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General: Levítico 19:18
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Respuesta  Mensaje 1 de 18 en el tema 
De: Halcon77  (Mensaje original) Enviado: 06/05/2016 19:52
Levítico 19:18
No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.M)'> Yo Jehová.


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Respuesta  Mensaje 2 de 18 en el tema 
De: Halcon77 Enviado: 06/05/2016 19:56

Mateo 5:17-20, La actitud de Jesus hacia la ley y los profetas


Introducción.

          A. "No penséis que he venido para abro­gar la ley o los profetas".

                   1. Era obvio a todos que la en­señanza de Jesús era diferente de la de los escribas y fariseos (Mat. 7:28). Decía repetidas veces, "Pero yo os digo".

                   2. Durante su ministerio los judíos constantemente lo criticaban por no res­petar sus tradiciones (Mat. 15:2), por sa­nar en el día de reposo, Jn. 5:16, etc.

                   3. Estos líderes eran los represen­tantes de la ley y los profetas; por eso, al­gunas personas podían creer que Jesús, al oponerse a ellos, también se oponía a la ley y los profetas.

          B. Por eso Jesús aclara este punto. La gente no debería confundir lo que enseñaban y hacían estos líderes con la ley de Moisés y los profetas.

          C. Este texto (Mat. 5:17-20) bien intro­duce el resto del capítulo cinco.

          D. "He venido" es una expresión muy interesante. ¿De dónde vino Cristo? ¿Dónde estaba antes? Al decir "He venido" se refiere a su preexistencia con el Padre (Jn. 1:1-3, 14, 18).

I. "No he venido para abrogar" la ley o los profetas.

          A. Abrogar, kataluo, "destruir total­mente, derrumbar completamente". Sinónimos de abrogar son "derribar, des­hacer, desvanecer".

                   1. Claro está que esta palabra sig­nifica destruir en el sentido de derrumbar una pared o casa o un puente.

                   2. Se usa en Mat. 26:61, "Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios".

          B. Jesús no vino para destruir la ley y los profetas. Si lo hubiera hecho, ¿cómo habría probado que El era el Mesías?

                   1. La ley de Moisés era el ayo (guardián, supervisor) para llevar a los judíos a Cristo, Gál. 3:24. Jesús no quería destruir a este ayo.

                   2. La ley de Moisés contenía figuras, sombras, etc. que claramente apuntaban hacia Cristo, Heb. 8:5; 9:9; 10:1. Por ejemplo, Juan 1:29, "He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". 1 Cor. 5:7, "porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros". Si Jesús hubiera destruido la ley, también habría destruido todos estos tipos.

                    3. Todos los profetas, "desde Samuel en adelante" (Hech. 3:24) hablaban de Jesús: de su nacimiento, vida, reino, muerte, sepultura, resurrección, ascensión y coronación, etc. Si Jesús hubiera venido para abrogar los profetas, habría evitado el cumplimiento de estas profecías.

II. "No he venido para abrogar, sino para cumplir".

          A. Cumplir, "pleroo, llenar, cumplir, completar".

                   1. Obsérvese bien que no hay con­traste en este texto entre abrogar y perpe­tuar. Muchísimos maestros religiosos citan este texto para probar que Jesús vino para perpetuar la ley de Moisés. Según esta en­señanza errónea, la ley de Moisés todavía está de vigor. ¿Por qué? Porque Jesús dijo, "No he venido para abrogar la ley".

                   2. Los que usan así este texto tuercen las escrituras (2 Ped. 3:16).

                   3. Hay contraste entre abrogar y cumplir. El contraste presentado por Jesús no tiene nada que ver con perpetuar la ley de Moisés. Jesús habla de la certeza del cumplimiento de la ley y los profetas.

          B. Cuando Jesús dijo esto, sabía que iba a cumplir la ley y los profetas. Lo hizo al pie de la letra. Véanse Luc. 24:27, 44; Hech. 3:24; 8:30-35; 13:27.

