Mateo 1:16 – Lucas 3:23
Tanto Mateo 1 como Lucas 3 contienen genealogías de Jesús; pero existe un problema: estas son diferentes. La genealogía de Jesús comienza en Adán, y va hasta David. La genealogía de Mateo comienza en Abraham y va hasta David. Cuando las genealogías llegan a David, Mateo se divide en Salomón—lado de José (v. 6, 16), y Lucas con Natán—lado de María (v. 23, 31).
No existe ninguna discrepancia ya que una genealogía es para María y la otra es para José. Era costumbre Judía mencionar la genealogía a través del padre aun cuando era claramente sabido que la genealogía de Jesús era a través de María.
Algunos críticos puede que no acepten esta explicación sin importar a qué razonamiento conduce. Ellos, sin embargo, deben entender que la Biblia debe ser interpretada en el contexto de su estilo literario, cultural e histórico. Dividir las genealogías en representaciones masculina y femenina era aceptable en la cultura del antiguo Cercano Oriente ya que a menudo era de mala educación hablar de las mujeres sin que se llevaran a cabo las condiciones apropiadas; es decir, la presencia masculina, etc. Por lo tanto, y aun, cuando ambas mencionan a José, una genealogía es de María y la otra de José. En otras palabras: la genealogía de María fue contada “en” José y bajo su autoridad. Segundo, muchos críticos lo que realmente hacen es pensar que aquellos que recopilaron los libros del Nuevo Testamento—y quienes creían que no tenían errores, no fueron conscientes de esta flagrante diferencia en las genealogías. Realmente, ¿piensa alguien que los Cristianos eran tan torpes que no estuvieron conscientes de las diferencias existentes en las listas de las genealogías? ¿Que simplemente, cerraron sus ojos y aceptaron los Evangelios en el Canon esperando de todas formas que nadie lo notaría? En lo absoluto. Ellos conocían el contexto cultural y no tenían problema con esto, al saber que una era de José y la otra de María. Tercero, note que Lucas empieza con María y va hacia atrás, hasta llegar a Adán. Mateo empieza con Abraham y va hacia adelante, hasta José. Los intentos de las genealogías son obviamente diferentes, lo cual se ve claramente en sus estilos. Lucas no estaba escribiéndoles a los Judíos; mientras que Mateo sí. Por lo tanto, Mateo llevaría la línea legal—desde Abraham hasta David—y Lucas, presentaría la línea biológica—desde Adán hasta David. Note también que los primeros tres capítulos de Lucas mencionan a María casi once veces; de ahí, la genealogía para ella. Cuarto, note en Lucas 3:23: “Jesús mismo al comenzar su ministerio, era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí.” Este “según se creía” parece significar la genealogía de María ya que parece indicar que Jesús no es el hijo biológico de José.
Finalmente, en la genealogía de José hay un hombre llamado Jeconías (Mt 1:11), y quien fuera maldecido por Dios—llamado también Conías—declarando que ningún descendiente de él jamás se sentaría en el trono de David:
“¿Es este hombre Conías una vasija despreciada y quebrada? ¿Es un trasto que nadie estima? ¿Por qué fueron arrojados él y su generación, y echados a tierra que no habían conocido? 30Asi ha dicho Jehová: Escribid lo que sucederá a este hombre privado de descendencia, hombre a quien nada próspero sucederá en todos los días de su vida; porque ninguno de su descendencia logrará sentarse sobre el trono de David, ni reinar sobre Judá.” (Jer 22:28, 30).
Pero claro está, que Jesús se sentará en el trono en el reino celestial. El punto es que Jesús no es un descendiente biológico de Jeconías, sino a través del otro linaje, el de María. Por lo tanto, la maldición profetizada sobre Jeconías se mantiene inviolable. Pero la adopción legal de Jesús por parte de José le proveyó a Jesús, como hijo, los derechos legales de José, no la maldición biológica. Esta es la razón por la cual necesitamos dos genealogías: una de María—de hecho, la línea biológica de acuerdo a la profecía—y la otra, la línea legal a través de José.
Una vez más, es necesario declarar que la Iglesia primitiva lo sabía y no tuvo problemas con esto. Es sólo debido a los críticos actuales, los cuales estrechan su visión en una literalidad y exigen que esto sea considerado como una “contradicción” cuando en realidad tenemos una explicación que es más que suficiente.
LUCAS: Adán, el padre de Set, el padre de Enós, el padre de Cainán, el padre de Mahalaleel, el padre de Jared, el padre de Enoc, el padre de Matusalén, el padre de Lamec, el padre de Noé, el padre de Sem, el padre de Arfaxad, el padre de Cainán, el padre de Sala, el padre de Heber, el padre de Ragau, el padre de Serug, el padre de Nacor, el padre de Taré, el padre de | |
MATEO: Abraham, el padre de Isaac, el padre de Jacob, el padre de Judá, el padre de Fares, el padre de Esrom, el padre de Aram, el padre de Aminadab, el padre de Naasón, el padre de Salmón, el padre de Booz, el padre de Obed, el padre de Isaí, el padre de |