¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob,
Tus habitaciones, oh Israel!
Como arroyos están extendidas,
Como huertos junto al río,
Como áloes plantados por Jehová,
Como cedros junto a las aguas. (Números 24.5,6)
Así les decía Dios en el desierto, qué no les dirá cuando la nueva Jerusalén que es una ciudad de oro, descienda en aquel territorio para administrar el planeta, mientras que desde aquí sale su congregación para restaurar los cielos caídos por la rebelión.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay.
No es un Dios solo para los israelitas, sino para todos los que le abracen, por eso israel significa varón que vió a Dios.