4. Familia y amigos. El contacto con los afectos también es vital. Hay que intentar aumentar los encuentros con amigos y con la familia, disfrutando de estas pequeñas interrupciones de la rutina. Es sano incorporar cualquier actividad que implique contacto con personas de nuestro círculo íntimo. Pero lo ideal es evitar los lugares masivos.
5. Hacer actividad física y relajación. Ir al gimnasio es una de las actividades que más ayuda a liberar el estrés. Pero también puede aportar al equilibrio y la relajación tomar clases de yoga y meditación, hacer natación o caminatas. Si es posible realizar alguna de estas actividades a la hora de almuerzo o algún tiempo libre dentro del horario laboral, mucho mejor. Si falta tiempo, es aconsejable al menos hacer algo de gimnasia en casa, con luces tenues, celular y televisor apagados, en un ambiente relajado.
Fuentes:
Hugo Diez, preparador físico.
Dr. Harry Campos Cervera, médico psiquiatra y psicoanalista, magíster en Psiconeuroinmunoendocrinología.
Vanesa Bender, psicóloga especialista en estrés.