ANHELOS
Quisiera ser la gota de rocío que llora el alba ausente de la noche, para posarme con amor, bien mío, de la flor de tus labios en el broche.
Quisiera ser la cruz siempre pendiente sobre tu ebúrneo seno palpitante, para sentir lo que tu pecho siente y contar sus latidos anhelante.
Quisiera ser luciente mariposa, alada flor de tu jardín ameno, en torno tuyo revolar ansiosa y quemarme en las llamas de tu seno.
Ser quisiera abanico de diamante donde sepultes los matices rojos que tiñen el marfil de tu semblante cuando el amor asoma por tus ojos.
Quisiera ser la hierba aljofarada que el soplo blando de la brisa mueve, sentirme por tus pasos agitada, besar tu planta de apretada nieve.
Quisiera ser el ángel de la noche que trae blando, arrobador beleño, por descender de mi estrellado coche para guardar, mi bien, tu dulce sueño
Quisiera ser el lienzo perfumado, confidente de cuitas y de enojos, para enjugar el llanto enamorado que empaña la pureza de tus ojos.
R.J. Galvarro (boliviano)
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