Un auténtica obra de arte.
El
crucificado realizado por Juan Manuel Miñarro para la cofradía
universitaria de Córdoba puede ser calificado perfectamente como tal.
En
su día mi predilecto profesor de la Facultad de Historia del Arte, D.
Andrés Luque Teruel me descubrió a un escultor al que por aquel
entonces no le tenía en mucha “estima”. Este escultor no es otro que el
insigne D. Antonio Illanes. Según me dijo D. Andrés, Illanes fue un
grandísimo imaginero en todos los aspectos, pero sobre todo porque
innovó. Desde aquel mismo instante comencé a valorar la obra de éste
hasta nuestros días, en los que soy un gran admirador.
Pues en
cuanto a la innovación vengo a decir que Miñarro, hoy por hoy, es el
único imaginero que innova. Sí, innova al ser valiente y no seguir la
misma línea que marcaron Montañés, Mesa, Ocampo, etc… que hoy en día
siguen el 90% de los imagineros.
Miñarro ha creado una serie de
imágenes del Redentor que culminan con este crucificado “Sindónico” que
se alejan de una belleza material y, por qué no decirlo, de los
llamados “cristos guapos”. Busca Juan Manuel un realismo tanto
anatómico como histórico-arqueológico( el "titulus" de la cruz ,
comunmente concido como INRI, escrito en latín , griego y arameo, de
derecha a izquierda y las medidas de la cruz,2,20 metros) , que llama a
la reflexión y al dolor del fiel, para que este sea consciente de las
penas pasadas por nuestro Señor Jesucristo para redimirnos .
EL PROF. D. JUAN MANUEL MIÑARRO EN SU TALLER -ESTUDIO
DE IMAGINERÍA EN SEVILLA . ES CATEDRÁTICO DE BELLAS ARTES
IMAGINERO Y ESTUDIOSO DEL HOMBRE DE LA SÍNDONE .
En
esta imagen podemos contemplar desde el realismo de los 120 latigazos
propinados al Señor con el " flagrum taxillatum", las livideces
cadavéricas, el hematoma del pómulo por la bofetada propinada por
Malco, que a su vez le partió la nariz, el vómito cadavérico resultante
del neumotórax que produjo la muerte por asfixia, el suero amarilliento
que supuran las heridas producidas por los graves traumatismos, así
como el líquido de la pleura al ejecutarse la lanzada.
No hay ni un
solo detalle en el que se haya consentido un capricho del artista; un
ejemplo de ello es la postura: la cabeza hundida entre los hombros, el
cuerpo despegado del madero con las rodillas flexionadas y todo el peso
yendo hacia los pies, con la consiguiente torsión de los tobillos
girándose los pies en varo.
Sin duda es una lástima que este Cristo
no se haya realizado para Sevilla, seguimos “enquistados” en la
repetición de los modelos del Barroco, que no aportan nada al arte
contemporáneo de nuestra ciudad.
Desde aquí mi más humilde y sincera
enhorabuena al artista y la hermandad cordobesa por esta magnifica OBRA
DE ARTE, y su VALENTIA para concebirla.
Fotos extraidas de la web: Pasionensevilla.tv
http://lafontanadelcostalieri.blogspot.com/2010/03/el-hombre-de-la-sindone.html
FONTANA DEL COSTALIERI . EL HOMBRE DE LA SÍNDONE .