Sabemos que la música en la
prehistoria no tenía un sentido artístico (como tiene hoy) sino que era
una actividad próxima a la magia. Las pinturas de animales en los
yacimientos del cuaternario significaban un deseo de dominio sobre los
animales representados. Del mismo modo, la ejecución de ritmos
repetitivos con unos "instrumentos" fabricados con madera, huesos y
pieles de los animales de su entorno suponían un acto de posesión
anticipada sobre aquellos animales. Tras los instrumentos de percusión
aparecieron los instrumentos de viento. Estos "instrumentos" de viento
que han llegado hasta nosotros están fabricados con huesos de animales
y en un principio serían utilizados como simples silbatos. Sabemos que
también fabricaban instrumentos de viento con cañas y cuernos de
ciertos animales. Del último periodo glaciar o incluso antes provienen
las flautas de orificio hendido hechas con huesos de reno. En al
auriñaciense existían ya flautas tubulares de hueso de 3 ,y luego de 5
orificios de digitación, como instrumentos puramente melódicos
(¿pentatónicos?).
Por último, aparecerían los
instrumentos de cuerda, estos tienen su origen en el arco de caza y
estarían fabricados a base de tripas de animales o algún tipo de rama.
Estos hombres pronto descubrirían el sonido producido al hacer vibrar
las cuerdas de sus arcos, existen muchas pinturas rupestres en la que
aparecen este tipo de arcos. Por sus especiales "cualidades"
mágico-religiosas estos instrumentos eran solamente utilizados por los
adultos, a las mujeres solo les estaba permitido su uso en las
sociedades matriarcales. Para estos hombres el sonido de estos
instrumentos era aterrador , ahuyentador o psicológicos pero nunca de
placer o agrado.
Posteriormente, en la Edad de los
Metales, los materiales empleados en la construcción de instrumentos se
modificarán sustancialmente para adquirir otras formas y ser utilizados
para diferentes actividades como la caza, la guerra, las ceremonias
funerarias etc ...