Chocolate para el corazón
Es oficial: el chocolate es bueno para el corazón. Así lo establece un reciente estudio de la Universidad de Cambridge que estableció una relación “positiva y significativa” entre comer chocolate y el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. La investigación, que fue presentada el pasado 29 de agosto en París durante el último congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, establece que el consumo de cacao se asocia a una reducción del 37% en el riesgo de enfermedades cardiovasculares. “Este es un primer paso hacia la especificación de una dieta, que es un factor clave para el cuidado y la protección. Y empezamos por el chocolate porque es un alimento que ha sido consumido durante siglos y por todo tipo de población, desde niños hasta adultos y de una punta a la otra del planeta”, explicó a Para Ti Adriana Buitagro-López, médica colombiana, miembro del Departamento de Epidemiología Clínica y Bioestadística de la Universidad Javeriana, quien co-lideró la investigación junto a su compatriota y profesor de la casa de estudios inglesa, Oscar Franco.
El trabajo fue realizado en base a la revisión de todos los artículos existentes hasta el momento en relación al consumo de chocolate y la enfermedad cardiovascular. “Revisamos más de 4 mil artículos y por metodología investigativa seleccionamos 7 que cumplían con ciertos criterios específicos que nosotros buscábamos. Y, a partir del estudio, hallamos que el consumo regular de chocolate podría disminuir el 37% de infartos y enfermedades coronarias, así como el 29% de afecciones cerebrovasculares, como derrames cerebrales y ACV, y también un 31% de la diabetes (esto sólo lo establece uno de los estudios, realizado en la población japonesa)”, explicó la especialista, quien señaló que es importante hablar en potencial ya que se trata de un primer estudio que debe ser confirmado por nuevas investigaciones experimentales. “Ninguno de estos trabajos diferencia entre tipos de chocolate ni especifica en qué dosis debe consumirse. Es muy importante aclarar que esto no equivale a decir que todas las presentaciones del chocolate son iguales ni que el beneficio es proporcional a la cantidad que se come. En absoluto”.
En este sentido, distintos especialistas argentinos consultados por Para Ti coincidieron en remarcar que desde hace tiempo se conocen las propiedades del cacao para la salud, pero que este tipo de estudios debe difundirse con mucha prudencia. “Es irresponsable hacer algún tipo de recomendación sobre el consumo de chocolate a partir de este estudio, porque se trata de un trabajo revisionista –señala la licenciada en Nutrición María Inés Somoza, jefa de la División Nutrición del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro–. Debemos ser cautelosos, ya que en la actualidad el mundo padece una pandemia de obesidad y la realidad es que el chocolate al que accedemos masivamente es de mala calidad. Por otra parte, es importante remarcar que este estudio habla de ‘asociación’ entre el consumo de chocolate y la reducción de trastornos cardiometabólicos, pero no de ‘causa’. Es un trabajo que requiere de estudios posteriores, más específicos y experimentales”. En tanto, el Dr. Alberto Cormillot, es aún más contundente: “Este estudio no aporta nada nuevo a los consumidores y, en todo caso, no hace más que confundir a las personas en cuanto a lo que es bueno para la salud. No existen los milagros ni los alimentos mágicos que por sí solos puedan tener un efecto protector sobre el organismo. Hasta hoy, el único alimento al que se le ha comprobado una propiedad de este tipo es el aceite de oliva, pero así y todo, su consumo debe ser moderado y es apenas una de las muchas partes de una alimentación saludable. Mantenerse sano y en forma es un trabajo de todos los días que incluye una larga lista de alimentos que hacen a una nutrición protectora del corazón y que siempre deben combinarse con actividad física regular”.
EL CHOCOLATE “DE VERDAD”. Consumido desde la antigüedad, el cacao, materia prima del chocolate, siempre ha sido objeto de estudio por parte de la ciencia. Incluso existen diversos datos históricos que confirman que se ha utilizado con fines curativos desde hace al menos dos mil años. Y desde hace ya varias décadas, médicos y nutricionistas hablan sobre sus beneficios para la salud. Pero, ¿qué es lo que hace bien del chocolate? “La clave está en los polifenoles que tienen muchas propiedades benéficas, básicamente antioxidantes y antiinflamatorias. El cacao es un alimento que tiene gran cantidad de polifenoles, junto con otros como el té verde, todos los frutos conocidos como ‘berrys’, el vino tinto y algunos frutos secos. Esto lo sabemos desde hace tiempo. El tema es que esa propiedad, presente en el cacao en grano o en polvo, muchas veces se reduce o se pierde en el chocolate procesado”, explica la licenciada Somoza.
