Las obras comenzaron en 936, a cargo del maestro alarife Maslama ben Abdallah. En el 945 se produce el traslado de la corte a esta ciudad, que en esos momentos cuenta con la mezquita Aljama (941), aunque la ceca o casa de la moneda no se traslada hasta 947-948. No obstante, las obras se prolongan hasta el reinado de Alhakén II, lo
que explica las similitudes estilísticas entre esta ciudad y la
ampliación de la mezquita de Córdoba llevadas a cabo por este hijo y
sucesor de Al-Nasir.
Se ubica en las faldas de Sierra Morena,
al pie de la montaña Yebel al-Arus (Monte de la Desposada) y en
contacto con el valle del Guadalquivir. La topografía en pendiente de
este lugar explica su disposición en terrazas o niveles, el primero de
los cuales corresponde a la zona residencial del califa,
seguido por la zona oficial (casa de los visires, cuerpo de guardia,
salón rico, dependencias administrativas, jardines...) para finalmente
albergar a la ciudad propiamente dicha (viviendas, artesanos...) y la
mezquita Aljama, separadas de las dos terrazas anteriores por otra
muralla específica para aislar el conjunto palatino.
Frente
a la idea laberíntica y caótica característica del urbanismo musulmán,
Medina Azahara presenta una planta rectangular de aproximadamente 1500
metros por 750 con trazado ortogonal y una red de alcantarillas y
abastecimiento de agua perfectamente planificada. Está considerada la
mayor superficie urbana construida de una sola vez en el Mediterráneo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Medina_Azahara