¡Es mi amor tan inmenso, tan inmenso...!
¡Tan grande es el amor que a mí me embarga
que no puedo aguantar tamaña carga
y me siento morir de amor intenso!.
Mi dolor no soporta lo que pienso
cruzando esta vereda dura y larga,
plagada de oquedades. Tan amarga,
que me encuentro salvándola indefenso.
¿Donde puedo dejar este bagaje
que a mi pecho que espera desespera,
cansado de este cruel peregrinaje?
Ya de amor me achicharro en esta hoguera
vislumbrando el final de este pasaje
donde aguarda tu Amor trás la escollera.
Antonio Pardal