Las investigaciones sobre los orígenes de la música en la prehistoria
son parte de las competencias de los arqueo-musicólogos, quienes
estudian todos los objetos sonoros encontrados en las excavaciones
arqueológicas.
Los hombres prehistóricos utilizaban instrumentos
musicales pertenecientes a las cuatro familias que actualmente se
conocen. Existen varias teorías sobre los motivos del surgimiento de la
música: la necesidad de comunicarse a través de la distancia. La magia
puede ser un origen para la música, con los cantos y danzas de los
hechiceros.
Los estudios de música prehistórica se ayudan con
la musicología comparada para llenar los faltantes, comparando la
música de lo pueblos primitivos de la actualidad, con la que
hipotéticamente habrían realizado las culturas prehistóricas
Los orígenes exactos de la música son
desconocidos, debido a que durante mucho tiempo no se emplearon
instrumentos, sino la voz humana o la percusión, ya sea corporal o de
los elementos del entorno, los cuales no dejaron huellas arqueológicas.
Las teorías más sostenibles plantean la aparición
de la música en una etapa simultánea a la aparición del lenguaje. Ya
que las diferentes expresiones lingüísticas constituyen formas de
música (diferentes modulaciones o interpretaciones del lenguaje). O sea
que la música habría surgido de las variantes de los sonidos del
lenguaje.
Charles Darwin tenía una teoría en que explicaba
el origen de la música como invitación amorosa, semejante a la de los
animales. Aunque su teoría no cuenta con apoyo.
• La música paleolítica: en este periodo se la consideraba un recurso mágico, que servía para los rituales de cacería.
•
En el neolítico: la sedentarización de ciertos grupos humanos plantea
los espacios de ocio, los cuales pueden amenizarse con la música por
medio de cantos y danzas.
Instrumentos de la música en la prehistoria:
En la naturaleza propiamente dicha, o en las
actividades cotidianas es posible encontrar música. Golpeando dos
piedras o cortando un árbol, se obtenía un sonido rítmico.
Se han encontrado entre los restos arqueológicos,
instrumentos de las cuatro familias: idiófonos (palos, sonajas,
raspadors, maracas de calabaza, xilófonos, etc), membranófonos
(tambores, mirlitones),cordófonos (toda la variedad de arcos),
aerófonos (flautas, silbatos, cuernos y caracolas). Todos estos
instrumentos continúan utilizándose.
Las formaciones de estalactitas y estalagmitas de
las cavernas, producen sonoridades diversas, al golpearlas con la mano,
una madera o hueso.
Un ejemplo de la música en la prehistoria son los
rombos volantes, instrumentos de hueso, madera, u otros materiales, que
se ataban con una cuerda y se giraban en el aire, hasta producir un
zumbido característico. Aún persisten estos instrumentos en algunas
tribus africanas, en la India o en Australia.