que des y recibas sin desperdiciar
esta oportunidad.
Que no se te olvide sólo existir
si no tener la firme determinación de vivir.
Sonreír y así alegraras tu vida y la de los demás,
servir teniendo conciencia que eres útil,
recordando que quien no vive para servir,
no sirve para vivir.
Tener paciencia con todos
y todas las cosas que todavía
no solucionas o no comprendes.
Buscar un momento para ti,
para detenerte y reflexionar.
Tener esperanza de un futuro mejor.
Amarte y perdonarte a ti mismo y a los demás.
Y sobre todo esto, que no se te olvide
mirar a Cristo en cada persona
y acontecimiento de tu vida.
De la red.