¿SEREMOS MUCHOS LOS NINGUNO?
Saltan en mi memoria aquellas palabras que repetía mi padre, que seguramente le habrá dicho mi abuelo y que quizás les diga a mis hijos: "en la vida tenés que ser ÁLGUIEN" y ese ser ÁLGUIEN se concretaría con un estudio, con un trabajo, con una profesión
Desde pequeños queremos ser "como", madurando vamos forjando nuestra propia identidad, vamos tallando a ese ÁLGUIEN que imaginamos, ansiamos y que palpita, como el fruto en la semilla, en nuestro interior.
En el éxito de concretar ese ÁLGUIEN, se depositará nuestra felicidad, ya que lograremos ser lo que siempre anhelamos de nosotros. Para ello vamos haciendo huellas, vamos creando senderos. Nos miramos introspectivamente y nos movilizamos con acciones que consideramos que serán las que nos llevarán a la meta. Aunque no siempre se logre el resultado esperado, mágicamente, descubrimos que la casualidad tiene una firma y lo que consideramos primeramente un error, ha sido un nuevo horizonte hacia la concreción del ÁLGUIEN.
Analítica y fríamente parecería que el éxito estaría en manos de todos y el ser ÁLGUIEN al que se refería mi padre, podría concretarse después de algunos años de acciones que mantuvieran la fidelidad que dio origen a la búsqueda. En la práctica....la realidad no es así, cada vez menos personas logran ser ÁLGUIEN.
Para muchos las opciones son cada vez menores y las que se pueden llegar a elegir, son cada día mas precarias.
Para pocos una educación de primera, para muchos una de última.
Para pocos una alimentación adecuada, para muchos la carencia y la desnutrición.
Para pocos una vivienda necesaria, para muchos la promiscuidad y el hacinamiento.
Para pocos un sistema de salud, para muchos la salud descubierta.
Para pocos un empleo, para muchos asistencialismo social.
Para pocos un salario relacionado con su trabajo, para muchos papeles de colores que canjeamos, intentando llegar a mitad de mes.
En definitiva... para muchos indigencia y marginalidad, para pocos... lo de todos.
Y ese querer ser ÁLGUIEN se escabulle entre la resignación y los anhelos que seguirán siendo sueños y brotará tristemente el NINGUNO; algunas veces fruto de que NINGUNO no se atreve, a pesar de la escasez de oportunidades, a ser ÁLGUIEN; pero la mayoría de las veces porque los ÁLGUIEN crean condiciones para ser pocos.
Sus acciones rodean nuestra existencia, nuestra cotidianeidad y que muchas conciencias ingenuas consideran que son fruto de un devenir, en una sociedad que no encuentra su rumbo.
Pero no solo se puede afirmar que muchos serán NINGUNO, sino que además muchos que llegaron a ser ÁLGUIEN, también podrán ser NINGUNO.
En definitiva muchos padecemos la operación concreta de ser NINGUNEADOS.
El ninguneo es la acción de hacer de ÁLGUIEN, NINGUNO; impedirle, anularlo, sobrecargarlo, disimularlo, negarlo, pero dejarlo existir, porque gracias a muchos NINGUNO, pocos son ÁLGUIEN
Cuando mi padre refería aquella frase, la relacionaba directamente con nuestra futura felicidad, sintetizaba sus mejores deseos para nosotros y resumía el accionar de su propia vida.
Hoy podemos llegar a la conclusión que no es suficiente intentar ser ÁLGUIEN, sino que también debemos lograr no ser NINGUNO, aún más, deberíamos no ser ninguneadores ya que, como dice Octavio Paz "Si todos somos ninguno, no existe ninguno de nosotros"
* Eduardo Valli es Maestro y Periodista. Vive en Laprida, Buenos Aires, Argentina
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Y ... sí ... siendo muchos los "Ninguno" es el caso de seguir la lista con los "Nadies" de Galeano.
En fin,Ninguno y Nadies parece que sostienen el mundo que los "Álguien" ... tratan de arruinar peligrosamente ...
Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer,
ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita
cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Eduardo Galeano