He aquí el primer Sello abierto por el Cordero que abre el rollo del libro del Apocalipsis o Revelación.
NOTA: La relación entre los pasajes de la Escritura serán señalados con la historia de la humanidad en sobra color amarillo, y dentro de ella la letra de color rojo, azul, o negro, segun corresponda.
Apocalipsis 6:1-2
6 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
Historia (Edad Antigua)
Constantino 1 (Constantino el Grande) sea más conocido por ser el primer emperador romano que autorizó el culto cristiano. Los historiadores cristianos desde Lactancio se decantan por un Constantino que adopta el cristianismo como sustituto del paganismo oficial romano. Su victoria en 312 d.C. sobre Majencio en la batalla del Puente Milvio le convirtió en gobernante de todo el Imperio romano de Occidente.
Mosaico representando a Constantino I el Grande en Hagia Sofía, Estambul
El Arco de Constantino (en italiano, Arco di Costantino) es un arco del triunfo que se encuentra entre el Coliseo y la colina del Palatino, en Roma. Se irguió para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio, el 28 de octubre de 312 d.C., y a otros emperadores anteriores. Dedicado en 315 d.C., es el más moderno de los arcos triunfales alzados en la Roma Antigua, de los que difiere por haberse construido gracias al expolio de edificios anteriores.
Vista del arco desde la
Via Triumphalis.
Gradualmente fue consolidando su superioridad militar sobre sus rivales de la ya desmenuzada tetrarquía. Ya ocupada Roma celebró un triunfo por sus victorias contra los germanos del Danubio (296) y Rin (305-306), persas en Siria (297-299) y pictos (306). Su éxito más importante en esas campañas fue sometimiento de Chrocus, rey de los alemanes (306).
En febrero del año 313, y probablemente aconsejado por el obispo de Córdoba Osio, Constantino se reunió con Licinio en Milán, donde promulgaron el Edicto de Milán, declarando que se permitiese a los cristianos seguir la fe de su elección. Con ello, se retiraron las sanciones por profesar el cristianismo, bajo las cuales, muchos habían sido martirizados como consecuencia de las persecuciones a los cristianos y se devolvieron las propiedades confiscadas a la Iglesia.
Ahora, veamos una fuerte relación con esta historia y el papiro más cercano a la muerte de Jesucristo o el escrito de Juan del Apocalipsis, el cual data del siglo II y III, y que contiene el símbolo de una bestia (Imperio): XIC. En la primera imagen tenemos el símbolo del imperio, y en la segunda, el símbolo con el que salió a combatir y vencer Constantino en el siglo IV: XP
Lábaro, estandarte militar de Constantino tras su conversión.
La diferencia entre ambos símbolos son la "C", el cual se encuentra invertido para parecer una "P" junto con la "I" intermedia.
Las palabras instinctu divinitatis («inspirado por la divinidad») han sido muy comentadas. Se leen normalmente como un signo del cambio en las creencias religiosas de Constantino: la tradición cristiana, especialmente Lactancio y Eusebio de Cesarea, cuentan la historia de una visión de Dios a Constantino durante la campaña, y que él vencería con el signo de la cruz en el puente Milvio.
Lactancio afirma que la visión que tuvo Constantino la noche antes de la batalla decía que debía «delinear la marca celestial en los escudos de sus soldados». El futuro emperador obedeció y marcó los escudos con el símbolo de Cristo; Lactancio describe este signo como un «staurogram», una cruz latina con su extremo superior redondeado en forma de P. A pesar de ello, no existen pruebas de que Constantino utilizara alguna vez el staurogram; de hecho, ciertos historiadores defienden que empleó la famosa chi-rho, el cual consiste en las letras griegas Χ (ji) y Ρ (ro), las dos primeras del nombre de Cristo en griego: Χριστός (Khristós -"el ungido"-).
Esta historia o acontecimiento es negado por los grupos o denominaciones religiosas, sectas o doctrinas bíblicas "cristianas", y muchas más; simplemente porque no les conviene ahora revelarlos, después de haber afirmado y actuado sobre una cantidad de mentiras en nombre de Jesucristo, o usando la Escritura como referencia para su propia satisfacción, torciendo su significado.
Saludos y bendiciones del Padre Dios en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
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