          C. Rom. 10:4, "porque el fin de la ley es Cristo". La palabra "fin" significa propósito. El propósito de la ley era hacer justo al hombre; pero "todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Rom. 3:23). La justicia demandada por la ley se realiza en Cristo, porque ahora todos, tanto gentiles como judíos, pueden ser justos por medio de El.

III. "Hasta que pasen el cielo y la tierra".

          A. Esta expresión simplemente sig­nifica nunca.

          B. Luc. 16:16,17, "La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley".

                   1. Lo que Jesús dice en Mat. 24:35 es semejante a esto, "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".

                   2. En estos textos y en otros se afirma que la palabra de Dios -- la ley de Moisés, los profetas, los salmos, y el evan­gelio -- tiene que cumplirse en todo dicho.

                   3. También se dice, "la Escritura no puede ser quebrantada", Jn. 10:35.

          C. "Ni una jota ni una tilde pasará de la ley". "Jota significa la letra hebrea iod y corresponde a la i vocal. Es mucho más pequeña que las otras letras hebreas ... tilde ... denotando una proyección muy pequeña en la esquina de ciertas letras griegas, que las distingue de otras que son redondeadas ... Toda la expresión se ha comparado felizmente con el dicho, I el punto de una i ni el palito de una t'" (Broadus).

                   1. Obsérvese que Jesús no repite la palabra "profetas" en el ver. 18. Por lo tanto, es importante recordar que la pa­labra "ley" no se limita a los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, sino que se refiere al Antiguo Testamento.

                   2. Frecuentemente la palabra ley se usa en este sentido (todo el Antiguo Tes­tamento.) Véanse, por ejemplo, Juan 12:34; 15:25; 1 Cor. 14:21. Jesús dice que toda la ley seguirá en vigor hasta cumplirse.

IV. "Hasta que todo se haya cumplido".

          A. "Los indoctos e inconstantes tuercen" este texto también, diciendo que la ley de Moisés seguirá en vigor "hasta que pasen el cielo y la tierra".

                   1. Tales intérpretes ponen el punto final después de la palabra "ley", y hacen caso omiso del resto del verso que dice "hasta que todo se haya cumplido".

                   2. Compárese Mat. 1:25, "Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo pri­mogénito". Dicen los católicos, "y ni aun entonces". La expresión "hasta que" no tiene sentido para los falsos maestros.

          B. Jesús no dijo que la ley seguiría en vigor "hasta que pasen el cielo y la tierra", sino que "hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido".

          C. ¿Cómo seguirían en vigor la ley y los profetas aun después de ser cumplidos to­dos los tipos y figuras y profecías? El "ayo" sirvió para llevar a los judíos a Cristo; des­pués de hacer esto, ¿qué haría? ¡Habiendo hecho eso terminó su obra!

V. "De manera que cualquiera que que­brante uno de estos mandamientos ..."

          A. Jesús era un Amigo fiel de la ley de Moisés. Es muy importante observar que Jesús no se oponía a la ley de Moisés, sino que la apoyaba. La practicaba e insistió en que sus discípulos la practicaran (ver. 19). El Sermón del Monte no se pone en con­traste con la ley de Moisés, sino con lo que fue dicho por los judíos de ese tiempo. Jesús explica en este sermón (5:31, 32) y otra vez en Mat. 19:6-9 la diferencia entre la ley de El y la de Moisés sobre el divor­cio y segundas nupcias, pero al mismo tiempo explica que debido a la dureza del corazón del pueblo Moisés permitió el di­vorcio (Deut. 24:1-4). Sin embargo, Jesús explica lo que ha sido la voluntad de Dios desde el principio con respecto al matri­monio (Gén. 2:24).

          B. Jesús no denunció la ley de Moisés sino la enseñanza de los escribas y fariseos (ver. 20; 15:8, 9; 16:5-12; 23). Estaba en conflicto continuo con ellos. Explicaba el verdadero significado de la ley (véanse los vers. 21, 22, 27, 28, etcétera).

