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General: Sorprendentemente La Biblia Se Anticipo a La Ciencia
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De: anpavi  (Mensaje original) Enviado: 10/06/2012 21:41

¿Como es posible que la Biblia se anticipó a la ciencia?


La Biblia es un libro que fue escrito desde hace muchos siglos atrás, hoy es el único libro que mundialmente e históricamente, fue capaz de corroborar lo que nuestros grandes científicos han descubierto hasta nuestros días. ¿Qué le parece si damos un pequeño paseo al pasado?
Para comenzar, tome en cuenta, que la Biblia fue escrita desde hace siglos atrás, lo que usted leerá a continuación realmente ¡le sorprenderá!
Ciencia significa: “conocimiento”, y la verdadera ciencia siempre concuerda con la evidencia observable.
Los avances científicos continúan desenvolviendo maravillas y misterios sobre nuestro universo. Interesantemente, hay un libro que ha anticipado lo que la ciencia moderna actualmente corrobora.  ( La Biblia )


1. Job 26:7 La Tierra Flota en el Espacio. Mientras que otras fuentes situaban a la tierra sobre la espalda de un elefante o una tortuga, o que era sostenida por Atlas, la Biblia predijo lo que hoy comúnmente se conoce… “Dios Cuelga a la Tierra sobre nada”.

2. Hebreos 11:3 La Creación se compone de partículas atómicas, Invisibles a nuestros Ojos. No fue sino hasta en el siglo 19 que se descubrió que toda materia visible se compone de elementos invisibles.

3. Génesis 6:15 Dimensiones exactas para la estabilidad de los buques. Constructores de barcos saben bien que para que una nave flote se necesita que lo largo sea seis veces su ancho. Hay que tener presente que Dios dio las medidas ideales a Noé hace 4,500 años.

4. Levíticos 15:13 Lavarse en Corrientes de Aguas. Por siglos, las personas ingenuamente se lavaban en aguas estancadas, pero hoy se reconoce la necesidad de agua limpia para evitar infecciones.

5. Deuteronomio 23:12-13 Industria Sanitaria. Dios ordeno a su pueblo de tener siempre una pala para que pudieran cubrir el excremento (letrina). El registro histórico sobre la primera Guerra Mundial indica que muchos soldados murieron por infecciones a falta de aislar los desechos humanos.

6. Job 38:16 Océanos Contienen Fuentes. Casi todo el suelo marino se encuentra en total oscuridad debido a la enorme profundidad y presión atmosférica. Para Job hubiera sido imposible explorar las fuentes de los océanos. Recientemente, se sabía que los océanos eran alimentados solo por ríos y lluvia. No fue sino hasta en 1970 con la ayuda de submarinos construidos para resistir 6,000 libras de presión por pulgada cuadrada, los oceanógrafos descubrieron la existencia de fuentes en los suelos marinos.

7. Jonás 2:5-6 Montes en el Fondo del Océano. Solo en el siglo anterior esto fue comprobado gracias a la invención del sonar. Hoy se tienen mapas precisos del suelo marino en los que se muestran montes y volcanes.

8. Hechos 14:17 La causa del Gozo y la Alegría. La evolución no puede explicar las emociones. La materia y la energía son inanimadas. Solo la Biblia explica que fue Dios el que puso la alegría en nuestros corazones (Salmo 4:7), y el gozo inefable se encuentra solo en la presencia del Creador. “…en tu presencia hay plenitud de gozo” (Salmo 16:11).

9. Levíticos 17:11, 14 La Vida se encuentra en la Sangre. Se necesita de sangre saludable para llevar nutrientes a cada célula del cuerpo. Años atrás se desconocía esta función que la sangre desempeña y debido a ello muchas personas se desangraron hasta morir en las que se incluye George Washington.

10. Génesis 1:24 La Vida se Clasifica en Especies. Hay barreras genéticas que no permiten a una especie determinada cambiar a otra totalmente distinta. La inmensa variedad de especies conocidas solo producen de acuerdo a su propia especie, a diferencia de lo que supone la teoría evolutiva.

11. Juan 15:13 La Abnegación y el auto Sacrificio. La historia revela que innumerables personas han puesto en peligro sus vidas y hasta muerto por amor a otros. Esta realidad no se puede explicar ni mucho menos entenderse a través de la Selección Natural o la Supervivencia de los más aptos (Romanos 5:7-8).

12. Génesis 1:20-22 El Dilema de la Gallina o el Huevo se resuelve. ¿Qué fue primero?... Esta pregunta ha plagado a filósofos por siglos. La Biblia establece que Dios creó a las aves con la habilidad de reproducirse conforme a su misma especie.

