Podemos si nos lo proponemos, ser capaces de enriquecer a través de nuestras relaciones con los demás a través del dialogo
En nuestra página se da a través de las exposiciones y las respuestas a las mismas.
Ejemplificando: padres que dedican tiempo para dialogar con sus hijos, seguramente podrán construir una relación que contiene y da seguridad a sus descendientes. Docentes que dialogan con sus alumnos, empleadores con sus empleados, médicos con sus pacientes, abogados con sus clientes y cada una de las relaciones humanas que tenemos diariamente y en la que hablamos con un semejante, si logramos hacerlo generando un clima de confianza, pudiendo ponernos en el lugar del otro e imaginando sus sentimientos, opiniones, valores e intereses seguramente enriqueceremos nuestro vivir cotidiano y contribuiremos a mejorárselo a los demás.
Es necesario tener en claro que a dialogar se aprende dialogando ( en nuestro caso exponiendo y respondiendo mensajes) y que nos será útil tener presente una serie de pautas que nos llevaran a mejorar nuestras habilidades dialógicas en el momento de ponerlas en práctica, tales como: adoptar una actitud positiva y constructiva, tratando de entenderse, para ello es conveniente aportar toda la información necesaria, sin que sea demasiado para no enredarse ni irse por las ramas.
También es importante pensar antes de hablar y al hacerlo expresarse de la manera ordenada, clara y sin ambigüedades, esto es que todos puedan comprender, respetando la verdad y al interlocutor.
Hay que evitar la prepotencia, el autoritarismo y la coerción y contribuir a crear una situación de igualdad en la que todos puedan hablar, intercambiando distintos criterios e inquietudes.
Pero también hay que saber en el posteo que no hay que ser brillante, ni nada de eso para exponer o responder, simplemente hay que ser auténtico, sincero y saber también que nadie es dueño de la verdad, que solamente exponemos sentires, con el lenguaje adecuado para no ofender a nadie.
Es valioso también escuchar (leer) los puntos de vista ajenos con la intención de modificar, si parece oportuno, la propia opinión. Prestarle atención centrándose en lo que realmente quiere expresar, sus sentimientos y razones y no como lo ha expresado ni la repuesta que vamos a darle.
En síntesis que el diálogo se concrete de manera franca y abierta, poniendo de manifiesto que somos conscientes que frente a nosotros tenemos a un semejante que nos da la oportunidad de demostrar cuán humanamente nos comportamos, cuán abiertos estamos a dejar y que el otro nos deje su impronta y sobre todo cuánto podemos contribuir a mejorar las relaciones con los demás y a crear amistades o " hacer amigos", que de eso se trata esta pagina.
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