Un día como el de hoy, pero del año 1542, la expedición comandada por Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, descubre las Cataratas del Iguazú. En su segundo viaje a América. Circunstancialmente los españoles irrumpieron en aquellos parajes, guiados por indígenas tupís-guaranís. Cruzaron selvas, ríos y montañas. Alvar fue el primer europeo que describió a las Cataratas : “El río da un salto por unas peñas abajo muy altas, y da el agua en lo bajo de la tierra tan grande golpe que de muy lejos se oye; y la espuma del agua, como cae con tanta fuerza, sube en alto dos lanzas y más”. Las Cataratas del Iguazú, junto con la naturaleza que las rodea son un deleite para la vista. La selva subtropical de Misiones, contiene fauna y flora única. Ellas tuvieron su orígen hace 200.000 años, en el lugar donde se unen el río Paraná y el río Iguazú, y en el cual hoy se encuentra el Hito de las Tres Fronteras (Argentina, Brasil y Paraguay). En aquel entonces, una falla geológica se produjo en el cauce del río Paraná, provocando que la desembocadura del río Iguazú se convirtiera en una cascada abrupta de unos 80 metros de altura. En guaraní, el término “Iguazú” se traduce como “Aguas grandes”.

Las Cataratas son uno de los atractivos naturales más imponentes de la Argentina, y han sido declaradas por la UNESCO “Patrimonio Natural de la Humanidad”.

Alucinante obra de la naturaleza, compartida con Brasil, las Cataratas del Iguazú son las más extensas y una de las maravillas más impactantes del planeta.