13. Apocalipsis 4:11 El Dilema de las Proteínas o el ADN. Para los evolucionistas el dilema de la gallina o el huevo sigue, ya que las gallinas y cualquier otro organismo consisten de proteínas. El código de ensamblaje para cada proteína está dentro del ADN, sin embargo, para la propia fabricación del ADN se requiere de proteínas. Entonces, ¿qué fue primero las proteínas o el ADN? La respuesta Bíblica es que ambos fueron creados al mismo tiempo.

14. Génesis 2:7 y 3:19 Nuestro Cuerpo está hecho del Polvo de la tierra. Científicos han descubierto que el cuerpo humano se compone de 28 elementos todos encontrados precisamente en la tierra.

15. Génesis 2:1-2 La Primera Ley de la Termodinámica se establece. Esta indica que la cantidad total de materia y energía son constantes. Una puede ser convertida a otra, pero el total de la cantidad siempre permanece igual.

16. Génesis 1:1-3 Tiempo, Espacio, Materia y Energía. Los tres primeros versos del libro de Génesis expresan todos los aspectos conocidos sobre la Creación. “En el principio «tiempo» creó Dios los cielos «espacio» y la tierra «materia»… Y dijo Dios: Sea la luz «energía»”.

17. Génesis 1:1 El Universo tuvo un Comienzo. Empezando con los estudios de Albert Einstein a comienzos de los años 1900 y continuando hasta hoy, la ciencia ha confirmado el enfoque Bíblico de que el universo tuvo un principio.

18. Isaías 40:22 La Tierra es Esférica. Antes de cualquier otro registro histórico la Biblia declaró que la tierra era redonda.

19. Lucas 17:34-36 El movimiento de rotación de la Tierra. Jesucristo dijo que en su venida algunos estarían durmiendo por la noche mientras que otros estarían trabajando durante el día. Una clara evidencia sobre el movimiento de rotación de la Tierra causando el día y la noche de una manera simultánea en diferentes lugares del mundo.

20. Génesis 9:13-16 El origen del Arco Iris. Antes del Diluvio Universal no se conocía la lluvia (Génesis 2:5-6). Los Arco Iris se forman por las precipitaciones pluviales donde las gotitas sirven de prismas separando la luz blanca del sol en su espectro de siete colores.

21. Job 38:24 La Luz puede Dividirse. Isaac Newton lo comprobó siglos atrás. En la Biblia estaba registrado milenios antes.

22. Salmo 8:8 Corrientes Oceánicas. Tres mil años atrás la Biblia describió “senderos del mar” Matthew Maury el padre de la oceanografía leyó este pasaje de la Biblia y se dedico a investigar estos supuestos “senderos”. Gracias a su estudio y dedicación pero sobre todo su fe en la Palabra de Dios, hoy los navegadores marinos cuentan con información específica que siguen estas corrientes marinas, disminuyendo así, por muchos días el tiempo requerido para navegar por los océanos.

23. 1 Corintios 6:18 La Promiscuidad Sexual causa Trastornos en la Salud. En la Biblia se advierte que: “el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. Y sobre la homosexualidad advierte: “…recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” (Romanos 1:27).

24. Génesis 1:27-28 La Reproducción de las Especies. Mientras que la evolución no tiene un mecanismo para explicar la evolución de los órganos masculinos y femeninos, la Biblia explica que desde el principio (Marcos 10:6-8) Dios los hizo en orden para propagar la raza humana y animal.

25. Jeremías 33:22 Incontable Número de Estrellas. A simple vista se aprecian alrededor de 5,000 estrellas. Dios afirmó que el hombre no iba a poder contar las estrellas del cielo. En el siglo 17 Galileo apenas vislumbró la inmensidad del universo con la ayuda del telescopio. Hoy los astrónomos estiman un aproximado de -Diez mil billones de trillones de estrellas- esto equivale a un 1 seguido de 25 ceros.

26. Isaías 40:26 El Numero de las Estrellas es Finito. Aunque la cifra para el hombre es todavía desconocida, para el Creador de ellas no lo es: “El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres” (Salmo 147:4).

27. Génesis 22:17 Las Estrellas semejantes en Número a los Granos de la Arena del Mar. Sorprendentemente exagerado es el número de granos en la arena del mar, con todo, esta similitud se vio reflejada en la Biblia miles de años antes que los científicos hicieran de esta comparación algo verosímil.

