OCURRIÓ UN ECLIPSE DURANTE LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS?
La Biblia indica que un acontecimiento señaló en el cielo el momento en que el Hijo de Dios moría para salvar a la humanidad.
Lucas dice que "Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad". En nuestro horario significa que desde el medio día hasta las 3 de la tarde sobrevino esa oscuridad a la tierra, cuando el Señor agonizaba en la cruz hasta el momento en que murió.
En un eclipse la luna puede afectar la luz del sol durante tres horas, desde que comienza a cruzar el disco solar hasta cuando lo deja. Sin embargo los eclipses de sol únicamente pueden ocurrir en luna nueva, cuando esta surca los cielos de día; mientras que Jesús murió el 14 de Nisán, en la víspera de la pascua, que es época de luna llena, la fase exactamente contraria. Es decir que no pudo ocurrir un eclipse de sol aquel día.
¿Qué sucedió entonces?
El 19 de Mayo de 1780 se produjo un acontecimiento llamado por los historiadores como "El Día Oscuro". Aún es un misterio su verdadera causa, pero sirve para mostrar que algún fenómeno atmosférico puede afectar completamente la luminocidad del sol sobre una basta región durante varias horas.
Tuvo lugar en el este de Canadá, y abarcó también el territorio de lo que hoy son los estados de Maine, New Hampshire, Vermont, Massachusetts, Rhode Island, y Connecticut. Descrito como "único en su especie", "inexplicable obscurecimiento" y "de extensión notable" por intelectuales y testigos.
"Alrededor de las nueve de la mañana el cielo adoptó un tono cobrizo. Pocos minutos más tarde una nube negra y espesa cubrió todo el cielo excepto un estrecho borde en el horizonte y se puso tan oscuro como a las nueve de la noche en verano. Las aves volvian al corral y el ganado dormia mientras ranas y murciélagos salian para aprovechar la "noche". Después de las once de la mañana la oscuridad se volvió extremadamente densa"
Al terminar la tarde el cielo quedó parcialmente despejado y apareció el sol oscurecido por una neblina densa y negra. Al caer la noche la oscuridad no fue menos terrorífica. Aunque había luna casi llena, los objetos no se distinguían sin la ayuda de luz artificial. Después de la media noche la oscuridad se desvaneció y la luna apareció con apariencia de sangre" (El Conflicto de los Siglos, pp. 306-307)
Coincide con lo observado en la tarde que murió Jesús según la descripción bíblica; y aun más teniendo en cuenta que este fenómeno se presentó en la víspera de la luna llena de la pascua.
Asimismo se ajusta a la profecía recordada por el apóstol Pedro en Hechos 2.19,20 con relación a los acontecimientos que siguieron luego de la muerte y resurrección de Cristo:
"Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego Y VAPOR DE HUMO;
El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto"
Según esta profecía, el sol se oscurece en aquel momento a causa de vapor "de humo", refiriéndose a la oscuridad de esas nubes que cubrieron el cielo. Continuando con las mismas señales, la luna convertida en sangre también podría verse así a causa del mismo fenómeno disminuído en la atmósfera nocturna. Aunque se cree que existió un eclipse aquel día, pero de luna... pues ocurrió uno el 3 de Abril del año 33, fecha estimada como posible para aquel Viernes de crucifixión; ya que la luna eclipsada se tiñe de rojo y parece haberse convertido en sangre.
De esta manera, se cumple el cuadro profético de señales con eclipses o sin ellos; y sirve de modelo para la misma clase de acontecimientos que anunciarán el regreso inminente de Jesús.
La misma profecía mostrada en Amos 8.8,9 parece indicar que la causa puede ser vapor de humo, o sea debido a oscuridad de aguas evaporadas...."¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo habitante de ella? SUBIRÁ TODA, COMO UN RÍO, Y CRECERÁ Y MERMARÁ COMO EL RÍO DE EGIPTO. Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro"
En Apocalipsis 9.2 se habla sobre eventos de la quinta trompeta y se dice que "se oscureció el sol Y EL AIRE POR EL HUMO DEL POZO" del abismo.
El profeta Yoel en 2.30,31 sobre el día del Señor dice "Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, Y COLUMNAS DE HUMO.
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová". Nuevamente es el humo la causa del oscurecimiento, utiliza el hebreo "ashan" que es humo, vapor, polvo.
Así como sucedió el día de la crucifixión, el libro de Apocalipsis también relaciona esta oscuridad en el día, con un gran terremoto; "Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre"
En Mateo 24.29 el Señor muestra que ese oscurecimiento del sol ocurrirá "inmediatamente después de la tribulación de aquellos días..." Correspondiendo con las tribulaciones que ocurren antes de la gran tribulación; así como Israel y Jerusalén estuvieron en tribulaciones antes que fueran arrasadas por los romanos.
Efectivamente, la misma profecía en Lucas 21.24,25 "...Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas..."; establece que ocurrirá una vez que Jerusalén regrese al control de los judíos; lo cual sucede desde el año de 1967. Es decir que estas señales vendrán en algún momento entre esa fecha y el comienzo de la gran tribulación, pues anunciarán el regreso del Señor.