Santiago Ramón y Cajal (Petilla de Aragón, Navarra, 1 de mayo de 1852 - Madrid, 17 de octubre de 1934) fue un médico español, especializado en histología y anátomo-patología microscópica. Obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1906 por descubrir los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas, una nueva y revolucionaria teoría que empezó a ser llamada la «doctrina de la neurona», basada en que el tejido cerebral está compuesto por células individuales. Se trata de la cabeza de la llamada "Generación del 80" o "Generación de Sabios".
El año 1875 marcó también el inicio del doctorado de Cajal y de su vocación científica. Él mismo se costeó su primer microscopio antes de ganar, en 1876, una plaza de practicante en el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Un año después, tras fracasar en varias oposiciones, logró cátedras en distintas facultades de provincia hasta que logró la de Madrid en Histología, donde fue investido doctor. Allí comenzó para Cajal una época de altibajos, con un 1878 terrible, marcado por la enfermedad de la tuberculosis, y un 1879 exitoso, con la obtención de la plaza de Director de Museos Anatómicos de Zaragoza y su boda con Silveria Fañanás García el 19 de julio, con quien tendría siete hijos.
Ganó la cátedra de Anatomía Descriptiva de la Facultad de Medicina de Valencia en 1883, donde pudo estudiar la epidemia de cólera que azotó la ciudad el año 1885. En 1887 se trasladó a Barcelona para ocupar la cátedra de histología creada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Fue en 1888, definido por el propio Cajal como su "año cumbre", cuando descubrió los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas de la materia gris del sistema nervioso cerebroespinal
Su teoría fue aceptada en 1889 en el Congreso de la Sociedad Anatómica Alemana, celebrado en Berlín. Su esquema estructural del sistema nervioso como un aglomerado de unidades independientes y definidas pasó a conocerse con el nombre de «doctrina de la neurona», y en ella destaca la ley de la polarización dinámica, modelo capaz de explicar la transmisión unidireccional del impulso nervioso.
En 1892 ocupó la cátedra de Histología e Histoquímica Normal y Anatomía Patológica de la Universidad Central de Madrid. Logró que el gobierno creara en 1902 un moderno Laboratorio de Investigaciones Biológicas en el que trabajó hasta 1922, momento en el que pasa a prolongar su labor en el Instituto Cajal, en donde mantendría su labor científica hasta su muerte.
Entre 1897 y 1904 publicó, en forma de fascículos, su obra magna Histología del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados.
Premios y reconocimientos
Tras su regreso, le siguieron otros tantos triunfos e invitaciones, desde la Medalla Helmholtz (1905) hasta el Premio Nacional de Moscú (1900), pasando por los nombramientos de doctor honoris causa de las universidades de Clark, Boston y Cambridge en 1899, el mismo año en el que publicó el tercer fascículo de su Textura del sistema nervioso del hombre y los vertebrados, que se completaría en 1900 y 1901. A partir de esta fecha, el gobierno español crearía también para él el Laboratorio de Investigaciones Biológicas, que dio origen a la Escuela Española de Neurohistología, uno de los centros científicos más importantes del país. Fue nombrado por Franco, a título póstumo en 1952 Marqués de Ramón y Cajal.
Su trabajo y su aportación a la neurociencia se verían reconocidos, finalmente, en 1906, con la concesión del Premio Nobel de Fisiología y Medicina, galardón que compartió con el médico italiano Camillo Golgi, cuyo método de tinción aplicó Cajal durante años. Tras el premio, Cajal aún publicó muchas obras literarias y biográficas y sus Estudios sobre la degeneración del sistema nervioso. Mientras tanto, se consagró a sus alumnos. Ellos fueron quienes le acompañaron, por expreso deseo del propio Cajal, en su último adiós, ocurrido el 17 de octubre de 1934, poco después de publicar su conocida obra El mundo visto a los ochenta años.