Cuando el cielo esté gris
Hay tiempos buenos y tiempos malos, pero siempre existirá
una luz que nos guíe en esos momentos
de oscuridad.
Cuando el cielo esté gris acuérdate cuando lo
viste profundamente azul.
Cuando sientas frío piensa en un sol radiante
que te dio su luz y calor .
Cuando sufras una temporal derrota, acuérdate
de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor revive tus experiencias
de afecto y ternura, acuérdate de lo que has
vivido y de todo lo que diste con alegría .
Recuerda los regalos que te han hecho, los
abrazos y besos que te han dado, los paisajes
que has disfrutado y las risas que de ti han
brotado.
Si esto has tenido lo puedes volver a tener y
lo que has logrado, lo puedes volver a ganar.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello
y en la verdad. Recorre tu vida y detente en
donde haya bellos recuerdos y emociones sanas
y vívelas otra vez, visualiza aquel atardecer
que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio.
Disfruta nuevamente de la paz que ya has
conocido, piensa y vive el bien.
Allí en tu mente están guardadas todas las
imágenes y sólo tú decides cual has de
volver a mirar.
Sé sincero contigo mismo, mira todo lo que puedes
lograr y no escatimes esfuerzos, que lo más grande
aún está por llegar.
Recuerda que todo esfuerzo, todo sacrificio
tiene su recompenza... y no olvides de sembrar
que cada quien sólo cosecha lo que sembró.
Te deseo un hermoso amanecer y un apacible atardecer.