En 1959 muchos graduados italianos tuvieron oportunidad de presentarse a los exámenes de habilitación para la enseñanza secundaria.
Después de la firma del acuerdo cultural, en 1961, por los presidentes Gronchi y Frondizi, y de la noticia dada por el presidente Saragat, en 1965, de la asignación de ayuda efectiva del Gobierno italiano para una nueva escuela, fue posible programar ésta en base a la donación de una manzana completa por parte de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Se aprobó el proyecto del arquitecto Castelfranco y la empresa Oreste Biasutto e hijos realizó la construcción. La inauguración del edificio, considerado una de las más bellas Escuelas italianas en el extranjero, se realizó en 1975.
La Escuela Italiana Cristóforo Colombo otorga los siguientes títulos:
En Italiano, la Maturitá Scientífica, al final del cuarto año del Liceo Científico, los alumnos pueden inscribirse en las Universidades
Italianas y algunas Europeas; En Español, el Bachillerato Argentino, cubierto por los exámenes del séptimo año del Bachillerato Bilingüe. Casi siempre los alumnos cursan simultáneamente las dos orientaciones. De una reunión de personas preocupadas por dar una respuesta a las exigencias que imponía la presencia de gran número de jóvenes descendientes de inmigrantes, surgió hace veintinueve años la idea de la creación de un Centro Cultural en Olivos, para instituir escuelas incorporadas o privadas, con base católica, en las cuales se pudiese agregar a los programas de las Escuelas Comunales Argentinas otro de Lengua y Cultura Italiana.
Durante años se trabajó para ampliar las estructuras existentes. En 1963 comienzan a funcionar las tres clases de la Escuela Media Inferior y se compra una finca adyacente donde se instala la Escuela Secundaria Argentina. En 1972 la Escuela Media es reconocida por el Gobierno Italiano y se logra la autorización local para establecer un Profesorado de Educación Preescolar, Carrera de Nivel Terciario. Mientras tanto continuó la obra de difusión cultural a través de conferencias, conciertos, iniciación a las artes plásticas y en la música.
Actualmente la población escolar de Olivos y Villa Adelina es de unos mil quinientos alumnos; se preparan proyectos de ampliación e inclusión de nuevas carreras. El Bachillerato Bilingüe se bifurcará en cuatro años en dos orientaciones: una para Ciencias y Computación y otra destinada a la Formación Docente. La Lengua Italiana Promovido por los ministerios de Relaciones Exteriores y de Educación Italianos, se desarrolló en Buenos Aires, en septiembre de 1986, el Congreso sobre la Lengua Italiana, sujeta a continuas variaciones por efecto del intenso intercambio con lenguajes de otros pueblos de tradiciones culturales propias. Se tratan asiduamente las técnicas, con el apoyo de métodos audiovisuales que permiten renovar la enseñanza de la Lengua adecuándola a la de uso actual en Italia. Se prepararon libros Comunicare in Italiano destinados a los alumnos de las Escuelas Secundarias Argentinas, basados en los principios difundidos por la Sociolingüística Moderna.
Otros profesores italianos se distinguen en la enseñanza de materias culturales, Historia del Arte, de la Literatura de los artistas italianos a través de cuidadosos libros o por los ciclos de divulgación histórica y la crítica.
La asociación Dante Alighieri.
El año 1945 fue una fecha clave para la Asociación Dante Alighieri de Buenos Aires y sus otras sedes instaladas en toda la República. Recordemos que desde 1935 a 1939 bajo la dirección de Alberto Zama, la Dante sostuvo un ciclo completo de Estudios Secundarios, luego interrumpidos. En 1941 se vio obligada a cerrar siete escuelas privadas de las cuales se había hecho cargo por la fusión con la Asociación Italiana Pro - Schola. Agostino Rocca, llegado en 1946, que comprendiendo los argumentos de Petriella y los consejeros, dona lo necesario para adquirir la primera filial. Diez, quince años después las cosas han cambiado; los apoyos son fraternos y generosos. De seiscientos alumnos en 1945 se llega a siete mil en 1985. Se adquiere la sede de Belgrano y luego la casa de Barracas que será sede de la Fundación Museo Histórico de la Inmigración Italiana. Federdante En 1972 se constituyó en Buenos Aires la Federación de las Asociaciones Dante Alighieri en la Argentina.
Pronto se adhirieron veinte asociaciones, que vieron en este organismo el instrumento para la unificación de criterios y métodos indispensables para la difusión de la Lengua y la Cultura Italiana en sedes distintas.
Pronto quedó en evidencia que la Federdante constituye un notable fenómeno de expansión. Actualmente hay en la Argentina casi un centenar de Asociaciones Dante. En 1986, durante el Congreso de las Dante Alighieri celebrado en Carraras y clausurado en la Universidad de Pisa y en los diversos encuentros con personalidades destacadas del campo político y universitarios italianos, se logró que se tomase conciencia del significado de estas instituciones de América Latina, además de algunos resultados tangibles como becas de estudio y oferta de libros y textos.
La escuela Cristóforo Colombo de Buenos Aires nació en 1952. Desde un año antes, por iniciativa de un sacerdote salesiano y algunos profesores se habían organizado cursos escolares en la iglesia italiana "Mater et Misericordiae". El director Vicenzo Marseguerra obtuvo, en 1953, el reconocimiento de los títulos de estudio por parte del gobierno italiano y casi simultáneamente por parte de la Argentina. Poco después se compro el edificio de la calle Mansilla, así, el año escolar 1954 pudo desarrollarse en la nueva sede; cuatro años después se incorporó el local de la calle Quirno Costa. La colectividad respondió generosamente al llamamiento para la compra de las dos propiedades que fueron registradas a nombre del gobierno italiano. Se organizaron adecuadamente la Escuela Primaria y Elemental, la Escuela Media y el Liceo Científico. El 9 de enero de 1900, el Senado de la Nación aprobó el proyecto relativo a la enseñanza obligatoria del idioma italiano en las escuelas secundarias. La decisión de los legisladores argentinos, recibida con satisfacción por la colectividad italiana, soportó a través del tiempo las más contradictorias vicisitudes. En 1915 el ministro Saavedra Lamas suprimió la obligatoriedad del italiano como lengua extranjera mientras que, en 1917, el presidente Irigoyen la restableció en los colegios secundarios nacionales. En las postrimerias de la Segunda Guerra Mundial, otra disposición relegó el idioma italiano al carácter de materia facultativa.
Desde entonces, por aquella ley todavía en vigencia, el italiano se dicta en el cuarto y quinto año de los colegios nacionales, liceos de señoritas, bachilleratos especializados y escuelas normales. En 1979 el Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, al establecer la enseñanza del idioma italiano en el ciclo superior de los Bachilleratos Polivalentes, fundamento su importancia considerándolo instrumento necesario para la formación de los alumnos y para la actualización en el área de los servicios, tanto en el comercio como en la administración de empresas. Desde varios años antes, Roberto Giusti, parlamentario, literato y escritor ítalo-argentino, promovió la iniciativa de enseñar italiano como sustitutivo del latín. El italiano se dicta también en otras provincias con notables restricciones.