          C. "Quebrantar, luo, desatar, especial­mente en el sentido de liberación, tiene en ocasiones el sentido de quebrantar, des­tructivamente, p.e., de quebrantar man­damientos, no sólo por vía de su infrac­ción, sino debilitando su autoridad, in­validándolos, Mt 5:19". La Biblia de las Américas dice anule. Jesús no habla sola­mente de infringir, sino también de soltar o liberar de obligación. Los escribas y fariseos "quebrantaban" (anulaban) la ley, porque la pervertían, la convertían en una religión de actos externos, la ignoraban y la invalidaban por sus tradiciones.

          D. "Uno de estos mandamientos muy pequeños". A los líderes religiosos les gustaba clasificar los mandamientos como grandes y pequeños, pero Jesús les dijo que no deberían quebrantar ni siquiera los que ellos llamaban "muy pequeños".

          E. "Y así enseñe a otros". Es malo que­brantar la ley, pero es igualmente malo inducir a otros a que lo hagan (18:7; Rom. 1:32).

          F. "Muy pequeño será llamado en el reino de los cielos", es decir, "no entraréis en el reino de los cielos" (ver. 20).

VI. "Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos ..."

          A. Los escribas y fariseos no enseñaban ni practicaban lo que Jesús enseña en los vers. 1-12 (las bienaventuranzas). Ellos no eran pobres en espíritu, porque en lugar de reconocer sus pecados querían justifi­carse a sí mismos (Luc. 16:15; 18:9-12). No poseían estas cualidades de carácter y, desde luego, no las enseñaban.

          B. Solamente enfatizaban las cosas ex­ternas, la purificación externa (15:2; 23:25-28) etc., pero Jesús enseña la pureza de corazón (5:8; 15:19). La justicia enseñada por Jesús es mayor que la justicia en­señada y practicada por los escribas y fariseos; por lo tanto, la justicia de los dis­cípulos de Jesús tiene que ser mayor que la "justicia" de tales líderes.

          C. Eran hipócritas (cap. 23), contentos con la "justicia" de apariencia (Luc. 11:42, 43), y pasaban "por alto la justicia y el amor de Dios".

          D. La justicia de ellos era la de hablar mucho y hacer poco. "En la cátedra de  Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque di­cen, y no hacen" (23:2, 3). La justicia nues­tra tiene que ser la de hacer (obedecer).

          E. Eran seguidores de la tradición hu­mana, aunque ésta invalidaba la ley de Dios, Mat. 15:1-9. Las iglesias humanas siguen la tradición humana y, por lo tanto, su justicia no es mayor que la de escribas y fariseos. Las iglesias de Cristo caen en el mismo error al obrar a través de institu­ciones y la iglesia patrocinadora.

          F. Descuidaban las cosas importantes. Mat. 23:23, "Diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más impor­tante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe".


          G. No amaban a los pecadores. Aunque los escribas y fariseos estaban perdidos, no querían que el Buen Médico les sanara, sino que le condenaban por comer con los otros pecadores (Luc. 5:30; 15:1, 2). Jesús se asociaba con los pecadores y nos con­viene imitarlo, porque "Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos".

          H. Nuestra justicia debe ser mayor que la justicia de los escribas y fariseos en to­das estas cosas para poder entrar en el reino de Dios.

Preguntas sobre Mateo 5:17-20, La ley y los profetas

          1. ¿Por qué dijo Jesús, "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profe­tas"?

          2. Es obvio que Jesús se oponía a los escribas y fariseos. ¿Era prueba esto de que Jesús se oponía a la ley y los profetas?

          3. Dice Jesús, "he venido". ¿De dónde vino?

          4. ¿Vivió Jesús bajo alguna ley? ¿Cuál? Véase Gál. 4:4.

          5. ¿Qué significa la palabra abrogar? ¿Qué palabra de Mat. 26:61 es igual a abro­gar?

          6. Si Jesús hubiera abrogado la ley y los profetas, ¿cómo podría haber probado que El era el Mesías?

          7. ¿Qué contenía la ley de Moisés que apuntaba hacia Jesús como el Mesías? Véanse Heb. 8:5; 9:9; 10:1.

