Pastas frías un invento genial

        

Por: Daniela Di Segni,

Cuando la temperatura exterior nos desanima para el plato de fideos habitual existe una buena alternativa para comer pastas en verano. Curiosamente, cuando se ingiere fría, la pasta resulta igualmente nutritiva pero mucho más refrescante. Si bien no estamos acostumbrados, vale la pena el intento ya que es una manera liviana de alimentarse, de preparar todo de antemano y de sorprender a los invitados.

Las bases

*La pasta que se va a comer fría debe ser siempre de buena calidad para que no se pegotee.

*Se cocina al dente, se enfría enseguida debajo de la canilla y se escurre muy bien.

*Se condimenta inmediatamente con un buen aceite y se desparrama sin amontonarla en una fuente amplia, cubierta con film, hasta la hora de usarla.

*Se agrega la salsa siempre a último momento para que la pasta no la absorba.

*Todas las salsas se pueden agregar a cualquier pasta pero la regla de oro es que cuanto mayor sea el tamaño de los ingredientes más corta debe ser la pasta.

Con tomate

Preparar una buena salsa de tomate fresco, poco cocida, y dejarla enfriar en la heladera (en caso de emergencia, la pomarola industrial, previamente procesada para que no queden trozos, sirve.) Lo que no debe faltar es un buen aceite de oliva para agregar un chorrito por encima del plato junto con  abundante albahaca picada en el momento justo antes de servir.

Con salsa de anchoas

Licuar media taza de mayonesa con igual cantidad de leche y uno o dos filetes de anchoa hasta tener una crema chirle. Mezclar la pasta con buena cantidad de aceitunas negras en cuartos, condimentar con la salsa y agregar encima huevo duro muy picado.

Con atún

Desmenuzar un poco una lata chica de atún con su aceite, agregar 1 cebolla pequeña rallada, unas gotas de aceto balsámico y ½ taza de cubitos de ajíes frescos de dos colores. Mezclar con la pasta.

Con camarones

Mezclar la pasta con arvejas congeladas cocidas, apio tierno picado y abundantes camarones. Condimentar con mayonesa mezclada con crema de leche y un poco jugo de limón y moler abundante pimienta negra por encima.

Con jamón y queso

Mezclar pasta con tomates cherry en mitades, bocconcini en mitades, cubos de jamón y condimentar con algo de sal, abundante aceite de oliva y mucho perejil picado.

Con remolacha

Agregar a la pasta remolacha hervida rallada gruesa, un poco de manzana verde pelada y rallada gruesa y nueces picadas. Condimentar con mayonesa diluida con jugo de limón y leche.

Con salsa de palta

Mezclar la pasta con apio picado, tomate en cubitos, camarones y cilantro picado. Condimentar con una salsa preparada con ½ palta licuada con un poco de sal, 2 cucharadas soperas de mayonesa y ½ taza de leche. A pesar de que lleva jugo de limón, conviene preparar esta salsa a último momento para que no se oscurezca.

Con pollo

Mezclar palmito en cubos, pollo cocido en tiritas, champiñones en rebanadas, hojas enteras de rúcula y pasta. Servir con abundante aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.

¿Probaste alguna vez pasta fría?