Arsat-1 va a cubrir la Argentina y el Arsat-2, que tenemos la expectativa de lanzar en julio del año que viene desde este mismo lugar, va a cubrir todo el continente sudamericano. Estamos procurando reunir a todos los países latinoamericanos que tengan intereses satelitales, para defender los intereses comunes de la región y ofrecer los servicios del satélite argentino.
Matías Bianchi: –Estamos trabajando en Arsat, junto a la Conae y el Invap, para asegurar que la sala limpia del Invap –donde se realizan los tests para los satélites– permanezca llena por muchos años, porque no podemos perder el aprendizaje que se hizo, la capacitación de técnicos, ingenieros y científicos. Tenemos que darle continuidad a eso. Y para asegurarlo, también tenemos que dar servicios con los satélites en el extranjero.
–¿Cómo se puede competir en esta área?
M. B.: –Tenemos la idea de conseguir mayor desarrollo, de ser más competitivos. Para eso, la apuesta sería modificar la relación entre el peso y la potencia. El peso es el costo y la potencia es la cantidad de servicio que el satélite puede dar. La idea es mejorar la potencia conservando el peso, y eso se consigue con una mejora en la propulsión. Además, el aprendizaje que realizamos con los satélites debe poder ser aprovechado por otros sectores de la economía nacional.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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LA PRESIDENTA CELEBRO LA PUESTA EN ORBITA DEL PRIMER SATELITE NACIONAL, EL ARSAT-1
“Los satélites no se pueden derogar”
Cristina Fernández recordó que el proyecto se originó en una decisión tomada por Néstor Kirchner en 2004. En su discurso, cuestionó a los fondos buitre, que “quieren embargar el presente” de los argentinos, y a los opositores, que “quieren derogar los sueños”.
“Las alas de la Argentina no son alas de derogaciones ni de destrucción, son alas de construcción”, dijo Fernández de Kirchner.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner manifestó un “gran orgullo” por el lanzamiento del primer satélite de fabricación nacional, el Arsat-1, que fue puesto ayer en órbita en un hecho inédito en la historia de América latina. “Los sueños se pueden tocar también cuando se está despierto”, manifestó la mandataria, que recordó que el origen del proyecto se remonta a la decisión política que, hace una década, tomó Néstor Kirchner. Por cadena nacional y en comunicación con funcionarios y técnicos argentinos que se encontraban en la Guayana francesa, desde donde salió el satélite, CFK aprovechó la ocasión para apuntar contra los fondos buitre (cuyo interés contrapuso con las inversiones que permitieron este logro), contra los medios que no informan estos logros y contra los dirigentes de la oposición que en los últimos días prometieron dar marcha atrás con leyes aprobadas durante la última década en caso de llegar a la Casa Rosada. “Los satélites no se pueden derogar”, aseguró.
“El Arsat-1 tiene una larga historia, que empieza en el año 2004, cuando, al poco tiempo de asumir como presidente, Néstor Kirchner advierte que el espacio radioeléctrico había sido también privatizado”, recordó la Presidenta, que explicó que las dos órbitas geoestacionales que tiene la Argentina “iban a ser perdidas porque la empresa extranjera” que se hizo cargo “no estaba dispuesta a renovar el satélite cuya vida útil acababa”. Desde entonces y hasta ayer, las órbitas se ocuparon con satélites alquilados, pero en 2006 se decide “crear la empresa Arsat y el programa espacial argentino”.
El nuevo satélite “va a cubrir todo el territorio de la República Argentina en materia de radiodifusión, en materia de imágenes y de todo lo que tenga que ver con las comunicaciones” y además “va a tener cierto alcance” en Uruguay, Paraguay y Chile, destacó Fernández de Kirchner. Pero además, contó, “está construido el setenta por ciento” del Arsat-2, que será lanzado al espacio el año próximo y que va a permitir “exportar servicios a todo el continente americano en materia de telecomunicaciones”. Por otra parte, “está en diseño ya el satélite Arsat-3”, que “va a permitir optimizar y desarrollar toda la fibra óptica que se construyó en el país estos años”.
La mandataria recordó un artículo de julio de 2013, publicado en el diario La Nación: “Arsat, un sueño satelital fuera de órbita, millones sin rumbo claro”, donde se ponían dudas sobre el lanzamiento del satélite. “No era una teoría, era una realidad”, señaló. Además, respondió sin mencionarlos a los precandidatos presidenciales Ernesto Sanz y Sergio Massa, quienes prometieron dar marcha atrás con normas sancionadas por este gobierno, al decir: “Estoy muy contenta, porque estoy segura de que los satélites no se pueden derogar”. Y se preguntó: “Si yo no hubiera ganado las elecciones en el 2007 o no las hubiera ganado en el 2011, ¿hoy tendríamos este Arsat en el espacio?”.
