Ciertamente
nunca me ha gustado tener animales en cautiverio, ayer, vi cómo
unos pajaritos (nacidos y criados en cautiverio) permiten que
se les abran las jaulas y se les alimente sin siquiera intentar
escapar.
Están
seguros de que no hay nada más para ellos y que esa minúscula
jaula es su mundo, su universo y su destino. Al verlos cualquiera
siente lástima con justa razón, pues los animalitos
no saben de todo lo que existe fuera de esa jaula, o peor, creen
que no es para ellos.
He conocido
mucha gente que pasa su vida igual que animales de cautiverio.
No se creen merecedores de nada, para ellos las cosas 'buenas'
siempre son para otros y no se creen amados por Dios.
Ante todo debemos
saber, mis amadas y amados, que somos hijas e hijos de Dios
que, aunque nos cueste creerlo, es nuestro Padre y nos cuida
indistintamente de nuestro pasado, el solamente se fija en nuestro
presente.
No vivamos
como aves en cautiverio, veamos al Cielo y dispongámonos
a recibir todas las bendiciones que Dios desea darnos como hijos
suyos. Aceptemos que hay mucho para nosotros si tan sólo
decidimos vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.
A-D
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