28. Romanos 1:20-32 Rechazar al Creador resulta en Depravación Moral. El temor a Dios afecta la conducta y las acciones de cada individuo. La evolución permite el desenfreno y la depravación porque niega el Ser al cual el hombre se debe.

29. Job 38:29-30 Una Era de Hielo. Previo al Diluvio la Biblia no menciona nada sobre el hielo, sin embargo, después de este suceso, en ella se encuentra esta magnífica declaración: “Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas se congelan” (Job 37:17).

30. Jeremías 1:5 La Vida Comienza en la Fertilización. La pena de Dios sobre el aborto es la muerte (Éxodo 21-22-23). Hoy es un hecho biológico irrefutable que cuando el ovulo se fertiliza se concibe un ser humano. Ya nada se le añade a esa célula sino solo oxigeno y alimento, lo mismo que un adulto requiere para sobrevivir.

31. Job 10:8-12 El Desarrollo del Embrión. Hasta la segunda mitad del siglo 18, la embriología era más una materia de especulación que de conocimiento. Fue Caspar Friedrich Wolff quien introdujo la teoría de que las células en un principio no diferenciadas, se diferenciaban para producir tejidos y órganos, tal como se narra en Job: “Me vestiste de piel y carne, y me tejiste con huesos y nervios”.

32. Salmo 139:13-16 El ADN. Durante los 1950s, Watson & Crick descubrieron el plano genético para la vida. Tres mil años atrás la Biblia hace referencia a este código escrito en cada organismo vivo. “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”.

33. Hechos 17:26 La Humanidad Creada de una sola Línea Sanguínea. Estudios hechos en 1995 sobre los Cromosomas Y, de 38 grupos étnicos diferentes alrededor del mundo arrojaron datos estadísticos de que descendemos de un solo hombre. “Este es el libro de las generaciones de Adán…” (Génesis 5:1).

34. Génesis 11:1-9 Diferentes Grupos Étnicos. Fue en la rebelión de Babel donde Dios cambió el lenguaje y los rasgos característicos de las personas esparciéndolos así sobre la faz de toda la tierra.

35. Ezequiel 47:12 Medicina Dentro de las Plantas. Culturas ancestrales utilizaron muchos remedios herbales. Hoy la ciencia moderna ha redescubierto lo que en la Biblia se dijo.

36. Levíticos 11:9-12 Leyes Dietéticas Saludables. Las Escrituras establecen que debemos evitar comer creaturas acuáticas que no tengan aletas ni escamas. Hoy se sabe que estos mismos tienden a consumir desperdicios y son muy probables de acarrear infecciones.

37. Deuteronomio 14:8 Comer Cerdo es = a Comer Cochino. No hace mucho la ciencia aprendió que comer carne infectada de puerco causa una enfermedad llamada triquinosis. Considera que la Biblia prohibió comer cerdo hace más de 3,000 años antes de que se supiera como cocinar a los “marranos” de una manera adecuada.

38. Romanos 1:25 Ambientalistas Radicales. La Palabra de Dios predijo que muchos adorarían a la creación antes que al Creador. Y hoy a la naturaleza se le denomina “Madre”, y el naturalismo es una religión más.

39. Isaías 50:3 Materia Oscura y Agujeros Negros. Cosmólogos especulan que el 98% del universo conocido consiste de esta materia oscura, en donde se encuentran los agujeros negros capaces de evitar que la propia luz escape de su tremendo campo gravitacional. En la Biblia se alude a estos agujeros hasta hace poco descubiertos de la siguiente manera: “…estrellas «luz» errantes, para las cuales está reservada eternamente «sin escape» la oscuridad de las tinieblas” (Judas 1:13).

40. Salmo 102:25-26 La Segunda Ley de la Termodinámica (La Entropía). Esta ley establece que todo en el universo esta en decaimiento y deteriorándose, gradualmente desorganizándose y descomponiéndose. La evolución directamente contradice esta ley, por establecer que los cambios que se producen en los organismos son solo para su mejoramiento y avance, no para su deterioro y extinción. En la Biblia se establece: “…y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer” (Hebreos 8:13).

41. Génesis 5:4 La Mujer de Caín. Escépticos señalan que Caín no tenía mujer con quien casarse, por ello, la Biblia, está llena de mentiras. La Biblia invita a sus lectores a “…poner el sentido para entender la lectura” (Nehemías 8:8), y no solo a leer sino a “…escudriñar las Escrituras…” (Juan 5:39), y por último “el que lee, entienda” (Marcos 13:14). Caín se casó con una de sus hermanas porque Adán y Eva engendraron muchos hijos e hijas y no solo a ellos dos… da.

