Aunque pienses que nunca la has probado, quizá sí lo hayas hecho porque suele formar parte de esa mezcla llamada "hierbas de Provenza". Combina muy bien con las legumbres, y sus fanses aseguran que reduce el efecto flatulento de las mismas. Pónsela a una ensalada de lentejas o utilizala para marinar pollo con aceite de oliva y limón.
Hinojo
Cada vez más popular en España, el hinojo es una bendición: sus semillas sirven como especias, su bulbo se puede comer tanto crudo como cocinado, y sus hojas añaden un finísimo sabor fresco y anisado a cualquier plato. En El Comidista hemos hecho no pocas recetas con este ingrediente, pero ahí van unas propuestas más de Herbarium: meter hojas de hinojo en el pescado antes de asarlo, cortarlo fino y preparar con él una ensalada con naranja, guindilla y aceite de oliva, o incorporarlo a una ensalada de col tipo coleslaw.
Lúpulo
Imposible de encontrar hace pocos años, el boom de la cerveza artesana casera lo ha convertido en un ingrediente relativamente fácil de conseguir en tiendas especializadas en la elaboración de esta bebida. Si quieres añadir un sabor a tu comida que recuerde lejanamente al de la marihuana, escáldalo en agua hirviendo y sécalo a conciencia. Después rehógalo con mantequilla a fuego suave y salpiméntalo, y ya lo tendrás listo para añadir a tortillas, risottos y platos de pasta.