LAGO DE FUEGO
Solamente en Apocalipsis aparece esta expresión, “lago de fuego”, y allí mismo se indica que tiene un sentido simbólico, al decirse que es la muerte segunda.
Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Fuego y azufre son elemetos que se usan metafóricamente en Apocalipsis 8.7 / 9.17,18
En Daniel se establece que se resucitará para salvación o para condena, y que los condenados estarán en una condición interminable de vergüenza y confusión, lo cual indica que la segunda muerte no es una muerte literal, y menos bajo un fuego literal.
Daniel 12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
¿Si el lago de fuego hirviera en fuego literal, vergüenza y confusión esperarían a los condenados eternamente? No, serían consumidos por las llamas.
El fuego que les traerá el tormento no es un fuego literal. El tormento del que se habla con relación al gr. ’basanízo’ también expresa hostigamiento, y hastío;
se trata de un tormento mental producto de acontecimientos que golpean la conciencia, así como Lot “atormentaba” (afligía) su vida con las cosas que veía en Sodoma (2Pe 2.8) Este será el tormento que los consumirá, permanecer eternamente entre la maldad.
Yeshúa (Jesús) confirmó que se resucitará para salvación o para castigo, sin señalar una segunda muerte literal.
Juan 5:29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio
Los hombres mueren una sola vez, quienes NO resuciten para salvación irán al lago de fuego y azufre, estos son mundos de condena donde permanecerán por siempre entre la sola maldad, apartados eternamente del concierto universal, esa es la segunda muerte estar sin Dios y no ingresar nunca al reino de los cielos.
Apocalipsis 2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.