De tanto perder aprendí a ganar
De tanto llorar se me dibujo esta sonrisa.
Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo.
Toqué tantas veces fondo
que cada vez que bajo ya se que mañana subiré
Me asombra tanto cómo es el ser humano,
que aprendí a ser yo mismo.
Tuve que sentir la soledad para aprender acompañarme
Intenté ayudar tantas veces a los demás,
que aprendí a esperar a que me pidan ayuda.
Hago sólo lo que debo, de la mejor forma que puedo
y los demás que hagan lo que quieran.
Vi tantas liebres correr sin sentido
que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido
y lo más importante...
Aprendí a ser feliz con las personas que realmente
me hacen sentir bien con tan solo una sonrisa.