La
imagen que aparece en el negativo fotográfico permitía un estudio
minucioso de las diferentes heridas que se aprecian en el cuerpo del
"Hombre de la Síndone".
Investigaron entre otros el Profesor de
Anatomía Comparada de la Sorbona Yves Delage, cirujano de la Academia
de Ciencias de París .Pierre Barbet (cirujano del Hospital de S. José
de París). Giovanni Judica Cordiglia (profesor de Medicina Legal de la
universidad de Milán). Dr. Robert Bucklin (medico forense, patólogo del
Hospital de Los Angeles, California). Dr. Rudolf W. Hynek (de la
Academia de medicina de Praga). Dr. Pier Luigi Baima Bollone (profesor
de Medicina Legal de la Universidad de Turín) y todos coinciden.
Un
resumen somerísimo de las contundentes aseveraciones de todos ellos,
partiría de considerar que las heridas son anatómicamente perfectas
contienen una gran cantidad de detalles desconocidos en la Edad
Media,por ejemplo :
- El halo de suero alrededor de las manchas de sangre -no visible a simple vista-
- Salpicaduras y sinuosidades de los regueros sanguíneos,
- El hinchazón del abdomen -típico de la asfixia -
- Murió por asfixia.
Al
estar colgado por los brazos, los brazos tiran del diafragma,
oprimiendo los pulmones, no puede respirar y se empina para tomar aire;
pero, .... ...al inclinarse y descansar todo el cuerpo sobre el clavo
de los pies, el dolor es tan intenso que se desploma. Pero... ... al
desplomarse se ahoga y se vuelve a empinar.
El
doctor Barbet, cirujano de Paris, afirma que al empinarse y
desplomarse, la mano giraba sobre el clavo y le destrozaba el nervio
mediano y le producía un dolor de paroxismo.
Jesús debió morir de dolor. La naturaleza no puede aguantar tanto dolor. Se inhibe, sobreviene un síncope y se muere de dolor.
Hay peculiaridades en clara contradicción con las representaciones de Cristo corrientes en la Edad Media.
La
ciencia moderna reconoce hoy que tales características son un signo de
autenticidad porque muestran detalles -en los que no había reparado
nadie- perfectamente ajustados a la realidad de la muerte del
Crucificado:
- Corona de espinas en forma de casquete ( no una corona ),
- Clavos de las manos en el carpo - único punto en el que se podría sostener el crucificado en la cruz- y no en las palmas.
- Lanzada en el costado derecho y no en el izquierdo....
- Esta completamente desnudo.
- Lo
crucificaron con tres clavos y no con cuatro. Tiene un pie encogido. El
pie derecho deja la huella de la planta perfectamente; y el izquierdo
sólo la huella del talón.
- En los omóplatos de la imagen de
la Sabana Santa se advierte unas escoriaciones que hacen suponer que
Jesús llevó sobre ellos el palo horizontal de la cruz y no la cruz
entera como se suele pintar.
Lesiones que
aparecen reflejadas con plena exactitud. Citaremos algunas para que se
constate hasta qué punto se da la pormenorización en todos los detalles:
- El
cartílago de la nariz aparece roto y desviado a la derecha. Podría
deberse a una caída, pues se han encontrado restos microscópicos de
tierra de las mismas características físicas que la de Jerusalén en
este lugar, en la rodilla izquierda y las plantas de los pies.
- Bajo
la región cigomática o malar derecha aparece una gran contusión. Los
especialistas lo consideran el efecto que produciría un bastonazo
propinado por un palo corto y redondo de 4-5 centímetros de diámetro.
- En el resto de la cara aparecen diversas escoriaciones especialmente en la mejilla derecha y la región frontal.
- Sobre las arcadas supra orbitarias hay llagas contusas iguales a las que producirían puñetazos o palos.
- El arco ciliar derecho está tumefacto, hinchado.
- Las
marcas sangrantes de la corona de espinas muestran más de 50 orificios.
Los más importantes se corresponden exactamente con venas y arterias
reales.
- A lo largo de todo el cuerpo pueden verse marcas
idénticas a las que dejaría el instrumento que utilizaban los romanos
para flagelar a un reo: el Flagrum taxillatum (objeto que no se usaba
en la edad media y que se conoce en nuestros días por haber sido
encontrado en escavaciones arqueológicas). El profesor Bollone ha
podido contar más de 600 contusiones y heridas en todo el cuerpo y se
cuentan las marcas de los azotes en unos 120. (Al estilo romano, pues
los judíos no daban más de 40).
- La herida del costado tiene
una forma elíptica del mismo diámetro que una lanza romana: 4.4 cm x
1.4 cm. (el hecho de estar en el costado derecho se explicaría por la
práctica romana de dar este golpe a un enemigo que protege su corazón
con el escudo que lleva en la izquierda).
- La sangre de las
heridas de las manos, pies y cabeza ( casquete de espinas ) han
coagulado como sangre de hombre vivo, mientras que la sangre del
costado ha coagulado como sangre de hombre muerto y es sangre venosa (
Dr. Judica Cordiglia ).
- Los rasgos faciales son "los propios del grupo racial judío o semítico"
- En
el rostro se han descubierto hilillos capilares de sangre que no se ven
a simple vista, procedentes del sudor de sangre de Getsemaní.
Sería
interminable referirse a todo lo que se sabe desde el punto de vista
anatómico sobre "el Hombre de la Sábana Santa", baste con decir que
estamos ante la única imagen que se ajusta 100% a lo que la Medicina
legal considera que fue la muerte de Cristo.
No se
puede dar por resuelto el enigma ni mucho menos, cuando la tecnología
del siglo XX no es capaz de producir una imagen igual.
Afirmar
que se trata de una falsificación medieval exigiría una explicación
mucho menos racional que afirmar que se trata del lienzo sepulcral de
Cristo... "
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