42. Levíticos 18:6 Leyes sobre el Incesto. Casarse con parientes próximos era seguro en la antigüedad porque la ADN de las personas era relativamente puro en ese entonces. Dios acorto los días de los hombres en Génesis 6:3, trayendo como resultado defectos y errores en los genes, errores que se acumulan entre parientes cercanos y producen anomalías y deformaciones en los hijos de esas respectivas parejas.

43. Deuteronomio 22:9 Mezclar Genéticamente Semillas es Dañino. La Biblia advierte que revolver semillas de diferentes tipos trae como consecuencia, cosechas que ponen en peligro la salud de las personas que injieren estos alimentos. Hoy hay un alza en las enfermedades producidas por frutas y verduras alteradas genéticamente

44. Eclesiastés 1:7 El Ciclo Hidrológico. Cuatro mil años atrás la Biblia habló sobre el ciclo hidrológico que consiste en: evaporización, transportación atmosférica, destilación y precipitación. La Biblia describe: “El trae las gotas de las aguas «transportación atmosférica», al transformarse el vapor en lluvia «evaporización», la cual destilan las nubes «destilación», goteando en abundancia sobre los hombres «precipitación»” (Job 36:27-28). ¡Esto es exactamente lo que la meteorología enseña hoy en día!

Es impresionante saber como la Biblia fue capaz de describir nuestro pasado, presente y futuro. Si al terminar de leer esto, usted pensó que Dios es un ser inexistente, se ha equivocado, pero hoy puede ser el momento perfecto, para que pueda arrepentirse de todo corazón, y reconocer lo que Dios le ha mostrado hoy, por medio de su Palabra.    Bendiciones


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: A N G E L 78 Enviado: 10/06/2012 22:30

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: GILDA08 Enviado: 11/06/2012 08:06
La Biblia es un libro de Sabiduría y profundo Conocimiento entregado como guia de vida al hombre, asi como lo son los Vedas de la India y el Coran del Islam; entre los 3 puede haber algunas diferencias, pero son muchas más las coincidencias, según dicen los eruditos que conocen de esto. Algunos han argumentado que estos libros sagrados fueron manipulados y falseados; todo es posible, ya que no se conservan los "originales" sino copias de ellos. Al menos en Occidente contámos con una fuente de información.

Buscando otra información, me topé con este escrito que explica cómo ha llegado la Biblia hasta nosotros en estos dias; lo guardé y ahora lo comparto aqui con quien esté interesado.

Autor: Donald E. Demaray
Febrero 10, 2009.

Antes de la invención de la imprenta en el siglo XV, la Biblia sólo se conocía en forma manuscrita. Eso significa que 
el Nuevo Testamento (por no mencionar el Antiguo), se copió a mano durante mil cuatrocientos años y aún en el 
siglo XVI continuaba copiándose así.

Esos ejemplares escritos a mano se llamaban "manuscritos".
Hoy día no existe ni un solo manuscrito original de la Biblia griega o hebrea. No se conoce a ciencia cierta la razón, 
pero quizá la orden que en el año 303 dictó el emperador Diocleciano de destruir toda literatura cristiana explique este hecho.

¿Cómo podemos entonces asegurarnos de que La Biblia que hoy tenemos es una fiel copia de los textos originales?
EL ANTIGUO TESTAMENTO se escribió originalmente en hebreo, y el Nuevo en griego. Aquí y allí hay pequeñas porciones de arameo, idioma de Siria. El arameo gradualmente se convir­tió en lengua popular de los judíos a partir del exilio, y en días del Nuevo Testamento probablemente era la lengua que ha­blaban Jesús y sus discípulos.

El arameo, aunque emparentado con el hebreo, no se deriva del mismo. Ambos son lenguas semíticas, como el árabe, asirio, babilónico, canaaneo. Son lenguas muy distintas de los idiomas europeos como el castellano, el francés y el alemán.

Por ejemplo, en nuestras lenguas occidentales escribimos de izquierda a dere­cha, mientras que el hebreo se escribe de derecha a izquierda. En hebreo, las vocales se pronunciaban pero no se escribían y esto se prolongó hasta el siglo VII d.C. en que las añadieron los maso­retas.

Las vocales se indican mediante puntos y pequeñas marcas encima y debajo de las consonantes. Los más antiguos manuscritos bíblicos en griego y en hebreo no tienen ninguna puntua­ción, no hay separación entre las palabras, y están en caracteres unciales (todas mayúsculas).

 KOINÉ

El griego del Nuevo Testamento es el dialecto común o vulgar de aquel tiempo, conocido como Koiné.

