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General: De comunistas a mafiosos
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: nix-hipnos  (Mensaje original) Enviado: 29/03/2011 04:12

De comunistas a mafiosos del "capitalismo bandido"

Martes 21 de septiembre de 1999 | Publicado en edición impresa
 

MOSCU (De una enviada especial).- La historia de Valeri Ushav, un empresario de Moscú, es un buen ejemplo de cómo muchos rusos honestos han quedado totalmente desilusionados con el "capitalismo salvaje" y sin reglas que comenzó a reinar aquí a partir del desmoronamiento de la Unión Soviética.

Valeri, de 58 años, cristiano practicante, casado y con cinco hijos, comenzó a producir cassettes de música popular durante el régimen comunista, cuando cualquier actividad privada estaba prohibida. Pese a que la industria discográfica era entonces un monopolio del Estado, en 1976, mucho antes de la Perestroika, Valeri se las ingenió para comprar instrumentos, aparatos para grabar y máquinas para fabricar cassettes.

Debido a que la gente amaba ese tipo de música, de 1978 a 1987 su negocio floreció. Pero ese año a su empresa le fue permitido funcionar legalmente y comenzó a pagar los impuestos. Al mismo tiempo, la Liga de Jóvenes Comunistas (Komsomol) empezó a controlar su negocio: "No podíamos hacer nada sin pagar antes una coima al Komsomol", recuerda ahora.

Para Valeri, ese fue el comienzo del fin, que llegó con el colapso de la Unión Soviética, las reformas y la legalización de la empresa privada. "Al tener contactos con la nomenklatura, créditos y dinero del partido, los comunistas del Komsomol comenzaron a poner bancos y cientos de empresas privadas. Se enriquecieron desmesuradamente, sin límites morales y sin reglas", afirma.

"No existe la competencia leal"

"Como yo soy cristiano y creo que hay que trabajar para hacer dinero, dejé de fabricar cassettes. Nunca quise entrar en ese juego sucio ni pagar protección a las mafias", indica.

Valeri se encarga ahora de buscar nuevos talentos e intenta promocionarlos con distintos proyectos en las provincias del interior. En Moscú, según cuenta, es imposible. "Aunque alguien tenga una buena voz, si no paga no accede a la radio o a la televisión, que están controlados por ex miembros del Partido Comunista. Los grandes cantantes son sus amantes, sus hijas o sus amigas. No existe la competencia leal", dice.

Dos de sus hijos, sin embargo, se adaptaron a las circunstancias para seguir en la industria discográfica. Pagan el "techo", que es la protección de algunas de las mafias, o el "techo de techos". Esta última es la protección que viene desde más arriba, cuando un clan más poderoso, tras una retribución generosa, no deja operar a las mafias menores sobre alguien en particular.

Pero también deben pagar coimas a funcionarios, a inspectores, a los que otorgan los permisos, a los bomberos y a los que recogen la basura.

Según Valeri, para pagar las coimas hay muchas variantes. La forma más fácil y segura es depositar la suma en el exterior, en un determinado número de cuenta bancaria. Otra es entregar el dinero a una amante o a una amiga del funcionario. Otra es pagar, por ejemplo, la educación de un hijo o un sobrino del funcionario. Para las sumas importantes interviene un mediador.

"Un ministro o un viceministro nunca cobra personalmente, sino a través de un mediador -explica-. Los mediadores generalmente resultan asesinados. Al principio, cualquiera podía ser mediador, mientras que ahora pueden serlo sólo los ´techos´, controlados por las mafias". Valeri cuenta que a él también le ofrecieron ese "empleo".

Comportamiento criminal

Andrei Piontkovsky, uno de los más prestigiosos analistas políticos de Moscú, coincide con este empresario al describir la situación vigente en Rusia. Y habla de "capitalismo bandido", un término que utilizó el mismo ex vicepremier y responsable de las privatizaciones en Rusia, Anatoly Chubais, en 1996. En esa oportunidad, Chubais dijo que era mejor eso que volver al comunismo.

"En Rusia no hubo una revolución democrática -explica Piontkovsky-, sino que la riqueza de la superpotencia fue repartida entre diez mil personas. Personas pertenecientes a la nomenklatura, o conectados con ella, que se enriquecieron sin ser hombres de negocios, sin saber cómo manejar una empresa y utilizando un comportamiento criminal."

No extraña entonces que los rusos no se sorprendan con la noticia de que la mafia rusa lavó miles de millones de dólares en el Bank of New York y en otros tantos bancos extranjeros, o con el uso impropio de fondos del Fondo Monetario Internacional, o con los sobornos que cobró el mismo presidente Yeltsin y su familia.

"Todos los rusos sabemos quiénes son los ladrones y no nos importa si la hija de Yeltsin, Tatiana Djachenko, tiene o no una tarjeta de crédito ilegal en Suiza -dice Piontkovsky-. A nosotros no nos interesa si rompen las reglas en Nueva York. ¿Por qué? Porque aquí pasan cosas muchos más graves."
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: hangar3402 Enviado: 29/03/2011 14:59
"Un ministro o un viceministro nunca cobra personalmente, sino a través de un mediador -explica-.
 
VAMOS QUE,,, BEJARANO TENDRIA  ASEGURADO UN BUEN TRABAJO.


 
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