ATLANTICO
Océano que te abres lo mismo que una mano A todos los viajeros y a todos los marinos:
Tan sólo para mí eres puño cerrado, Para mí solamente tú no tienes caminos.
Jamás balanceará tu lomo milenario La nave que me lleve desde esta tierra mía, Ondulada y menuda, a las tierras que sueña Mi juventud inmóvil y mi melancolía.
¡Ah! océano Atlántico multicolor y ancho Cual un cielo caído entre el hueco de un mar: Te miro como un fruto que no he de morder nunca O como un campo rico que nunca he de espigar.
¡Ah! océano Atlántico, fiel leopardo que lames Mis dos pies que encadenan el amor y la vida: Haz que un día se sacien sobre tu flanco elástico Esta ansiedad constante y este afán de partida.
(Juana de Ibarbourou, La rosa de los vientos)
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