“Misericordia quiero, no sacrificios.” Mateo 12:40
Dios esta en toda belleza. Esta en todo gesto de amor. esta en cada mano que se abre al bien. Esta allí donde respira un ser humano, blanco o negro, inocente o malvado, sano o enfermo, libre o encarcelado. Esta en la tarde de la vida, en el ocaso sereno del anciano; en todos sus recuerdos dulces, en la alegría de sus nietos, que cantan y juegan para el, en la bolsa de caramelos de su hijo que ya es ingeniero, en el recorte del periódico que habla de su hija que ha triunfado en la vida.
Esta en la paz que calienta como una manta de invierno al que se conforma con lo que tiene y al que no consigue lo que justamente desea.
Esta detrás de cada pobre que grita justicia. Esta en ese paraíso que solo pueden recorrer con su imaginación y su deseo, donde las injusticias del poderoso han muerto, donde no existen ya tiranías de soberbios, donde la igualdad fundamental y legitima no es una palabra ni un programa político, sino una fruta madura entre los dientes.
Donde la libertad se entrega solo voluntariamente cuando llegamos a amar alguien mas que a nosotros mismos.
Esta en el trabajo que agota el cuerpo, pero que alimentan los hijos que esperan el pan, cultura y fruto menos malo que el presente. Esta en ese descanso, mas dulce que el mismo amor, de un sueño no turbado por una conciencia sucia.
Esta en todo eso a lo que no llamas dios, pero que te sientes tentado de adorar, de besar, de fundirte en sus entrañas.
Esta en el niño que juega en la calle con el barro, y que a todo tutea porque a nadie teme. Esta en el gusto de la inocencia nunca perdida.
Dios esta, detrás de todo dolor, de todo martirio, de toda agonía, de toda guerra, de toda miseria, en ese deseo secreto, agudo, misterioso, purificador, de que sea verdad la resurrección.
Dios esta en el corazón de toda esperanza, y la esperanza puede esconderse a veces, pero nunca apagarse porque es el reflejo del sol, y el sol no muere porque es la luz de Dios.
Y Dios no cierra sus ojos a nadie. Si lo hiciera, no seria el amor. Por eso Dios esta sobre todo ahí donde calienta el amor.
Textos Bíblicos: Isaias 38:1-6.21:22; Mateo 12:1-8; 5 minutos de oración en el hogar