" Del hablador he aprendido a callar,del intolerante,a ser indulgente,y del malévolo
a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca,no siento
ninguna gratitud hacia esos maestros ". Khalil Gibran
JUVENTUD
La juventud no es época de la vida. No consiste en tener mejillas sonrosadas,
labios rojos y piernas ágiles. Es cuestión de voluntad; implica una cualidad de la imaginación;
un vigor de las emociones, es la frescura de las profundas fuentes de la vida.
Juventud es el predominio temperamental del arrojo sobre la pusilanimidad de los apetitos;
del ímpetu aventurero sobre el apego a la comodidad. Esta actitud, a menudo, se encuentra más
en un hombre de 60 años que en un muchacho de 20.Nadie envejece meramente por el número de años.
Envejecemos cuando desertamos de nuestros ideales.Los años pueden arrugar la piel,
pero cuando se renuncia al entusiasmo le salen arrugas al alma. Las preocupaciones, el temor,
la falta de confianza en uno mismo, encogen el corazón y aniquilan el espíritu.
Lo mismo a los 60 años que a los 16, en todo corazón humano palpitan el ansia por lo maravilloso,
el constante apetito –como de niño- por lo que ha de venir y la alegría inherente al juego de la vida.
En el centro del corazón –del tuyo y del mío- existe una estación de radio.
Mientras reciba mensajes de belleza, esperanza, alegría, valor y fuerza, tanto de los hombres
como del infinito, seguirás siendo joven.Cuando se abatan tus antenas, cuando las nieves del cinismo
y el hielo del pesimismo cubran tu espíritu entonces sí habrás envejecido, aunque sólo tengas 20 años.
Pero mientras tus antenas sigan en alto, dispuestas a captar las ondas del optimismo,
hay esperanzas de que mueras joven, aún cuando seas un octogenario.
Samuel Ullman
Essere giovane
La giovinezza non è un periodo della vita, ma uno stato dello spirito, un effetto della volontà, una qualità dell’immaginazione, una intensità emotiva, una vittoria del coraggio sulla riservatezza, del gusto dell’avventura sull’amore per la comodità.
Non si diventa vecchi per aver vissuto un certo numero di anni; si diventa vecchi perché abbiamo abbandonato i nostri ideali. Gli anni rendono rugosa la pelle; rinunciare ai nostri ideali avvizzisce l’anima. Le preoccupazioni,i dubbi, le paure e le disillusioni sono i nemici che, lentamente, ci attirano verso la terra e ci fanno diventare polvere prima della morte.
Giovane è chi sa meravigliarsi e stupirsi. Chi chiede, come il bambino mai contento: “ E dopo?”E sfida gli imprevisti, e prova gioia nel gioco della vita.
Si à tanto giovani quanto lo è la nostra fiducia, tanto vecchi quanto i nostri dubbi . Così giovani quanto la nostra fede in noi stessi, così giovani quanto la nostra speranza. Così vecchi quanto il nostro abbattimento.
Resteremo giovani finchè resteremo recettivi, sensibili a tutto ciò che è bello, buono e grande Sensibili ai messaggi della natura, dell’uomo e dell’infinito.
Se un giorno il nostro cuore sarà morso dal pessimismo E roso dal cinismo, possa Dio avere pietà Della nostra anima di vecchi.
Samuel Ullman |