¿Por qué se escribió el Nuevo Testamento en esa lengua común? Porque en tiempos de Jesús era el idioma internacional.

Un hombre llamado Alejandro de Macedonia desempeñó im­portante papel en hacer que esto fuera así. Alejandro (Si­glo IV A.C.) conquistó gran parte del antiguo mundo civilizado y adondequiera que iba esparcía su idioma. Así que desde la India hasta Roma, y en todas las riberas del Mediterráneo, llegó a hablarse el griego común.

Era natural que el Nuevo Tes­tamento se escribiera en esta popular lengua internacional y no en el arameo local. El que así haya sucedido destaca el hecho de que el Evangelio es para el mundo entero y no para un selecto pueblo aislado.


MANUSCRITOS EN PERGAMINO Y PAPIRO

Antes de la invención de la imprenta en el siglo XV, la Biblia sólo se conocía en forma manuscrita. Eso significa que el Nuevo Testamento, para no mencionar el Antiguo, se copió a mano durante mil cuatrocientos años y aún en el siglo XVI continuaba copiándose así. Esos ejemplares escritos a mano se llamaban "manuscritos" (Manus en latín significa "a mano" y scriptum significa "escrito").

Los materiales sobre los que se escribieron los antiguos manuscritos eran generalmente de dos clases: papiro (2 Juan 12, en el original) y pergamino (2 Timoteo 4:13).

El papiro es una especie de junco, un carrizo que se da en las márgenes del río Nilo. Solía escribirse sobre él con una caña ("cálamus") cortada en forma de pluma para escribir (3 Juan 13), y la tinta (Jeremías 36:18; 2 Juan: 12) se hacía de hollín, goma y agua. El papiro era muy caro; según su tamaño y calidad, cada hoja costaba el equivalente de cinco a 17 centavos oro. Durante siglos se empleó este material, predecesor del papel (nuestra palabra "papel" se deriva de "papiro").

El pergamino (palabra que se deriva de "Pérgamo", ciudad de Asia Menor que a fines del siglo segundo perfeccionó el pergamino y lo exportaba) era más duradero que el papiro. Se hacía de cueros especialmente preparados. Los cueros de oveja y cabra se secaban, y se pulían con piedra pómez. A veces se empleaban animales jóvenes porque su piel producía material más fino; la vitela, pergamino extrafino, se obtenía a veces de animales sin nacer extraídos del vientre de la madre.

El perga­mino se empleó desde la antigüedad hasta la Edad Media, cuando gradualmente fue reemplazado por el papel.


El empleo del papiro y el pergamino por los israelitas y cristianos hizo posible conservar documentos extensos. Los an­tiguos escribían sobre piedras encaladas, metal, madera, arcilla y otros materiales en los que, por su reducido tamaño, cabía poca escritura.

 DESAPARECIERON TODOS LOS ORIGINALES HEBREOS Y GRIEGOS

Hoy día no existe ni un solo manuscrito original de la Biblia griega o hebrea. No se conoce a ciencia cierta la razón, pero quizá la orden que en el año 303 dictó el emperador Diocle­ciano de destruir toda literatura cristiana explique el hecho.

Otra posible razón es que el papiro, material en que probablemente estaba escrita la mayor parte del Nuevo Testamento, no se con­serva bien a menos que se guarde en sitio muy seco.

Desde cierto punto de vista la pérdida de los originales fue conveniente, pues la humanidad tiende a la adoración de los objetos relacionados con lo sagrado. Debe adorarse a Dios y no a la Biblia, y mucho menos al papel y la tinta con que está hecha. Si bien se perdie­ron los originales, la investigación científica nos asegura que la Biblia que leemos es, para todo fin práctico, la misma que se produjo bajo divina inspiración.

Pero es importante recordar que todos los manuscritos bíblicos son copias.


 ERRORES DE COPIA

Los rollos y libros eran producidos o por una persona que copiaba de otro manuscrito, o por un grupo que copiaba lo que le dictaban. Es fácil comprender que el amanuense podía, por cansancio o descuido, cometer errores.

Pero el método de copia colectiva también producía errores; varias razones lo hacían posible, pero el error principal provenía de lo que los eruditos llaman "error de oído". Cuando preguntamos a alguien si es correcto decir, "aré lo que pude", nos dirá inmediatamente que no, pues creerá que hemos dicho "haré", en vez del pretérito del verbo arar. Otro caso es el de los que bromeando se despiden diciendo: "Otro diablo con usted". (="Otro día hablo").

Simi­lares confusiones lingüísticas ocurren en griego.

