Como bien sabemos prepararnos un sándwich nos posibilita “salir del apuro” cuando nos encontramos sin mucho tiempo para prepararnos un almuerzo o merienda; son ideales para llevar a la escuela como al trabajo, y alimentarnos con una buena comida. Podríamos llamarle “comida rápida” porque prepararlo nos llevará tan sólo unos minutos, pero a decir verdad no cuenta con ninguna característica para llamarle de esa forma. Sabemos que las comidas rápidas se caracterizan por contener muchas grasas y hacernos engordar; cosa que el sándwich no hará.
Si bien existen algunos factores que pueden hacer de tu sándwich un poco pesado en calorías, como por ejemplo mucha manteca, mayonesa, embutidos con gran cantidad de grasas, y mucho más, debemos de saber que si nos mantenemos al margen y lo preparamos equilibradamente, tendremos un almuerzo o merienda saludable y muy completa. Recuerda que estarías incorporando a tu organismo cereales, vegetales y carne.
Para lograr un sándwich rico y saludable debemos prepararlo con pan integral –pan negro- y agregar pocos condimentos. Por ejemplo puedes aderezar con mayonesa baja en grasas, alguna vinagreta ligera o algún condimento que no contenga niveles de grasa muy altos. Antes de utilizar carnes piensa cuáles son las más saludables, elige pescados, pollo o mariscos; ellos poseen menos grasas que las carnes rojas. Por último no olvides los vegetales, tales como el tomate, la lechuga, pepino y apio.