El
primero es el más corriente y elemental, se le denomina
“
Amor si … ” :
Te amo si
eres bueno, si te portas bien conmigo, si cumples mis exigencias,
si haces lo que me
agrada, etc.
El
segundo nivel, al que comúnmente se llega, es el
llamado
“
Amor porque … ” :
Te amo
porque tienes buenos sentimientos, porque te esfuerzas,
porque
has obtenido notas aceptables, porque eres honrado, etc.
Pero
ninguna de esas dos formas de amar es verdadera.
Ambas
están basadas en condiciones, y las condiciones emanan
un
mensaje muy claro que es : “ Debes ganarte mi cariño con actitudes
que me satisfagan, no olvides nunca que te querré más
mientras más
te
parezcas a mí … ” Eso no es amor, sino un intercambio egoísta en el que
siempre queremos
salir ganando.
El único
y verdadero amor es el del tercer nivel, que debe practicarse entre
los miembros de
una familia, es decir :
“ Te amo
a pesar de tus errores y tus carencias ”.
No es que
los desatinos sean bienvenidos.No aceptamos el mal, más aún amamos a quien lo
cometió.