Existen también los "errores de vista". Basta revisar la fe de erratas de los libros para ver que no todos los errores son de tipo mecánico, sino que algunos se producen por subconsciente confusión de palabras. Recuerdo el caso que mencionaba una "mula podrida", cuando se trataba de una "muela".


A PESAR DE TODO, ASOMBROSA EXACTITUD

En los manuscritos que han llegado a nuestras manos hay en verdad "errores de oído", "errores de vista", y otras clases de equivocaciones.

Pero lo asombroso es que la Biblia se haya conservado tan bien. Aunque copiado millares de veces a mano, la enorme cantidad de manuscritos demuestran que poseemos lo que casi pudiéramos llamar un consecuente y auténtico texto bíblico.

Hay una afirmación clásica respecto a la exactitud del Nuevo Testamento, formulada por dos grandes eruditos de la pasada generación, Westcott y Hort: "Las palabras que en opi­nión nuestra aún son dudosas apenas constituyen una milésima parte del Nuevo Testamento" (F. F. Westcott y F. J. A. Hort, editores, New Testament in Original Greek, 1882, vol. II, Intro­ducción, p. 2).

Uno de los factores que contribuyeron a la exactitud del Antiguo Testamento fue la creencia judía en el carácter sagrado de las Escrituras.

Respecto a éstas decía Josefo: "...nadie se ha atrevido a añadir, quitar o alterar ni siquiera una sílaba..." (véanse Deuteronomio 4:2 y Jeremías 26:2).

El hecho es que las Escrituras judías se copiaban con escrupuloso cuidado. Los escribientes eran los guardianes de los escritos sagrados en tiem­pos bíblicos, a quienes históricamente sucedieron los masoretas (palabra que significa "transmisores").

Los masoretas florecieron entre los años 500 y 100'0 n.C., y sus esfuerzos por conservar el texto bíblico fueron laboriosos y casi increíbles. Los masoretas conservaron tan perfectamente el Antiguo Testamento, que su obra nos ha llegado como texto patrón, y se le llama "texto ma­sorético", conocido también por la abreviatura TM.

 
CAMBIOS DELIBERADOS

Debe observarse que en algunas ocasiones hubo copistas que deliberadamente introdujeron cambios en el texto. A veces creían aclarar así un punto doctrinal. En otras ocasiones creían resolver una contradicción. Pero mejor hubieran dejado el texto tal como estaba.

Algunos copistas colocaban sus cambios en el margen, pero otros los incorporaban en el texto. Hoy día la crítica textual tiene que entresacar lo falso de lo verdadero.

 
VARIACIONES ESENCIALMENTE INSIGNIFICANTES

Aunque hay variaciones en los textos bíblicos, más en el Nuevo que en el Antiguo Testamento, la mayoría son de im­portancia mínima, y ninguna gran verdad doctrinal se pone en tela de juicio por errores textuales. Los muchos manuscritos suministran un testimonio colectivo para dotarnos de un texto utilizable y esencialmente exacto.

Probablemente no haya en el Nuevo Testamento ningún pasaje cuya redacción correcta no se haya conservado. El conocido erudito Federico Kenyon dice que "ninguna doctrina fundamental de la fe cristiana se basa en una redacción controvertida". Añade este comentario: "Jamás será demasiado el énfasis que pongamos al afirmar que, en esencia, el texto de la Biblia es cierto" (Aur Bible an the Ancient Manus­cripts, Revisado por A. W. Adams, Londres: Eyre y Spottis­ woode, 1958, p. 55).

 
ALGUNOS ANTIQUÍSIMOS MANUSCRITOS DE LA BIBLIA

Materia prima del crítico textual

Generalmente, cuanto más antiguo el manuscrito, más importante es, pero algunos manuscritos posteriores contienen textos muy antiguos y auténticos, en cuyo caso son tan impor­tantes como los ejemplares más antiguos.

Los manuscritos bíblicos no son exactamente iguales, y la crítica textual ha de determinar el texto correcto. El experto cuenta con manuscritos del Antiguo Testamento que datan desde el siglo tercero a.C. hasta el Siglo XII D.C., además de antiguas traduc­ciones en arameo, griego, siriaco, latín y otros idiomas. En cuanto al Nuevo Testamento, tiene documentos que datan desde principios del siglo segundo D.C. hasta el siglo XVI, además de antiguas traducciones en varios idiomas, especialmente latín, si­riaco y copto.

A continuación anotamos algunos de los principales manus­critos que datan del siglo segundo A.C. hasta el siglo quinto D.C.

