- Un calabacín (100gr)
- 30 ml de agua
- Una cucharadita de aceite de oliva o de girasol
Se pelan y se cortan los calabacines en varios trozos.Aparte se calienta el agua hasta que esté hirviendo y en ese momento se echan llos calabacines a la cazuela. Esperar unos diez minutos minutos y si al pinchar con un tenedor uno de los trozos de calabacín ya está blandito, se quita una cucharada de agua de la cazuela y se baten los calabacines hervidos con el resto de agua, añadiendo una cucharadita de aceite de oliva.