Por su parte, el Dr. Cormillot agrega: “Además, tanto el chocolate, como el vino y los frutos secos, son alimentos muy calóricos. Por lo tanto, no debe recomendarse su consumo en grandes cantidades en ningún caso”, alerta el especialista. No sólo eso. La propia autora del estudio de la Universidad de Cambridge advierte: “Los beneficios del chocolate están fuera de discusión. El problema es que, lamentablemente, el 90% de los chocolates a los que accedemos en el mercado tienen poco cacao y muchas grasas, azúcar y calorías. Y entonces lo supuestamente bueno, termina siendo contraproducente”.
Por todo esto, la recomendación general es que se elija muy bien el chocolate a consumir: “El chocolate es cacao en polvo, que es lo bueno, más manteca de cacao, que es lo que aporta la grasa. El beneficio es proporcional al porcentaje de cacao e inversamente proporcional a la cantidad de grasas y azúcares”, dice Somoza, quien señala que siempre es preferible el chocolate artesanal al industrial y que, entre los industriales, se puede diferenciar a los mejores aprendiendo a leer las etiquetas, ya que existen marcas de chocolate envasado de calidad de producción nacional. En este caso, en primer lugar hay que chequear el porcentaje de cacao que contiene sabiendo que cuanto más alto, mejor; luego la cantidad de grasas totales y saturadas –que es lo que aporta la manteca de cacao–; el contenido de azúcar –expresado en general como hidratos de carbono–; y, por último, la cantidad de calorías por porción. En cuanto a los resultados obtenidos por el estudio de Cambridge, la Dra. Cecilia Bahit, jefa de Cardiología de INECO (Instituto de Neurología Cognitiva) y directora del Departamento de Investigación Clínica de ECLA (Estudios Clínicos Latinoamérica), detalla cómo se asocian las propiedades del chocolate con las enfermedades cardio y cerebrovasculares: “De acuerdo a los estudios observacionales disponibles, se ha sugerido que el chocolate (en particular el cacao) tiene propiedades antihipertensivas, antiinflamatorias, antiaterogénicas (menor formación de placas de colesterol en las paredes arteriales) y antitrombóticas (menor formación de coágulos). Estos efectos se traducen en la práctica clínica como reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular, en particular reducción de tasa de infarto, ACV (accidente cerebrovascular) y probablemente de insuficiencia cardíaca”, explica.
En tanto, el Dr. Luciano Sposato, director del Departamento de Neurología de INECO y director del Centro de Stroke del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, agrega que “lo interesante del chocolate es que se ha venido usando desde el siglo XI para tratar o prevenir diversas enfermedades como el cólera, la tuberculosis, el asma, la viruela, la fiebre amarilla, etc. La diferencia en la actualidad es que el método científico ha podido comprobar algunos de los beneficios para las enfermedades cardio y cerebrovasculares”. Además, va un poco más lejos y explica que el chocolate también ha sido ampliamente estudiado en el área de la neurología, donde se ha comprobado que tiene una relación especial con nuestro cerebro y, por eso, sentimos una atracción especial por él: “El deseo o el antojo por el chocolate está mediado por circuitos neurológicos y neurotransmisores –dopamina, serotonina y endorfinas– involucrados en fenómenos psicológicos de recompensa, distintos a los de otros alimentos. De hecho, el antojo por el chocolate, por lo general, no puede ser satisfecho por otro tipo de alimentos. El chocolate se encuentra al tope de lo que llamamos el ‘ranking hedónico’ de los alimentos. Esto significa que, en base a su gusto, su aroma y la sensación que produce durante el proceso de degustación, es uno de los dulces que más placer generan”.
UNA CUESTION VITAL. En la actualidad, las enfermedades del corazón son la primera causa de muerte entre los adultos en todo el mundo. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que en 2030, aproximadamente 23.6 millones de personas morirán a causa de problemas coronarios. Es por eso que, si bien el estudio recientemente presentado no es nuevo, muchos especialistas lo consideran importante porque es el primero en revisar la investigación existente hasta ahora. “Insistimos en que este estudio no es más que una primera aproximación a la relación entre el chocolate y los trastornos cardiometabólicos. De ninguna manera pueden establecerse pautas de consumo a partir de estos resultados y, en todo caso, lo conveniente es decir que siempre el consumo saludable es el moderado.”