Rollos del Mar Muerto

Hasta 1947 nuestro más antiguo manuscrito del Antiguo Testamento hebreo, excepto fragmentos relativamente sin impor­tancia, databan de finales del siglo IX D.C. Nuestro más antiguo manuscrito del Nuevo Testamento era mucho más antiguo (en casi ocho siglos) que nuestros más viejos manuscritos del Anti­guo Testamento.

Pero ahora contamos con ejemplares de textos hebreos precristianos.

Los primeros rollos del mar Muerto se descubrieron en 1947 en una cueva cerca de Qumram, al noro­este del mar Muerto. El primer descubrimiento incluía un rollo completo de Isaías en hebreo, uno de los más antiguos que se hayan descubierto, con fecha del siglo segundo A.C. Éste, como muchos de los otros rollos del mar Muerto, concuerda en forma admirable con el texto reconocido del Antiguo Testamento, el texto masorético.

Fue el primero de los materiales de Qumram que se haya publicado, y todavía es el mejor conocido. Después de los primeros descubrimientos, se exploraron sistemáticamente otras cuevas y se descubrieron materiales de cada libro del An­tiguo Testamento, excepto el de Ester.

También aparecieron comentarios bíblicos y otras clases de obras literarias. El gran valor de los rollos está en que sus textos hebreos constituyen vigoroso testimonio en cuanto a la confianza que merece el Antiguo Testamento que hemos conocido durante siglos.

Los Ro­llos del mar Muerto constituyen el más dramático descubrimiento relativo al Antiguo Testamento en lo que va de siglo.

 Fragmento Rylands de Juan (el más antiguo fragmento del N.T., siglo II)

C. H. Roberts descubrió un fragmento de papiro de 6 X 9 centímetros en una colección de la Biblioteca John Rylands, de Manchester, Inglaterra. Éste contiene treinta palabras en griego procedentes del capítulo 18 de Juan (18:31 33, 37 38). Es la más antigua porción de manuscrito del Nuevo Testamento que se conoce y data de la primera mitad del siglo segundo. Procede de un códice, no de un rollo. Lo sabemos porque está escrito en ambas caras del papiro, fenómeno raro en los rollos. Los eruditos conocen el fragmento por el símbolo p52.

 Papiros Bodmer (alrededor de 200 d.C.)

En 1956, 1958 y 1962 se publicó el papiro Bodmer II. Éste incluye los primeros trece capítulos de Juan en griego, en con­ dición casi perfecta, y fragmentos de los restantes capítulos. Tie­ne fecha de alrededor de 200 D.C. y se encuentra en la Biblio­ teca Bodmer, cerca de Ginebra. En 1961 se publicó otro docu­mento Bodmer: Lucas 3:18 hasta Juan 15:8. Puede ser que su origen se remonte al último cuarto del siglo segundo.

Otros fragmentos Bodmer incluyen Judas y 2 Pedro en griego (alrededor de 200 D.C.), y porciones de la Biblia, tanto del An­ tiguo como del Nuevo Testamentos, en griego y copto.

 
Papiros Chester Beatty (siglo III)

Adquiridos en 1930 por Chester Beatty, fue sir Federico Kenyon quien los anunció al mundo en el London Times del 17 de noviembre de 1931. Incluyen porciones del Antiguo y del Nuevo Testamento, y su fecha aproximada es del tercer siglo D.C. (algunos les han asignado fechas en forma más general, fechas que van del segundo al cuarto siglo).

Son once códices de papiro, siete del Antiguo Testamento, tres del Nuevo y una parte de I Enoc. Las más antiguas copias de las epístolas paulinas, con algunas lagunas (especialmente las pastorales: I y II Timoteo y Tito) se hallan en el grupo; también porciones de los cuatro evangelios y Hechos que datan de poco después de 200 D.C. Una parte del Apocalipsis completa los papiros que se encuen­tran actualmente en la biblioteca Chester Beatty, Dublín, a ex­cepción de treinta hojas de las epístolas paulinas que están en la biblioteca de la Universidad de Michigan, Ann Arbor.

 Códice Sinaítico (siglo IV)

En 1844 Constantino von Tischendorf descubrió cuarenta y tres hojas de pergamino del hoy famoso Códice Sinaítico, en el monasterio de Santa Catalina, en el monte Sinaí. De aquí el nom­bre del manuscrito.

Al parecer, los monjes ignoraban por com­pleto su valor, porque las cuarenta y tres hojas habían sido puestas en un cesto de papeles viejos en donde Tischendorf las descubrió y las rescató.

