"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......" (Romanos 13:1-6)

Esto es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además dicen que "no en vano lleva la espada" (para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y las penas de muerte. Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario, pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre nosotros no debe ser así:

"Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos".(Mateo 20:25-28)

Estas enseñanzas de Jesucristo dejan anuladas todas las enseñanzas "paulinistas" de muchos falsos "evangelicos" que quieren anular los mandamientos del Evangelio para imponer en su lugar las leyes de las cartas atribuidas a Pablo e impuestas por los emperadores de Roma desde el siglo IV (emperador Constantino, sus sucesores y su religión del imperio)...  

Estos llamados "evangélicos", seguidores de los puntos difíciles de las cartas atribuidas a Pablo, también niegan los mandamientos de Jesucristo que les mandan a los ricos repartir todos los bienes entre los pobres para imponer una filosofía beneficiosa para los ricos opresores que dicen que, con pagar diezmos al estilo judaico, es suficiente para llamarse cristianos.

Algunos de los rituales de estos supuestos "evangélicos" no se atienen a lo que manda Jesucristo, pues Jesucristo manda repartir los bienes entre los pobres, pero ellos, por el contrario, así dicen:

--- Recolección de ofrendas en dinero en efectivo. 
--- Recolección de diezmos. 
--- Recolección de promesas económicas para determinados proyectos.

En estos tres rituales algunos "evangélicos" interpretan que los cristianos pueden dar de lo que tienen como cada uno propone en su corazón:

"Recolección de diezmos. 

" ... 

Con esto, anulan la enseñanza de Jesucristo que mandaba a los ricos y poderosos que lo entregaran todo a los pobres...  Estos "evangélicos" confundidos, más bien amigos de los poderosos de la espada y de los ricos codiciosos, hacen ver que los cristianos pueden ir al cielo entregando solamente lo que ellos quieran (limosnas de miseria).

Sigamos viendo algunos otros de sus rituales...

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