Mujer
Mujer, tienes el corazón
candoroso como una rosa gentil
Bañada de rojo vivo,
alumbras al alba el inicio de la vida
Tus ojos, dos faroles que alumbran
al alma con éxtasis celestial
Nunca te rindes ante las dificultades
de la adversidad viva
Contemplas diáfanas a las estrellas
en las noches sin luz de luna
Vas siempre al encuentro
de la eterna paz,
en profundo silencio
Solo interrumpido por la celestial
melodía que dejan las olas
del mar al reventar
Y en paz armonía,
descansar al ocaso del día,
sin mirar hacia atrás