Al regresar en 1859 logró, aunque con mucha dificultad, persuadir a los monjes para que le dieran lo que había quedado del documento (al parecer, ya estaban enterados de su valor). En conjunto, esta copia del siglo IV incluía todo el Nuevo Testamento y la mayoría del Antiguo.

El Códice Sinaítico, exceptuadas las primeras cuarenta y tres hojas, que se encuentran en Leipzig, está actualmente en el Mu­seo Británico de Londres.  

Códice Vaticano (siglo IV)

Otro conocido documento es el Códice Vaticano, copia del siglo iv. Descubierto en la Biblioteca Vaticana y llevado a París durante un tiempo por Napoleón, actualmente está en la Bi­blioteca Vaticana en Roma, y contiene el Antiguo Testamento griego (es el más antiguo y mejor de los manuscritos de la Septuaginta), y el Nuevo Testamento hasta Hebreos 9:14 (todos los materiales después de esta porción se han perdido).

Este y el Sinaítico son códices hermanos, probablemente de origen egipcio. Constituyen el mejor texto griego de que se dispone.

 Códice Beza (siglo IV o V)

El Códice Béze es una copia del IV o V siglo y contiene textos incompletos de los cuatro evangelios y los Hechos, además (s. IV o V) de unos pocos versículos de I Juan. Las páginas de la izquierda tienen un texto griego y las de la derecha el texto en latín. Lleva el nombre del reformador Béze, quien lo obsequió a la Univer­sidad de Cambridge en 1581. Lo había adquirido del monasterio de San Ireneo en Lyon, en 1562. Contiene 406 hojas, pero sin duda originalmente contenía por lo menos cien más.

Códice Washingtoniano I (siglo IV o V)

El Códice Washingtoniano I es un importante manuscrito que data del cuarto o quinto siglo. Charles L. Freer lo compró a un vendedor de El Cairo, Egipto, en 1906. El documento, que contiene los evangelios en griego en el orden de Mateo, Juan, Lucas, Marcos (igual que el Códice Béze), está en el Mu­seo de Arte Freer, el cual está relacionado con el Instituto Smithsoniano de Washington, D.C

 Códice Alejandrino (siglo V)

El Códice Alejandrino es un manuscrito, del siglo v del An­tiguo y Nuevo Testamento en griego, además de dos libros extrabíblicos: las Epístolas de Clemente. Se cree que haya sido obra de Thelka el Mártir. El libro fue obsequiado al rey Car­los I en 1627 por Cirilo Lucar, patriarca griego de Alejandría; de allí su nombre. Se halla en el Museo Británico, Londres, y fue uno de los primeros obsequios con que se fundó el museo.

 Códice de san Efrén

Un códice incompleto del Antiguo y Nuevo Testamento en Códice de griego, procedente del siglo v, el de san Efrén, se conoce como palimpsesto. El término "palimpsesto", se deriva de dos pala­bras griegas: palin, que significa "de nuevo", y psestos, que significa "borrado" o "raspado"; de modo que un manuscrito pa­limpsesto es uno cuya escritura anterior se ha raspado para que el pergamino pudiera usarse "de nuevo".

En 1950, en el monas­terio de Santa Catalina del monte Sinaí, se descubrió un extra­ ordinario palimpsesto, que había sido usado cinco veces y por tanto se le conoce como "palimpsesto quíntuple". En el caso del palimpsesto de san Efrén, el texto bíblico había sido borrado, pero con relativo éxito se emplearon sustancias químicas para restaurar la primera escritura. (Actualmente la fotografía con rayos ultravioleta hace innecesario el empleo de sustancias quími­cas en los palimpsestos.) Un tratado de san Efrén estaba escrito encima de la escritura bíblica. De ahí el nombre del códice. Incluye 64 páginas del Antiguo Testamento y 145 del Nuevo, procedentes de un original de 238.

UNA MULTITUD DE TESTIGOS
 
Es realmente admirable que existan tantos manuscritos de la Biblia.

Ninguna otra literatura antigua puede jactarse de tan­tos testimonios. En efecto, las obras de las literaturas griega y romana existen en muy pocos manuscritos, y éstos, en su mayo­ría son posteriores al siglo IX D.C.; únicamente los manuscritos del poeta latino Virgilio (copias, desde luego) son de fecha más antigua y. corresponden a 300 ó 400 años después de la muerte del autor.

Pero los eruditos bíblicos cuentan con una superabun­dancia de materiales con los cuales trabajar, y los materiales son mucho más cercanos al tiempo de su escritura. Este hecho es otra prueba de la amplia influencia de la Palabra de Dios y su providencial preservación.





 
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