          8. ¿Qué significa lo que dijo Juan, "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo? ¿Qué relación tenía este dicho con la ley de Moisés?

          9. Según Pedro (Hech. 3:24) ¿cuántos profetas hablaban de Jesús?

          10. Si Jesús no vino para abrogar la ley de Moisés, ¿todavía está en vigor?

          11. ¿Qué significa la palabra cumplir? ¿Significa perpetuar?

          12. ¿Cuál es el contraste presentado en el ver. 17, entre abrogar y cumplir o entre abrogar y perpetuar?

          13. ¿Qué cumplió Jesús según Luc. 24:27, 44?

          14. Rom. 10:4 dice, "porque el fin de la ley es Cristo". ¿Qué significa la palabra fin en este texto?

          15. ¿Dijo Jesús que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley?

          16. ¿Qué significan las palabras jota y tilde?

          17. ¿Enseñó Jesús a sus discípulos que deberían dejar de obedecer la ley de Moisés?

          18. ¿Es el propósito del Sermón del Monte el de poner en contraste la ley de Moisés con las enseñanzas de Cristo?

          19. ¿Era Jesús amigo o enemigo de la ley de Moisés?

          20. Cuando Jesús estaba aquí en la tierra, ¿podían sus discípulos quebrantar la ley de Moisés sin pecar?

          21. ¿Trataba la ley de Moisés sola­mente acerca de prácticas externas? Véase Lev. 19:18.

          22. Algunos dicen que una parte de la ley de Moisés (la llamada "ley ceremo­nial") fue quitada por Jesús, pero que el resto de la ley (la llamada "ley moral") no se ha quitado. ¿Qué dice Cristo en el ver. 18 que refuta este error? ¿Podía ser quitada por partes la ley de Moisés?

          23. ¿Era Jesús amigo o enemigo de las tradiciones de los escribas y fariseos?

          24. Descríbase la justicia de los escribas y fariseos según Mat. 15:2-9; 16:6, 12; Mat. 23; Luc. 11:42, 43; 15:1, 2.

http://www.amigoval.com/WP/Sermones/s4210.html


Respuesta  Mensaje 3 de 18 en el tema 
De: Porque77 Enviado: 06/05/2016 22:36

Hola Halcon, estas completamente equivocado en cuanto a la Ley...

La Ley que Jesucristo no abolió es la verdadera Ley de Dios, que es la que Él mismo nos enseña en el Evangelio, porque Jesucristo mismo nos dice que ésta es la Ley y los profetas: 
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12).

Como vemos, la Ley que Jesucristo no abolió es la verdadera Ley de Dios, que es la que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio, porque Jesucristo mismo nos dice que "ésta es la ley y los profetas":

Por tanto, ésta es la Ley que Dios dio a Israel porque Jesucristo mismo dice que "ésta es la ley y los profetas". Ésta es la Ley que sigue vigente, que Jesucristo no vino a abolir ("No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas"). Y ésta es la Ley de la que no ha pasado "ni una jota ni una tilde", esto es, de la Ley que Jesucristo nos enseña en el Evangelio.

Jesucristo también nos enseña la Ley en preceptos:

"........ si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo 19:16-24)

Ésta es la Ley y estos son los preceptos que Jesucristo no vino a abolir, los que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio... Pero del viejo testamento Jesucristo sí que abolió muchos mandamientos, como se pueden ver en las siguientes citas del Evangelio:

Mateo 5:31-48, Mateo 12:1-8, Mateo 20:25-28, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18, Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio. 

Como podemos ver en estas citas, Jesucristo, con los mandamientos del Evangelio, dejó abolidos los preceptos del viejo testamento que mandaban: esclavitud, sacrificios, "ojo por ojo y diente por diente"; quemar a las hijas que no iban vírgenes al matrimonio; matar a pedradas a los hijos desobedientes, a las mujeres acusadas de adulterio, a los hombres que recogían leña en día de reposo, y otras penas de muerte; y también abolió hacer guerras y matar a los hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos...


 
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