Apocalipsis 16:2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.
Fue el primero, y derramó su copa-
El primer ángel derrama su copa sobre la tierra, sobre los hombres que tienen la marca del 666; a ellos viene “una úlcera maligna y pestilente”. Aquí se confirma que las siete copas de la ira de Dios son vertidas durante la gran tribulación.
Una úlcera maligna y pestilente-
Si miramos algunos pasajes de Deuteronomio 28 donde se encuentran las consecuencias por desobedecer que entregó Moisés, podemos ver que esta plaga se relaciona repetidamente con el hecho de permanecer bajo esclavitud, sometido por un enemigo que devora lo que se produce con gran esfuerzo.
“Jehová te herirá de tisis, de fiebre, inflamación y ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos…”
“Jehová te herirá con úlcera de Egipto…Y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.”
“Te herirá Jehová con pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta la coronilla…Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos…Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá…Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta. El extranjero que está en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tu descenderás muy abajo. El te prestará a ti, y tu no le prestarás a él; él será por cabeza, y tu serás por cola.” Deuteronomio 28. 22- 44
Durante la gran tribulación quienes reciben la marca de la bestia del 666 y adoran su imagen, tienen como castigo una úlcera maligna y pestilente, al ser sometidos por la bestia que impone cómo comprar y vender. El biochip es un recipiente que contiene litio, el cual si es derramado en el interior del cuerpo produciría úlceras y llagas en los tejidos.
La bestia logra imponer un terrible yugo para devorar lo que le puedan producir, convirtiéndo a todos sus seguidores en esclavos que deberán generar lo que ese sistema necesita. Ese es el objetivo de la bestia del 666, atraer a la humanidad en torno a sus intereses para someterla por completo posteriormente. Esto se hace evidente en la tierra durante la gran tribulación cuando el primer ángel vierte su copa.