Resina de amor Tú fuiste quien como estatua Suplantó aquel árbol, En la esquina cercana de mi casa. Quien recibió caniculares rayos Y lloviznas húmedas De sórdidos ocasos. Tú con el viento compitieron El armonioso silbo de un sifón En las mágicas ondas del silencio. Y en la desafiante esquina de la cita, ¡Proclamamos este amor, Izando nuestros besos! Acariciamos la luna La llena, la recortada. Y columpiamos el verso En el festón de su falda. Idilio como este No conoce final. ¡Hasta los sauces lloraron Con su resina de amor! Cecília

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