Apocalipsis 6:4
4 Y salió otro caballo, bermejo;B)'> y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
Historia antigua (Edad Antigua):
Atila (llanuras danubianas, c. 395 - Valle de Tisza, 453) fue el último y más poderoso caudillo de los hunos, tribu procedente probablemente de Asia, aunque sus orígenes exactos son desconocidos. Atila gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo, desde el 434 hasta su muerte en 453. Conocido en Occidente como "El azote de Dios". Sus posesiones se extendían desde la Europa Central hasta el Mar Negro, y desde el río Danubio hasta el mar Báltico. Durante su reinado fue uno de los más acérrimos enemigos del Imperio Romano, que en esta etapa final del mismo estaba dividido en dos: El Imperio Oriental con capital en Constantinopla, hoy Estambul, y el Imperio Occidental, con capital en Roma y más tarde en Rávena. Invadió dos veces los Balcanes, estuvo a punto de tomar la ciudad de Roma y llegó a sitiar Constantinopla.
Constantinopla fue la sede del Imperio Romano de Oriente, que tenía gobernado a Jerusalén en aquella época. Cualquier fuerte disturbio que fuera causado en la sede, debería haber tenido repercusiones en las ciudades gobernadas, y por supuesto a Jerusalén.
El nombre de Atila ha pasado a ser sinónimo de crueldad y barbarie. Algo de esto ha podido surgir de la fusión de sus rasgos, en la imaginación popular, con los de los posteriores señores esteparios de la guerra, como Gengis Kan y Tamerlán: todos ellos comparten la misma fama de crueles, inteligentes, sanguinarios y amantes de la batalla y el pillaje
La Espada de Atila fue un arma legendaria portada por Atila el Huno.
El historiador romano Jordanes, citando al historiador Priscus, dieron el origen del arma:
"Cuando un pastor vio una determinada vaca de su rebaño que cojeaba y no podía encontrar motivo para esa herida, ansiosamente siguió el rastro de sangre y al final llegó hasta una espada que había pisado inconsientemente mientras mordisqueaba la hierba. La clavó en el suelo y se la regaló a Atila. Él se alegró de este regalo y, siendo ambicioso, pensó que había sido nombrado gobernador de todo el mundo y que a través de la espada de Marte tenía asegurada la supremacía en todas las guerras."
El uso de "Marte" aquí se debe a la interpretación del romano Prisco, sin embargo, como los hunos no adoptaron los nombres de las deidades romanas, el nombre más probablemente utilizado por los hunos habría sido el más genérico "espada del dios de la guerra", leyendas húngaras se refieren a ella simplemente como "az Isten kardja" (la espada de Dios). La descripción de Prisco es también notable para describir cómo Atila la utilizó como un arma militar y como un símbolo del favor divino, que puede haber contribuido a su reputación como "el azote de Dios". Como historiador Edward Gibbon ha elaborado, "El vigor con que Atila esgrimía la espada de Marte, convenció al mundo de que había sido reservado solo para su invencible brazo." De esta manera se convirtió en algo así como un cetro y, en representación del derecho de Atila a la soberanía.
Este sello, como el anterior sello (primero), fue otro acontecimiento de la historia que ha quedado en el olvido conciente e inconcientemente por los "maestros" de la Escritura, llevándose consigo al "pozo" a los hermanos nobles que intentan conocer la Verdad revelada de nuestro Señor Jesucristo. Pero Dios en su misericordia nos ha dado la oportunidad de salvarnos tan solo por la fe en el y demostrando amor al prójimo como lo mostró Jesús (con misericorida, mas que con sacrificio, y sin esperar nada a cambio).
Saludos..