Parte 79
¿Porqué nos dice que Dios es Padre de nosotros si su Palabra dice:
"Ustedes tienen por padre al Diablo, y quieren realizar los malos deseos del Diablo. El es asesino de hombres desde el principio. No ha permanecido en la verdad. Cuando habla, de él brota la mentira, porque es mentiroso y padre de toda mentira. Yo en cambio, les digo la verdad y no me creen". " El que es de Dios escucha la Palabra de Dios; por eso no me creen porque no son de Dios."
Juan. 8: 44-45, 47
Efectivamente, desde que Adán y Eva creyeron la mentira que el Diablo les ofreció, y que ocasionó que desobedecieran la Voluntad de Dios por hacer la Voluntad del Tentador, Dios, considera al hombre esclavo e hijo del Diablo, por lo cual, dio leyes que cumplir obligatoriamente a través de Moisés, como una forma para poner fin a su condena, sólo que el hombre acomodó la Ley a su libre albedrío para convertirlas en enseñanzas y mandatos de hombre, hasta qué, según el plan de Dios, llegara el que pondría fin a su condena, libertad que alcanzarían todos aquellos que se decidieran a guardar y enseñar a cumplir con fidelidad la Palabra de Jesús como la expresada voluntad de Dios.
Y Gloria a Dios por lo que sigue:
"Pero cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, el cual nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban sometidos a la Ley, para que así llegáramos a ser hijos adoptivos de Dios. Ustedes ahora son hijos; por esta razón Dios mandó a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá! o sea: ¡papaíto!. Así pues ya no eres esclavo, sino hijo, y tuya es la herencia por gracia de Dios”
Gálatas. 4: 4,7
Que responsabilidad tan grande le dio Dios a su Hijo Jesucristo, para que a través de toda su vida humana fuera considerado como el Hijo del Hombre, expuesto y dispuesto a cumplir toda la Ley de Dios, lo que ningún ser humano incluyendo a profetas y reyes pudieron hacer ¿ Quién entonces?. Solamente el verdadero Hijo Unigénito de Dios lo podía hacer, y al hacerlo, venció a Satanás, y al ofrendar su vida para rescatar a muchos de la condena a la que estaban expuestos, surgió incontenible la autoridad que Dios le dio para bajar a los infiernos y arrebatar de las manos del Tentador las llaves del Reino de Dios para rescatar a todos los que quisieran ser rescatados