Finalmente, CFK celebró que “ya están desplegadas las alas del Arsat y también las alas de los argentinos y de la Argentina, en tiempos donde fondos buitre, alas negras, quieren embargar el presente e hipotecar la vida de millones de argentinos, y otros de aquí adentro quieren derogar los sueños, derogar el futuro”. Desde el Salón de los Científicos en Casa Rosada, mirando a cámara, agregó: “Las alas de la Argentina no son alas de derogaciones ni de destrucción, son alas de construcción, son las alas blancas del progreso, de la ciencia, de la tecnología, de la libertad, de la igualdad”.
Antes de dar su mensaje, la Presidenta había hablado con los científicos argentinos que asistieron en la Guayana Francesa al lanzamiento. “Es un orgullo verlos con banderas argentinas, quiero felicitarlos a todos, es progreso lo que se puede lograr”, les dijo, mediante una videoconferencia de la que también participaron el ministro de Planificación, Julio De Vido, y otras autoridades involucradas en el desarrollo, fabricación y puesta en órbita del Arsat-1.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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No podía faltar el triste comentario del trotskismo argentino. La crítica y la vergüenza permanentes de estos mamarrachos, agentes del Poder Económico disfrazados de revolucionarios.
ArSat -1…Un pequeño paso para el hombre…
El satélite de telecomunicaciones ArSat-1 está en camino a su órbita de destino. Lanzado ayer desde la base de Kourou en la Guayana Francesa a bordo de un cohete Arianne, el satélite tendrá la capacidad de dar servicios de telefonía, internet y televisión en todo el territorio nacional y países limítrofes.
El satélite de telecomunicaciones ArSat-1 está en camino a su órbita de destino. Lanzado ayer desde la base de Kourou en la Guayana Francesa a bordo de un cohete Arianne, el satélite tendrá la capacidad de dar servicios de telefonía, internet y televisión en todo el territorio nacional y países limítrofes.
El diseño, montaje y las pruebas de ingeniería fueron realizadas por la empresa rionegrina INVAP S.E. que ya ha construido satélites (serie SAC) para aplicaciones científicas y relevamientos de datos terrestres para actividades productivas. El ArSat-1 representa sin duda un desarrollo tecnológico en una industria dominada por siete países: Estados Unidos, Unión Europea , Rusia, China, Japón, Israel, y la India. Su particularidad de ser un satélite geoestacionario significa que estará en una órbita a 36.000 km de altura en la cual desde la Tierra parecerá ser un punto fijo. Por ello permitirá establecer comunicaciones permanentes cubriendo buena parte del territorio sudamericano.
Este avance, del cual tenemos derecho a enorgullecernos, no puede dejar de lado que el desarrollo de esta tecnología capital-intensiva en un país periférico como el nuestro es una concesión dentro de un condicionamiento mayor sobre el desarrollo aeroespacial argentino impuesto por los países imperialistas. La evidencia indirecta pero más pública fue el desmantelamiento de los proyectos misilísticos Condor durante el menemato.
La puesta en escena del gobierno nacional que transmitió el evento tratando de que el fulgor de los motores del cohete iluminaran su ocaso de fin de ciclo tampoco puede ocultar que buena parte de los 3.000 profesionales, técnicos que trabajaron jornadas extenuantes en el complejo de construcción de satélites, son trabajadores precarizados, contratados, y que para buena parte de ellos el fin de un proyecto significó y significa la finalización contractual laboral con las empresas.
ArSat es también el nombre de la compañía estatal que administrará los servicios. Al igual que lo que sucede con la ley de medios, aquí tampoco puede esperarse una real democratización de los mismos.
Pobrecitos...
Lo cierto es que mientras ellos hacen piquetes en la Panamericana y sueñan con el "fin de ciclo kirchnerista", el Gobierno continuará fortaleciendo la Ciencia y la Tecnología.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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¡¡Felicitaciones por el lanzamiento de Arsad 1!
Lo vi por la tele y la intervención de la Presidenta y compañera Cristina Fernández
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Na’ma que entré para contarles un pedacito de lo que dijo el Panquecito en su programa de anoche ………
Dijo que este es el SEPTIMO satélite que lanza la Argentina , no,no,no,no No es el primero…
Y también dijo que fue hecho completamente por Empresas Europeas y no 100% argentino como dijo la Cristinita…..
