Las personas que quieren mantener un peso saludable en el tiempo no deberían obsesionarse con el consumo de grasa.
El porcentaje de calorías que se consume de la grasa, a diferencia de la proteína o los carbohidratos, no tiene nada que ver con cuánto peso se aumente en los años siguientes.
Tampoco importó el tipo de grasa consumido, indicó el equipo de la doctora Nita Forouhi, del Institute of Metabolic Science, en Addenbrooke’s Hospital, Cambridge, Reino Unido.
Los resultados, señaló Forouhi en un e-mail a Reuters Health, demuestran que “es más importante un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y el ejercicio, que el consumo de grasa como un factor del aumento de peso”.
El papel del contenido graso en la obesidad y el aumento del peso sigue siendo controvertido, señaló el equipo.
Para investigarlo, analizó datos de casi 90.000 hombres y mujeres de 6 países participantes en el ensayo European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition Study. El seguimiento duró unos 10 años.
El consumo promedio de grasa osciló del 31,5 al 36,5 por ciento de las calorías totales.
Las personas engordaron 0,10 kilos por año. Pero análisis con varios factores no hallaron una relación entre cuánto peso engordaban los participantes y cuánta grasa consumían, o entre el consumo de grasas poliinsaturadas y grasas saturadas.
Los resultados no se deberían considerar una prueba de que las personas pueden comer tanta grasa como quieran, señaló Forouhi. “Eso sería absurdo, dada la cantidad de evidencias disponibles sobre los daños potenciales de la dietas ricas en grasas saturadas o trans para el corazón, por ejemplo”, dijo la autora.
En Estados Unidos, señaló, las recomendaciones alimentarias indican que las personas deberían mantener un consumo de grasa de entre el 20 y el 35 por ciento de las calorías totales, y consumir grasas “saludables” de pescados, frutos secos y aceites vegetales, en lugar de grasas “no saludables” saturadas y trans.
“La forma más sana de evitar el aumento de peso es asegurarse, cuando sea apropiado, de limitar el consumo de calorías totales reduciendo los azúcares y las grasas agregadas y el alcohol porque aportan calorías, además de controlar el tamaño de las porciones (que no se agranden con el tiempo) y de hacer ejercicio regular”, agregó la autora
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, diciembre del 2009.