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General: Ensayo en el disc. del Evang. según san Marcos cap. 11: v1 al v11
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De: Hermano Cristiano  (Mensaje original) Enviado: 23/04/2014 22:46

Marcos cap. 11: v 1 al v 11

Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y de Betania, al pie del cerro de los olivos, Jesús mandó a dos de sus discípulos, diciéndoles: Vayan a ese pueblo que ven enfrente, y al entrar encontrarán un burro amarrado, que ningún hombre ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo. Y si alguien les dice: ¿Por que hacen esto?, contesten: El Señor lo necesita, pero en seguida lo devolverá aquí mismo.

Fueron y encontraron el burro amarrado delante de una puerta en el camino, y lo desataron. Algunos de los que estaban ahí les dijeron: ¿Por qué sueltan ese burro? Ellos les contestaron como había dicho Jesús, y se lo permitieron.

Trajeron el burro a Jesús, le pusieron sus capas encima y Jesús montó en él. Muchos extendieron sus capas a lo largo del camino, y otros, ramas cortadas de los árboles. Tanto los que iban adelante como los que seguían a Jesús gritaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor! ¡Ahí viene el bendito reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en los altos cielos!

Así entró Jesús en Jerusalén y se fue al Templo y, después de revisarlo todo, siendo ya tarde, salió con los Doce para Betania.

ENSAYO:

Cuando nos hayamos decidido a seguir a Jesús, él nos mandará primero a ese lugar en donde se encuentra lo que tiene atado al hombre y que no ha podido dominar, y eso es todo el conocimiento que le ha proporcionado al hombre sabiduría humana tradicional y materialista que se ha posesionado de su mente. Eso deberemos desatarlo nosotros mismos porque a nosotros nos corresponde, y si preguntáramos ¿por qué?, deberemos de entender que esto deberá de ser porque es necesario que la Sabiduría y el poder de Dios sean colocados sobre la sabiduría y poder del hombre, y cuando se haya cumplido este objetivo, serán devueltos al hombre para que se desenvuelva en este mundo en el orden y propósito de Dios. Ese conocimiento humano tiene al hombre situado a las puertas del Señor, pero, como este conocimiento es sustancialmente materialista, no le permite el libre acceso al mundo espiritual de Dios a través de la enseñanza que Jesús comparte al hombre, por lo que sólo cuando desatemos todo lo que nos tiene amarrados a este mundo y lo coloquemos como asiento de Jesús y su Palabra, estaremos permitiendo que Dios nos conduzca en este mundo de acuerdo a su orden y propósito para que así aceptemos y recibamos su voluntad bajo la autoridad que el Padre depositó en Jesús para salvar al hombre.

Muchos al ver cambios y hechos positivos en nuestra vida, se sentirán atraídos en querer conocer la voluntad de Dios y querrán entrar en el camino del Señor, sólo que en ese caminar, en lugar de hacer lo que el Señor nos manda, harán lo que el hombre quiere que hagan en las cosas de Dios creyendo que así lograrán entrar en la casa del Señor, pero no será así aunque también exclamen junto con los que han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador: ¡ Hosanna! Que quiere decir ¡Sálvanos! Bendito el que viene en el Nombre del Señor. ¡Hosanna en los altos Cielos! Pero sólo cuando Jesús haya entrado en nuestras mentes limpias de toda contaminación causada por el conocimiento materialista y tradicional y lo hemos colocado como asiento del conocimiento espiritual de Dios, podremos entrar en ese lugar santo para colocarnos verdaderamente en el orden y propósito de Dios.



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