A estos argentos les gusta tirarse el peo más grande que el cu……. |
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Todavía seguís empeñada en creerle al mentiroso de Lanata ?????
Parece que estás muy a gusto viviendo en tu burbuja de pedos.
Pero así de bruta y obtusa, igual te quiero, Sad Charlotte.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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De: Quico º |
Enviado: 23/10/2014 16:39 |
Es comprensible no creer a Cristina que siempre está cambiando de bando. Lo lógico es creer al que siempre, aunque lo disimulara, estuvo a su lado.
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De: Quico º |
Enviado: 23/10/2014 19:01 |
De los gusanos y escuálidos, claro.
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De: Matilda |
Enviado: 28/10/2014 03:14 |
EL KIRCHNERISMO SE DISPONE A VOTAR UNA LEY A MEDIDA DE LAS MULTINACIONALES
Otra ofrenda a las petroleras imperialistas
23 OCT 2014 | comentarios
El martes 21 de octubre el oficialismo volvió a la carga con la discusión en diputados, en comisiones, sobre el nuevo proyecto de Ley de Hidrocarburos, que acordó con los gobernadores de las provincias con producción de hidrocarburos. Este proyecto ya tuvo media sanción en la Cámara de Senadores, donde el kirchnerismo fue apoyado por los votos de sus aliados. El miércoles 29 pretende hacer ley esta entrega de nuestros recursos naturales. En las páginas de La Verdad Obrera 587, expresamos nuestra oposición a esta ley que alarga las concesiones a las multinacionales que explotan nuestros suelos: 25 años para el petróleo y gas convencional y 35 para el no convencional y les otorga el beneficio de prórroga por 10 años, además de que podrán exportar a gusto hasta un 20% de la producción. Desde el PTS venimos denunciando que esta ley da un marco legal y generaliza el acuerdo del gobierno con Chevrón en Vaca Muerta, además de que hace ley la prórroga de jurisdicción a Estados Unidos y Francia, ante eventuales litigios. Para ser claros: futuros Griesa son los que decidirán sobre las ganancias extraídas de nuestro suelo: “patria o buitres” una vez más es sólo parte del relato. En oposición a esto, nosotros elaboramos un proyecto de ley alternativo, acompañado por los diputados del PO en el FIT Pablo López y Néstor Pitrola. Allí proponemos la nacionalización de toda la industria hidrocarburífera bajo la administración de los trabajadores. Para realizar eso, hay que comenzar por derogar toda la legislación en materia de hidrocarburos, incluída la de los 90 que permitió la privatización de YPF, la misma que los kirchner en Santa Cruz aplaudieron. Desde la banca del PTS en el FIT proponemos crear una YPF 100% estatal y que se establezca el control obrero sobre la exploración, extracción, producción, refinación, transporte, almacenamiento, comercialización y toda actividad relacionada con los hidrocarburos. También es necesario oponernos al método del fracking, este sistema de extracción que es altamente contaminante. Mientras en varios países está prohibido, empresas como Chevrón o Total andan buscando territorios, sobre todo subordinados al imperialismo, para venir a obtener ganancias siderales a costa no sólo de nuestro suelo, sino también de la salud de la población. Por eso estamos convencidos que sólo una empresa estatal y bajo el control de sus trabajadores puede hacer que futuras generaciones puedan contar con las riquezas de nuestro suelo, para cubrir todas las necesidades de gas y energía que derivan de esos recursos. El PTS viene dando una lucha con ese objetivo tanto desde las bancas como en las calles por una campaña por la reestatización sin pago de nuestros recursos.
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De: Quico º |
Enviado: 28/10/2014 09:56 |
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Que mentiroso ese hombre ,que mentiroso , Que mentiroso ese hombre ,que mentiroso ,
Eres tan viejito y tan mentiroso engañas a la gente ,viejito mentiroso ,mentiroso, mentiroso
Ja,ja,ja,ja,
LISTADO DE SATELITES ARGENTINOS:
LUSAT: 1990
SAC B :1996 (FRACASO NO SE DESPLEGO)
VICTOR I: 1996
SAC A: 1998
SAC C: 2000
SAC D: 2011
NAHUELSAT: 2005 (PRIVADO)
PEHENSAT: 2007
NANOSATELITE "CAPITAN BETO" 2013
NANOSATELITE "MANOLITO" 2013
One, two, three ..... ayyy Caramba solo se vive una vez |
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